Un espacio para compartir ideas, imágenes, propuestas, versos y la esperanza de un mundo mejor... Tel. 849 637 3922.
domingo, septiembre 15, 2024
El objetivo último del karate.
El objetivo último del karate.
El objetivo último del karate no debe ser la competencia, ni el combate, donde nos enfrentamos a oponentes a los que hay que vencer para demostrar que somos superiores a los demas.
El karate es un largo sendero de piedras, espinas y obstáculos, que nos lleva a encontrarnos con nosotros mismos, frente al espejo de la vida.
Es en este encuentro donde empezamos a entender, que entrenamos para ser instrumentos de amor, de paz, de tolerancia, de respeto y justicia.
Es ahí, después de muchos años de sacrificios, cuando alcanzamos la madurez necesaria para entender que los que practicamos karate, tenemos un código ético que debemos respetar, un código que nos indica, que nos debemos a los demas, por lo que debemos ser personas respetuosas, humildes, honorables y honestas.
Domingo Acevedo.
Sept/2024.
MEMORIA NOCTURNA
Un rumor de olas
en la memoria nocturna del universo
salpica de colores el horizonte
atardece
el sol deposita en las manos vegetales del viento
los residuos minerales de su origen
y el ruido tembloroso de la luz entre mis ojos
quiebra los cristales de mi voz
Domingo Acevedo.
Foto tomada de la red.ES LA MUERTE
Un caballo alado que en mis pupilas
huye de la lluvia es la muerte
Domingo Acevedo.
Foto tomada de la red.
APOLOGIA DEL TIEMPO
Soy
el eco unicelular
del
viento
mi
voz húmeda
antes
prehistoria de la vida
cabalga
sobre el potro
indomable
del tiempo
espada
en ristre
decapitando
siluetas
cuyas
cabezas líquidas
estallan
al tocar la tierra
salpicando
las noches
de lirios y azucenas
Domingo Acevedo.
Foto tomada de la red.
PERROS ALADOS
Una jauría de perros invisibles
protege el templo donde mi voz
desnuda como una virgen habita
Domingo Acevedo.
LLUVIA HORINZONTAL.
El verano empezó a vestir las tardes de otoño
En la distancia los colores danzan con las sombras
y huyen
impetuoso el viento galopa sobre la nada
paraíso invisible de alegres prostitutas
que danzan desnudas por las calles de asombro
de un mundo pervertido
bajo el amarillo resplandor del ocaso
mariposas mordidas por las sombras
lluvia horizontal de peces congelados en el tiempo
la ciudad duerme
aúllan los perros
el otoño esta cerca
helados puñales hieren la noche
Domingo Acevedo.
Foto tomada de la red.