Tengo en mi voz la edad del universo, trece mil millones de años reducidos al silencio de mis ojos cuando en las noches miro las estrellas.
Dic/21
Domingo Acevedo.
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Tengo en mi voz la edad del universo, trece mil millones de años reducidos al silencio de mis ojos cuando en las noches miro las estrellas.
Dic/21
Domingo Acevedo.
A mi madre me une un umbilical abrazo de eternidad, nueve meses de anfibia tranquilidad en su vientre fecundo, alimentándome de su amor y su ternura para al final ella, dar a luz la vida.
Dic/21
Nosotros en el espacio estamos ubicados en el pasado remoto de la inexistencia, para las lejanas civilizaciones que pueblan el universo, somos materia muerta de una civilización que no pudo alcanzar el conocimiento cósmico para conquistar largas distancia en corto tiempo y que en su ignorancia terminó destruyendo a sí misma.
el sol
y las estrellas
de las montañas y el bosque
de los pájaros y el viento
no dejes que mis huellas
en el camino desaparezcan
y no dejes que en tu voz
la poesía muera
Marzo/2021
Domingo Acevedo.
El mar
con sus brazos líquidos
de algas y caracoles
abraza la isla
la humedece de ternura
la arrulla con su rumor de olas
la hace florecer cielo
bosques
montañas
la hace un verso
que la luna
todas las noches
en silencio recita
al sol
Domingo Acevedo.
en las noches
cuando vayamos
a cerrar las puertas de la casa
para irnos a la cama a dormir
miraremos en la oscuridad
el fulgor lejano de las luces
de la ciudad
con la tristeza de saber
que ya nunca más volverás.
A los que nos dueles esta nación, no debemos olvidar nunca que somos Dominicanos, que la claque política, empresarial, militar y religiosa que nos gobierna no les interesa el futuro de la nuestra patria.
Por eso permiten la corrupción y el robo de los recursos del estado, para
ellos su Dios y su patria es el dinero, por eso entregan nuestras riquezas a
las multinacionales criollas y extrajeras y permiten por dinero la invasión
lenta, pacífica y sostenida de haitianos al país, mi discurso no es de odio, ni
racista contra los haitianos, ni patriotero, sino realista, de alerta.
Los haitianos deben resolver sus problemas en Haití, no en la Rep.
Dominicana que no puede cargar con su pobreza porque al final terminaran las
dos naciones en las mismas condiciones de miseria y abandono.