Con el ascenso de del Dr. Donald Reid Cabral a la presidencia del triunvirato la situación económica del País se deteriora; se llegan a acuerdos con el Fondo Monetario Internacional mientras que la miseria que sufrían los sectores marginados se agudiza.
Igual camino siguieron otros dirigentes constitucionalistas. Cuando todos los oficiales militares salían del despacho del embajador norteamericano, El Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño[3] llegó y se detuvo en la puerta y le dijo: Permítame decirle que seguiremos la lucha suceda lo que suceda.
Al salir de la embajada Caamaño junto a otros colaboradores cercanos, se dirigió al puente Duarte donde las tropas de Wessin avanzaban hacia el centro de la ciudad.
Con los esfuerzos de la embajada de los
Estados Unidos se crea en la base aérea de San Isidro una junta militar presidida por el Coronel Pedro Bartolomé Benoit. En las primeras horas de la mañana, los constitucionalistas comandados por el Coronel Lora Fernández inician el ataque de la fortaleza Ozama, cuartel general de los cascos blancos.
Esa mañana el presidente de los Estados Unidos Lyndon B. Johnson anuncia el envío de un pequeño contingente de soldados de la infantería Norteamericana a Santo Domingo. Su
misión alegada:
proteger el perímetro de la embajada estadounidense y salvar la vida de los ciudadanos Norteamericanos y de otras nacionalidades que lo solicitasen
Ese día desembarcaron 400 infantes de la marina norteamericana e iniciaron la evacuación de los ciudadanos norteamericanos y de otras nacionalidades residentes en Santo Domingo.
En la noche del 28 de abril el embajador norteamericano enviaba un cable comentando sobre la situación el cual leía: "The generals at San Isidro were dejected, several were weeping, and one was histerically urging "retreat" (
traducción libre: Los generales en San Isidro estaban deshauciados, algunos llorosos, y uno urgía histéricamente a "replegarse"). El embajador agregaba que "elementos castroides" se llevarían la victoria. Con este comentario la
administración norteamericana se posicionaba en contra de la causa rebelde. Se iniciaba una campaña de descrédito para las fuerzas rebeldes al invocar el sentimiento anticomunista.
En
la memoria norteamericana aún estaba fresca la
crisis de los misiles y el confrontamiento con
Cuba y la Unión Soviética, y la opinión pública norteamericana debatía a diario los enfrentamientos en Vietnam.
- Las noticias mundiales estaba enfocadas en la Guerra de Vietnam y en Santo Domingo. Es así que las agencias internacionales de prensa comienzan a difundir el 5 de Mayo una lista de 54 supuestos agentes del comunismo, infiltrados en el movimiento constitucionalista que según el gobierno Norteamericano pretendía convertir la República Dominicana en otra Cuba.
Los constitucionalistas toman por asalto la Fortaleza Ozama, con su arsenal de armamentos y hacen prisioneros a numerosos agentes de la policía. El CEFA y los sectores opuestos a la
revolución acusan a las tropas de Caamaño a estar dominadas por comunistas.
Mientras tanto el entonces presidente de los Estados Unidos Lyndon B. Johnson afirmó "Los Estados Unidos no pueden y no van a permitir el establecimiento de gobiernos comunistas en el hemisferio occidental"
El Presidente Lyndon B. Johnson, acusando a la revolución constitucionalista de comunista ordena el desembarco de 42,420 marines[4] en Santo Domingo con el propósito de controlar la situación.
Las tropas de EU establecieron de inmediato un cordón de
seguridad, dividiendo la ciudad en dos zonas, cercando la parte constitucionalista y a todos los combatientes que encontraba en la parte baja de la ciudad en la zona rebelde, denominaron Operación Limpieza al operativo.
Mientras esto sucedía, el Coronel Juan Maria Lora Fernández jefe del
estado mayor del gobierno patriota hablando por
Radio, alentaba a los combatientes,
Desde la trinchera del honor los saludo en este día glorioso en que la patria pequeña se agiganta el enfrentar con sus hombres a la fuerza bruta de los Estados Unidos, pero si grande es nuestro enemigo mayor es nuestro arrojo y decisión de salvar a la patria y de volver limpia sin manchas y bochornos la dignidad de su bandera y la pureza de su escudo
Llegó a Santo Domingo, John Bartlow Martin enviado especial de presidente Johnson bajo cuyos auspicios quedó disuelta la junta militar presidida por Benoit y se creó el Gobierno de Reconstrucción Nacional, bajo la presidencia del General Antonio Imbert Barreras quien de inmediato tomó juramento ante un juez de la Suprema Corte de
Justicia y convocó una manifestación de respaldo a su
gestión frente al edificio del congreso nacional.
Las palabras de Imbert al tomar posición fueron
"Todo el pueblo dominicano sabe que yo no me encuentro dirigiendo el Gobierno de Reconstrucción Nacional por satisfacer las arduas ambiciones de poder, circunstancias ajenas a mi personal situación y a mi personales deseos pero revestidas de enormes trascendencias para el país, me colocaron en la obligación moral de aceptar el cargo que ahora ostento y desempeño, apenas estamos reorganizando las fuerzas armadas para comenzar una campaña ofensiva en contra los comunistas".
Siguiendo los planes de Martin y las tropas estadounidenses, el general Imbert se puso de frente para dirigir la llamada "operación limpieza" en la zona norte de la
capital donde se efectuó un riguroso ataque casa por casa contra los combatientes constitucionalistas, obligándolos a replegarse hacia la parte sur de la ciudad donde se encontraban el coronel Caamaño. La lucha por el
control de la zona norte dejó un considerable número de bajas en el lado constitucionalista así como en la
población civil.
Mientras el
conflicto bélico en Santo Domingo se agudizaba, la opinión publica internacional comenzó a condenar la invasión militar norteamericana en República Dominicana, y comenzaron a producirse manifestaciones de protestas en casi todos los países de
Latinoamérica. En New York, los dominicanos junto a otros latinoamericanos protestan por la invasión yankee a Santo Domingo, mientras que en las
Naciones Unidas la Unión Soviética, convoca de emergencia al consejo de seguridad para tratar el caso dominicano.
En la reunión del Consejo de Seguridad interviene el embajador cubano Pérez Tabío, quien denuncia la agresión norteamericana en la patria de Máximo Gómez. Luego de la reunión el Secretario General de la
Organización de Naciones Unidas
ONU, señor U Thang, decide enviar observadores a Santo Domingo para que le informen de la situación. Ante la
presión internacional los EE.UU convocan de urgencia a una reunión de la
OEA, en la cual solicitan la creación de una fuerza interamericana de Paz para enviarla Santo Domingo. De esta forma la invasión militar yankee en Santo Domingo quedaría internacionalizada y amparada por la bandera de la OEA, disipando la idea de la existencia de una intervención unilateral y ocupación militar norteamericana.
La asamblea de la OEA aprobó el envío de una fuerza interamericana, comandada por el general brasileño Hugo Panasco Alvin e integrada por: 1,250 soldados de
Brasil, 250 de Honduras, 170 de Nicaragua, 20 Policías de
Costa Rica, y una Representación del
Paraguay.
El 6 de Mayo el presidente de
Francia De Gaulle criticaba la intervención, urgiendo al retiro de las tropas norteamericanas y anunciaba la posibilidad de reconocer al gobierno rebelde encabezado por Caamaño.
El asalto al Palacio Nacional
El 19 de mayo un comando constitucionalista intenta tomar por asalto el Palacio Nacional, en ese momento en poder de las tropas del Gobierno de Reconstrucción. Cuando avanzaban hacia su
objetivo fueron sorprendidos por francotiradores norteamericanos quienes les abrieron fuego haciendo fracasar la toma del palacio. En el intento de asalto perdieron la vida el Coronel Rafael Fernández Domínguez ministro de interior y policía del gobierno constitucionalista, el Dr. Juan Miguel Román destacado dirigente de la Agrupación
Política 14 de Junio, Euclides Morillo quien era un importante cuadro de la Agrupación 14 de Junio y venia de las Guerrillas del 1963, Ilio Capocci entrenador de los hombres ranas y otros constitucionalistas destacados[5] .
El 15 y 16 de junio, fue la mayor ofensiva del las tropas estadounidenses a la zona constitucionalista. Es el presidente Caamaño quien explica lo sucedido: "De una forma sistemática, en horas de la mañana, las tropas americanas intensificaron una ataque abierto por la parte norte, este y sur de la zona del gobierno constitucional. Esto ha sido una genocidio sin precedentes para la
historia del país, contamos ante el momento 67 muertos entre hombres mujeres y
niños y unos 165 heridos y aun faltan personas que deben estar muertas en sus casas, por las
bombas de mortero".
El 28 de junio llegó al país el ex presidente Joaquín Balaguer con un permiso de 72 horas otorgado por el gobierno de Antonio Imbert Barreras para ver a su madre enferma, al término de este, el Dr. Balaguer desafiando al general Imbert se negó a salir del país y manifestó su intención de presentarse como candidato presidencial, cuando todavía no había fecha para elecciones generales ni se sabia si se realizaría. En los días siguientes la prensa norteamericana comenzó a hacerse eco, de las aspiraciones presidenciales del Dr. Balaguer en la Republica Dominicana.
El 12 de julio se cumplían 41 años de la salida en 1924 de las tropas norteamericanas que habían invadido al país en 1916. Por tal motivo el gobierno constitucional y el frente de
organizaciones democráticas realizaron una manifestación frente al Altar de la Patria durante el acto se le hizo un homenaje a Gregorio Urbano Gilbert, uno de los héroes de la
resistencia armada a la invasión militar norteamericana de 1916. Gilbert siempre se mantuvo firme del lado de los constitucionalistas y condenaba la agresión norteamericana.
Informe de John Bartlow Martin
En el
informe enviado al presidente Lyndon B. Johnson sobre la crisis, Martin afirmó:
El gobierno de Imbert no es como se dice que es, nosotros no queremos imponer una solución cualquiera que sea. El gobierno de Imbert presentado a menudo como un gobierno de derecha, no lo es. Primero no es una junta militar, en ese gobierno hay tres civiles conocidos y dos militares que en realidad son liberales. Son gente progresistas que no participarían en una junta militar
A mediados del mes de agosto las negociaciones avanzaron y se perfilaron en un posible acuerdo entre los sectores en conflicto. El 30 de agosto se firmó un acuerdo con los auspicios de una comisión mediadora de la OEA titulada Acta Institucional, mediante el cual se escogió al Dr. Héctor García Godoy como presidente provisional y se acordó la celebración de elecciones presidenciales para el año siguiente. Con la firma del acta institucional quedó finalizada la guerra, se procedió a retirar las trincheras que limitaba la zona constitucionalista y se inició el desarme de la población por parte de las tropas estadounidenses.
El 3 de septiembre Héctor García Godoy asumía la Presidencia Provisional y el mismo día el presidente constitucional Francisco Alberto Caamaño Deño presentaba renuncia ante 25,000 dominicanos que acudieron a una manifestación en la plaza de la Fortaleza Ozama.
Caamaño entrega la Presidencia
El 3 de septiembre en una gigantesca manifestación en la plaza de la
constitución, el coronel Caamaño presentó renuncia como presidente constitucional. En una parte de su
discurso dijo:
Porque me dio el pueblo el poder, al pueblo vengo a devolver lo que le pertenece. No pudimos vencer, pero tampoco pudimos ser vencidos. Nunca tal vez en la vida de los dominicanos se había luchado con tanta tenacidad contra un enemigo tan superior en número y en armas. Luchamos, sí, con bravura de leyenda, porque íbamos desbrozando con la razón el camino de la Historia. Ante el pueblo dominicano, ante sus dignos representantes que aquí encarnan el Honorable Congreso Nacional, renuncio como Presidente Constitucional de la República. Dios quiera y el pueblo pueda lograrlo, que esta sea la última vez en nuestra historia que un Gobierno legítimo tenga que abandonar el poder bajo la presión de fuerzas nacionales o extranjeras y tengo fe en que así será
El 19 de diciembre los constitucionalistas se trasladaron a la ciudad de Santiago para participar en un homenaje a la
memoria del Coronel Rafael Fernández Domínguez y otros constitucionalistas que cayeron en combate. Finalizado el homenaje fueron atacados por las tropas leales al desaparecido Gobierno de Reconstrucción Nacional. Este ataque al
hotel Matum duró alrededor de 5 horas, perdiendo la vida numerosas personas entre ellos el coronel Juan Maria Lora Fernández, finalmente la Fuerza Interamericana de Paz intervino para restaurar el orden.
El 22 de enero de 1966 Caamaño sale a Londres nombrado por el gobierno provisioal como agregado militar, pero en el país crecían las manifestaciones exigiendo la salida de los militares estadounidenses. Entre las consignas estaban:
- ¡Go home yankee!
- ¡Quisqueya unida jamás será vencida!
- ¡Muerte al invasor!
El 9 de febrero agentes policiales ametrallan una manifestación estudiantil frente al palacio nacional que exigía
presupuesto para la
universidad y la salida de las tropas yankees. En la
acción pierden la vida Antonio Santos Méndez, Luís Jiménez Mella, Miguel Tolentino y Amelia Ricart Calventi, resultando con heridas más de 40 estudiantes.
El 1 de junio se celebran las elecciones para elegir un nuevo presidente entre los candidatos Joaquín Balaguer y Juan Bosch, ganando Joaquín Balaguer con el Partido Reformista.
- Caamaño desde Londres afirmó las tropas de ocupación en Santo Domingo en el proceso electoral tiene que haber influido obligatoriamente en las elecciones no pueden haber elecciones libres en un país ocupado por tropas extranjeras
- José Francisco Peña Gómez confirmó que hubo fraude e impugnó las actas en la provincia de Barahona.
- El pueblo se lanza a las calles diciendo que hubo fraude.
Esta intervención terminó el 21 de septiembre de 1966, fecha en que se completó la retirada de tropas de la llamada Fuerza Interamericana de Paz, y con el acenso del Dr. Joaquín Balaguer a la presidencia de la República Dominicana el 1 de junio de 1966
Enviado por:
Francisco Augusto Montas Ramírez