domingo, septiembre 15, 2024

El objetivo último del karate.


 

El objetivo último del karate.

 ‌El objetivo último del karate no debe ser la competencia, ni el combate, donde nos enfrentamos a oponentes a los que hay que vencer para demostrar que somos superiores a los demas.

‌El karate es un largo sendero de piedras, espinas y obstáculos,  que nos lleva a encontrarnos con nosotros mismos, frente al espejo de la vida.

‌Es en este encuentro donde  empezamos a entender, que entrenamos para ser instrumentos de amor, de paz, de tolerancia, de respeto y justicia.

‌Es ahí, después de muchos años de sacrificios, cuando alcanzamos la madurez necesaria para entender que los que practicamos karate, tenemos un código ético que debemos respetar, un código que nos indica, que nos  debemos a los demas, por lo que debemos ser personas respetuosas, humildes, honorables y honestas.

‌Domingo Acevedo.

‌Sept/2024.




MEMORIA NOCTURNA

 


 

Un rumor de olas

en la memoria nocturna del universo

salpica de colores el horizonte

atardece

el sol deposita en las manos vegetales del viento

los residuos minerales de su origen

y el ruido tembloroso de la luz entre mis ojos

quiebra los cristales de mi voz

Domingo Acevedo.

Foto tomada de la red.

ES LA MUERTE

 


 

Un caballo alado que en mis pupilas

huye de la lluvia es la muerte

Domingo Acevedo.


Foto tomada de la red.

APOLOGIA DEL TIEMPO

 


 

Soy el eco unicelular

del viento

mi voz húmeda

antes prehistoria de la vida

cabalga sobre el potro

indomable del tiempo

espada en ristre

decapitando siluetas

cuyas cabezas líquidas

estallan al tocar la tierra

salpicando las noches

de lirios y azucenas

Domingo Acevedo.


Foto tomada de la red.

PERROS ALADOS

 

Una jauría de perros invisibles

protege el templo donde mi voz

desnuda como una virgen habita

Domingo Acevedo.




 
Foto tomada de la red.

LLUVIA HORINZONTAL.

 


 

El verano empezó a vestir las tardes de otoño

En la distancia los colores danzan con las sombras

y huyen

impetuoso el viento galopa sobre la nada

paraíso invisible de alegres prostitutas

que danzan desnudas por las calles de asombro

de un mundo pervertido

bajo el amarillo resplandor del ocaso

mariposas mordidas por las sombras

lluvia horizontal de peces congelados en el tiempo     

la ciudad duerme

aúllan los perros

el otoño esta cerca

helados puñales hieren la noche

Domingo Acevedo.


Foto tomada de la red.

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