miércoles, febrero 12, 2025

Poetas Chinos contemporaneso.

 Un país mental. 100 poemas chinos contemporáneos reúne 108 poemas de 19 poetas chinos contemporáneos, entendiendo por contemporáneos a los autores nacidos al menos una década después de la fundación de la República China y cuya producción está marcada, en relación a la milenaria tradición anterior, por nuevas maneras de expresar lo poético. Si bien el tema del budismo continúa apareciendo, se manifiestan en su mirada  nuevas referencias, como el hermetismo, el absurdo, un marcado surrealismo, los modos coloquiales o las tradiciones extranjeras.


 La poesía china de hoy

/ por Gabriel García-Noblejas Sánchez-Cendal /

Las traducciones de la poesía china contemporánea van aumentando en cantidad y calidad a medida que avanzamos por el siglo. En 1962 del siglo pasado, apareció la Segunda antología de la poesía china en Alianza Editorial, excelente antología de Marcela de Juan que se reedita constantemente y que, aunque abarca toda la historia de la poesía china, no deja de seguir ofreciéndonos un puñado de poemas de mediados del siglo pasado firmados por el propio Mao Zedong.

Hace no mucho, apareció en España La niebla de nuestra edad. 10 poetas chinos contemporáneos (Revista Ficciones, 2007), una excelente separata preparada por Javier Martín Ríos y Fan Ye donde encontramos, muy bien representados, a diez poetas del período post-maoísta, es decir, poetas que han publicado entre los años ochenta y la actualidad. Al susodicho Javier Martín Ríos debemos igualmente una antología excelente de uno de los poetas mayores de la poesía de los noventa en China, Gu Cheng, antología que se editó y comercializa solamente en la República Popular de China en edición bilingüe (Poemas oscuros: Antología de Gu Cheng, 2014). Y no han faltado las publicaciones de algunas buenas selecciones, pero breves, dedicadas a dos autores principales de la poesía joven del período que nos ocupa, del período «aperturista»: dos poemas de Bei Dao que tradujera Manel Ollé al catalán (Renditions, 2014) y los de Haizi y de Gu Cheng que publicara Revista de Occidente en 2009 («Dos poetas chinos contemporáneos»).

De todas ellas, la publicación más completa y mejor es sin duda la que hoy presentamos, pues es la que abarca la mayor cantidad de poetas, la que presenta una más extensa variedad de poemas y la que explica quizá más profundamente, en un prólogo inmejorable, la variedad y evolución de la poesía china desde los años 80 hasta el presente. El excelente trabajo de M. A. Petrecca cubre así un vacío que el lector abarcará mejor si lee también la antología de Gu Cheng preparada por Javier Martín Ríos antes citada, pues faltan en el trabajo de Petrecca los poemas de dicho gran autor chino.

Un país mental no sólo destaca por abarcar muchos años de poesía china reciente (desde los 80 hasta hoy), sino también por ofrecernos un prólogo breve pero profundo en el que el autor va tejiendo esa red de redes que es la historia de un momento cultural determinado, red hecha con hilos de política y cultura, de cultura y mercantilismo, de mercantilismo y revistas literarias fuera del mercado; en el que se menciona y explica la importancia de las revistas que impulsaron todos los movimientos poéticos chinos que llegan hasta hoy, como son Jintian/Today y Ellos/Tamen. De ellas partieron los diversos grupos poéticos que se desarrollaron o murieron, que engendraron nuevos grupos y tendencias o no. Así es como llegan a nuestras manos poemas de la generación de los «Poetas oscuros» o «Poesía de la niebla», de la generación posterior (los «Poetas coloquiales») y del grupo más reciente que conforman los poetas de «Poesía de cintura para abajo».

China se abrió al mundo tras la muerte de Mao y el ascenso al poder de Deng Xiaoping (1978 en adelante). La poesía de aquellos tiempos de apertura ideológica general en China (años 80 y 90) fue la piedra angular de la literatura de entonces. Dicho de otro modo: la poesía fue mucho más importante que la novela, el relato o incluso el ensayo, a pesar de que fueron tiempos de intenso debate sobre el pasado y el presente cultural de China. Fue, pues, la poesía, el discurso que tuvo mayor acogida por parte de las élites intelectuales (entonces, una minoría ilustrada en un país aún agrario), el discurso que de algún modo conjuntaba mejor y expresaba con más fuerza la voz de los jóvenes artistas y los intelectuales (es decir, universitarios), la voz de los jóvenes de mentalidad más abierta al cambio en general. Era una poesía, por lo demás, hermosa, loca y rimbaudiana, pues aspiraba a cambiar el mundo con el canto.

La poesía ―sobre todo de los 80 y 90― contó con dos aliadas en aquella revolución de las artes: la nueva pintura china, que era igual de libre y contestararia que la poesía, y, sobre todo, con el rock. Las tres fueron, sin duda, las tres palas de la hélice que impulsó la renovación cultural de la China que nos ha llegado hasta hoy.







 

Yin Lichuan  (1973)

El viejo Zhang, trabajador jubilado

Cuando abre los ojos, en el cielorraso
hay un clavo. Lo mira durante diez minutos.
Apenas abre los ojos, ve ese clavo, en el cielorraso:
así durante diez años.
Hace diez años ese clavo estaba en el cielorraso,
no en su ojo.
Entonces, apenas abría los ojos iba a trabajar, ―no, antes al baño.

 Ahora no va a trabajar, no tiene apuro para ir al baño, por eso se despierta
y sólo mira el clavo. El clavo cae y entra en su ojo izquierdo.
Perdió el ojo izquierdo, ya no ve el clavo. El ojo derecho está bien
pero tampoco ve el clavo. Porque en el cielorraso ya no está el clavo.

En el cielorraso hay un agujero, igual que en su ojo izquierdo
hay un agujero. Así que el agujero en el cielorraso
lo ve con el ojo derecho. Va a pasar un largo rato mirando ese agujero
hasta que suene el despertador, y el día empiece a clarear.






 

He Xiaozhu  (1963)

El último día de julio

Viento

Al cruzar la puerta es todo viento,
viento que tironea debajo de tu ropa.
Es tu primera vez en una ciudad de la meseta.
Sientes el viento que tira de tus pies
y tienes miedo que detrás de la ciudad haya un abismo.
Las ciudades de la meseta
como granos de arena sobre un papel
tiemblan en el viento

Ríos

En las montañas de mi pueblo hay muchos ríos:
corren entre barrancos profundísimos
y muy pocas veces el ven el cielo
En esos ríos no hay velas de altamar
ni canto de marineros que atraiga a las gaviotas:
Hay que pasar cien montañas mil cordilleras
para llegar a escuchar su rumor
Hay que cortar un gran árbol y hacer una balsa
para atreverse a navegar en esas aguas
Ahí hay lugares que nunca nadie conocerá:
la libertad sólo pertenece a las águilas
Los ríos se desbordan en época de lluvia,
el viento de la meseta arrastra piedras gigantescas
y la arcilla tiñe el agua de rojo
como si brotara sangre de la montaña
Sólo en medio de la quietud puede verse
cómo las venas de la meseta se hinchan
Los hombres que viven en sus orillas
probablemente nunca lleguen a conocerse
pero si vas a cualquier lugar de mi provincia
puedes escucharlos hablar de estos ríos
como si hablaran de sus dioses.







Han Dong (1980)

Solsticio de invierno

Alguien quema fajos de papel en la calle:
es solsticio de invierno otra vez
Las llamas iluminan los árboles de las veredas
los vivos se transforman en sombras
para acercarse a los muertos
Al costado de la calle, al pie de un muro,
en el patio donde vivieron los seres queridos
la pérdida y la culpa nos dejan presentir otro mundo
tan oscuro como este mundo
tan flexible y cálido como las llamas

El Cuaderno.




VEINTE POETAS JAPONESES DEL SIGLO XX.

 





 Esta es una antología de la poesía japonesa de posguerra.
 A la riquísima tradición de la poesía japonesa, que siempre
ocupó un lugar en la vida de la gente común, se le ha cruza-
do la Segunda Guerra Mundial, y la consiguiente mestiza-
ción intelectual con la poesía occidental. Los grandes escri-
tores japoneses del siglo XX han sido sin duda sus novelis-
tas: Kenzaburo Oé, Osamu Dazai, Ryonosuke Akutagawa
(que también escribió poesía, pero lamentablemente la úni-
ca versión que ha llegado a las orillas del castellano fue
hecha y deshecha ¡en rima!), Yasunari Kawabata, Yukio 
Mishima... y podríamos agregar al genial Kazuo Ishiguro,
aunque haya migrado con su familia a Londres cuando só-
lo tenía 6 años de edad y escriba en inglés, ya que sus pa-
dres son japoneses y sus primeras obras se ubican en su
país natal, incluyendo la que más me ha gustado: Cuando
éramos huérfanos.
 Sin embargo esta pequeña antología rescata a varios
poetas japoneses cuya fama raramente ha trascendido las
fronteras de su país. El libro en inglés del cual provienen:
Like Underground Water. The Poetry of Mid-Twentieth
Century Japan, de Naoshi Koriyama y Edward
Lueders, editado por Copper Canyon Press en 1995, reúne
a 81 poetas de esa nacionalidad.

 He aquí mis versiones al castellano. En los casos en los
que se señala entre paréntesis la fecha de nacimiento y no
la de muerte es porque no he podido ubicar ese dato. Aque-
llos poetas en los que señalé la fecha de nacimiento prece-
dida de la abreviatura n., están vivos.





 NISHIWAKI JUNZABURO (1894-1982)

 EL SOL
 La campiña en Calmojin produce mármol.
 Una vez pasé el verano ahí.
 No hay alondras, ni serpientes tampoco.
 Sólo el sol se alza del monte de ciruelos verdes
 y se sumerge de nuevo en el monte.
 Un chico atrapó un delfín en un riachuelo y se reía.


 PASTOR EN CAPRI

 Aun en la mañana primaveral
 mi pipa siciliana produce un sonido de otoño,
 rastreando pensamientos de hace varios milenios.



 SAGA NOBUYUKI (1902-)

 FUEGO

 Por favor no lo apagues, nunca-
 el fuego que sale de mí hacia vos.
 Es el único fuego de mi vida.
 Un gran pájaro bajó en picada al hondo valle
 entre la muerte y yo y lo arrancó.
 Ese pequeño fuego no te exige nada.
 Te protege con perfecta abnegación,
 obstruyendo el acercamiento de algún otro hacia vos.
 Y ahora estás parada rigurosamente desnuda
 sosteniendo el fuego en la escalera -
 en la interminable escalera que conduce al cuarto de arriba.


 
 YAMONOGUCHI BAKU (1903-1963)

 UNA ESCENA SOBRE OKINAWA

 En el patio de allá
 los gallos de riña siempre están sedientos de sangre.
 Cada uno se pavonea 
 en su jaula,
 espabilando sus hombros,
 mostrándose bastante confiado,
 esperando con impaciencia
 por el día en que luchará.
 El anciano de la familia Akamine se sienta
 al borde de la veranda cada mañana,
 sosteniendo su bandeja de tabaco,
 y fijándose si los gallos están bien.
 Esta mañana, como siempre, está al borde de la veranda.
 Su pipa debe de haberse tapado
 y la golpea sobre la bandeja.
 Los gallos de riña alzan sus cabezas
 al unísono
 ante el sonido.



 AKIYA YUTAKA (1922-)

 PAÍS DEL NORTE

 En lo profundo de susurrantes bosques cortavientos
 la pálida niebla está congelada
 en los ojos de un pato salvaje derribado.

 Acabo de escribir mi deplorable historia personal,
 empapado en la fresca luz de la lámpara.

 Durante toda la noche el pato salvaje, no del todo muerto,
 bate sus alas en el pasto seco,
 y yo sólo sigo revolviéndome en mi cama.


[Asociación inter-japonesa de mi parte. Escribe Kenzaburo
Oé, en Una cuestión personal, una de sus geniales novelas
centradas en el tema de su hijo discapacitado, Hikari Oé:
desnuda y acostada en un colchón de caucho, con los ojos
cerrados como los de un faisán abatido del cielo por un
disparo.]






 KURODA KIO (1926-1984)

 PELO

 Era cerca del invierno
 y era después del atardecer.
 Ella estaba peinándose el pelo,
 negro,
 y fluyente,
 pero yo no podía verlas ni a ella ni a la noche.
 Ella es una con la oscuridad, pensé.
 Ella se está peinando el pelo, pensé.



 TAMURA RYUICHI (1923-1998)

 HOYA

 El pueblo de Hoya está ahora
 en otoño.
 Ahora estoy
 en pena.
 Mi corazón tiene buena razón y profundamente-enraizada
                                                                                  [causa
 para estar en pena.

 El sofocante verano ha pasado por fin.
 El viento de otoño sopla de una punta de las Llanuras de
                                                              [Musahino a la otra.
 En este punto de las oscuras Llanuras de Musahino, las
                                       [silenciosas Llanuras de Musahino,
 se posa mi pequeña casa.
 En esta pequeña casa
 está mi pequeño cuarto
 En este pequeño cuarto
 enciendo una pequeña lámpara
 y trabajo con mi estar en pena
 hasta que la cada vez más intensa pena de mi corazón
                                                                           [hecha raíz
 en el suelo y crece tan enorme
 como el árbol keyaki del lóbrego jardín del fondo.



  KIHARA KOICHI (1922-1979)

 ¿DE DÓNDE VIENES?

 ¿de dónde vienes?

 de una piedra ciega
 de los envueltos pétalos de un capullo de rosa sin abrir

 ¿dónde estás?

 delante de un espejo que refleja gente moribunda
 delante de un espejo que refleja a aquellos que nacen

 ¿adónde irás?

 a una altura que ni siquiera los aleteantes pájaros alcanzan
 a una profundidad que ni siquiera los peces del mar pueden
                                                                                  [sondear



 AYUKAWA NOBUO (1920-1986)

 DESPUÉS DEL VERANO

 1
 Un frío viento marino
 sopla sobre un frío espejo

 2
 el cielo es azul y alto y lejano
 las gaviotas tal vez
 encuentren su propia sombra en las piedras rotas

 3
 dejando atrás una sonrisa solitaria
 una mujer ha partido sin decir adiós
 pronto las olas atacarán
 y barrerán la figura de un hombre de la orilla

 4
 tiraré cualquier sueño que tenga
 la vida es una sombra que camina
 una pisada sobre arenas derrumbadas
 el hueso blanco
 de un pescado que ha muerto, atrapado por la orilla

 5
 una vela blanca flota lejos



 NAKAI HIDEO (1922-1993)

 MÚSICA

 Mientras vivía
 nunca supe
 que lo que tocaba
 era una canción tan amable

 sólo mi oído sabía
 y ahora
 sólo mi oído se acuerda

 que una vez estuve vivo
 y que alguna vez
 hasta lo palpé
 con mis dedos



NAKA TARO (1922-2014)

 PAISAJE URBANO

 En la calle silenciosa
 no hay ningún sonido seco de zapatos pasando como 
                                                                        [sombras
 sobre el pavimento.
 Las casas paradas una junta a la otra tienen las persianas
                                                                                 [bajas.

 ¿Adónde han ido todas las hojas muertas que solían crujir
                                                               [en el dorado polvo?
 ¿Adónde se ha ido el pálido rostro de la mujer enferma y
                                                                             [demacrada
 que solía mirar a la calle todo el día desde el balcón del
                                                                        [segundo piso?

 Las puertas de los edificios marrones permanecen selladas.
 Desoladamente, los huesos de las ramas de los árboles tocan
                                                                                    [el cielo.

 Dios, ya nadie dice tu honorable nombre.

 El mar se derrama amplio sobre los techos de zinc,
 y una bandera invisible aletea bruscamente en un capitel.



TANIKAWA SHUNTARO   n.1931

 ANÓNIMO IV

 Sobre el cuerpo de un gato recién atropellado,
 cae el sol de la tarde.
 El alma podría merodear ahí para siempre,
 si así lo deseara.

 Pero se aleja flotando en un instante,
 dejando tanto,
 en silencio...

 No podemos terminar de hablar de nada,
 no importa cuan pequeño sea.
 El contenido del silencio no
 es otra cosa que palabras...

 el borde de una nube brillando oro...
 el señuelo
 de la música...



 YASUMIZU TOSHIKAZU (1931-)

 EL PÁJARO

 Ahí va un pájaro,
 una criatura atada al cielo,
 un objeto obligado a moverse,
 una roca arrojada
 por una mano maligna
 desde el otro lado del mundo.



 TAKADA TOSHIKO (1914-1989)

 LA PLAYA

 Un niño montado en un caballo
 cruza la playa.

 La cola del caballo
 oscila a lo largo del horizonte.

 Yo levanto caracoles y los apilo en mis pechos-
 mi tumba.


 Yaciendo en la arena,
 sonrío.



 AIDA TSUNAO (1914-1990)

 PATO SALVAJE

 ¿Dijo el pato salvaje,
 "Nuca te conviertas en un pato salvaje",
 en ese momento?

 No.

 Desplumamos al pájaro,
 quemamos su pelo,
 asamos su carne y la devoramos,
 y, lamiéndonos los labios,
 comenzamos a alejarnos del marjal
 donde colgaba una niebla de atardecer,
 cuando oímos una voz:

 "Todavía podrían mascar
 mis huesos."

 Miramos hacia atrás
 y vimos la risotada del pato salvaje
 y su reluciente espinazo.



 SUGAWARA KATSUMI (1911-1988)

 DEL OTRO LADO DE LA NOCHE

 Mientras escucho a los insectos,
 parece haber un mundo pacífico
 del otro lado de la noche,
 y parecen estar viviendo 
 una vida armoniosa allí.
 Yo, también, espero atravesar la oscura noche
 a un lugar más radiante.


 UNA NOCHE OSCURA

 En una habitación en la que no hay nadie más,
 mi traje cuelga completamente solo.
 Mi propio yo,
 todo gastado, cuelga de la pared.
 Hasta la luz eléctrica parece tenue esta noche.



TOMIOKA TAEKO  n. 1935    

 SÓLO ENTRE NOSOTROS DOS(*)

 Tú harás el té
 y yo haré las tostadas.
 Mientras tanto
 a veces notamos la luna roja y brillante
 temprano en la noche,
 y a veces recibimos una visita,
 que nunca regresará.
 Cerramos la persiana y la trabamos,
 y hacemos té y hacemos tostadas
 y hablamos como de costumbre
 acerca de la posibilidad eventual
 de que tú me entierres a mí
 o de que yo te entierre a ti en el jardín,
 y saldremos a comprar comida como de costumbre.
 El tiempo vendrá
 cuando tú o yo enterraremos
 a ti o a mí
 y el que permanezca sorberá el té.
 Y sólo entonces por primera vez el uno rehusará hablar.
 Tu libertad ha sido
 como el cuento narrado por un idiota.



 TSUJI YUKIO (1939-2000)

 FLORES

 sobre la pendiente del terraplén
 al costado
 de la vía del tren
 de la Estación Ochanomizu

 florecen 
 muchas pequeñas florecitas amarillas
 en primavera

 a la mañana
 apretando nuestras caras
 contra las ventanillas del tren

 las miramos



 NAKAE TOSHIO   n. 1933

 UNA CANCIÓN DE AMOR

 Quiero comerme a esta mujer,
 quiero comérmela entera,
 sin nada de azúcar,
 sin cocinarla.
 Quiero comérmela cruda y viva.

 Quiero cortarle la cabeza a esta mujer.
 Quiero arrancarle los miembros.
 Quiero sacarle los pechos.
 Quiero arrancarle el pelo.
 Quiero quedármela toda para mí.

 Quiero comerme su canción.
 Quiero comerme los campos de trigo.
 Quiero comerme los árboles.
 Quiero comerme las flores de canola.
 Quiero comerme la primavera.

 Quiero matar a su hombre.
 Los peces que nadan en ella, los gusanos que reptan,
    las serpientes que culebrean, el diminuto rinoceronte-
 sacando todo esto de ella,
 quiero dejarla vivir.
 Quiero invitar al sol a entrar en esta mujer.

 Quiero chupar el espíritu de esta mujer.
 Quiero agarrar las nubes.
 Quiero capturar el cielo.
 Quiero derribar la luna.
 Quiero arrancar las estrellas.

 Quiero estar con esta mujer.
 Quiero protegerla.
 Quiero comerme a su padre, madre, y hermanos.
 Quiero comerme hasta al dios al que no puedo esperar
                                                                        [consumir
 no importa cuánto coma.



 KORA RUMIKO   n. 1932

 UN SONIDO DEL MAR

 Cuando siento llenarse mis dos pechos
 silenciosamente,
 oigo un pequeño sonido del mar 
 en la distancia.

 El mar fluye desde el otro lado
 de la Tierra, tironeado por la luna,
 y las olas que ondulan eternamente bañan
 mi arenosa playa.

 Así permanezco esperando,
 esperando para siempre,
 a que mi marido y mis hijos vengan corriendo
 y jueguen en la orilla de sueño de mi mundo.



 KISARAGI SHIN (1920-)

 ACERCA DEL TIEMPO

 Cuando se alfilerea una mariposa, un arroyo de tiempo
                                                                      [se detiene.
 Pero eso no es todo. Como un arroyo de montaña

 rodeando una roca, el otro arroyo de tiempo sigue fluyendo.
 El tiempo puede viajar rápido o despacio, angosto o ancho.

 Una voz invisible urge, "Apúrate... apúrate... apúrate..."
 Pero todo depende de la topografía.

 Las matemáticas asumen que el tiempo viaja a una velo-
                                                    [cidad uniforme. Así que
 las matemáticas se equivocan. El tiempo

 puede viajar rápido o despacio. Cuando las matemáticas en-
                                                                          [tran en juego
 todo se vuelve incorrecto.

 Una extensión de tiempo puede ser medida con un reloj,
 pero su velocidad no puede medirse. Cuando la guerra

 proyectada en una película se detiene, un comediante mues-
                                                                            [tra su rostro
 desde un rincón. En ese punto, el tiempo se detiene.

 Cuando la noticia es escritas con lápiz sobre papel áspero,
 la noticia muere.

 Cuando las rotativas se detienen,
 revive.

 "El muerto es joven para siempre", cree
 la pobre madre por sí misma. El mar con algas flotantes

 humedece su monólogo.
 El tiempo comienza a fluir torrencialmente como lágrimas.

 Hay verdad en el monólogo, pero el tiempo no tiene nada
                                                    [que ver con el sentimiento
 Fluye alrededor de la roca. No se puede hacer nada con la
                                                                            [topografía.




FUENTE


(*) Una curiosa coincidencia. Después de publicar esta 
nota, anoche, comencé a leer los Diarios, 1954-1991 de 
Abelardo Castillo, y me encuentro con este par de párra-
fos. 

 "¿Es, en realidad, el amor más fuerte que la muerte? Ella
copió de Los cuadernos... [se refiere a Los cuadernos y las
poesías de André Walter, de André Gide]... esa afirmación."

 "El amor, dice Sartre, es un proyecto humano compartido.
Pero si uno de los amantes se encuentra ante una pared -
la pared de la muerte- que le impide proyectarse hacia el
futuro, ya nada le queda en común con el otro amante cu-
ya libertad de proyectarse continúa avanzando."

 Me parecieron interesantes tanto la coincidencia del tema
del poema de Tomioka Taeko, como la pregunta acerca de
si el amor predomina sobre la muerte o ésta sobre aquella,
como también descubrir que en estos tempranísimos escritos
de Castillo (esto lo escribió a los 18 años), hay sembradas
varias joyas.

Versiones del inglés: Robert R. Rivas (c)
Idiomas olvidados.

Nueve poetas chinas

 

Traducidas por ocho poetas hispanoamericanas, leemos a nueve poetas chinas actuales. Con selección e introducción de la poeta Ming Di, la muestra incluye poemas de Yi Lei 伊蕾,  Ma Li 马莉, Wu Ang 巫昂, Liang Xiaoman 梁小曼, XI YE西叶, Li Cheng’en 李成恩, Li Suo 里所, Jike Bu 吉克·布, Yang Biwei 杨碧薇, en la traducción de Raquel Lanseros, Radina Dimitrova, Yolanda Castaño, Andrea Rivas, Françoise Roy, Isolda Morillo, Indira Díaz y Jessica Freudenthal. Los poemas vienen acompañados por la lectura en video y en el idioma original que han hecho las nueve poetas chinas.

 

 

 

 

 

Mujeres Poetas de China
Por Ming Di

 

Mientras que las feministas francesas voltearon hacia China entre 1950 y 1970 en búsqueda de un feminismo “ideal” en el país comunista, la mayoría de las escritoras chinas no se habían “despertado” al feminismo hasta la década de 1980, cuando las poetas confesionales estadounidenses (Sylvia Plath y Anne Sexton) fueron introducidas en dicho país. Yi Lei fue una de las primeras poetas en incursionar en el Avant-garde, dejando por escrito el amor y los deseos de las mujeres en aquel momento, sin embargo, hoy en día muchos lectores prefieren leer su poesía desde una perspectiva no feminista. Las generaciones más jóvenes están menos preocupadas por las identidades de género, aunque el tema vuelve con frecuencia, generándoles preocupaciones debido a las diversas etiquetas propuestas por los críticos. Personalmente, admiro todos escrito que sea valiente y creo que hay tanto un hombre como una mujer habitando en la mente de todos los grandes escritores y poetas de todas las épocas humanas de la historia, tal y como lo expresó Coleridge, reiterado por Virginia Woolf: “una gran mente debe ser andrógina”. No obstante, todavía existe la urgente necesidad de tener muestras de mujeres poetas, ya que siempre se encuentran menos representadas en publicaciones y antologías, cualquiera que sea el motivo de esto.

El feminismo se manifiesta en modos múltiples en la poesía china del siglo XXI. Puede ser cuerpo como en los poemas de Wu Ang o un cuervo volando fuera del cuerpo como en Yu Xiuhua, ambas manifestaciones física y metafísica. Jike Bu y Li Suo escriben acerca de sus madres y abuelas o sobre mujeres mitológicas. Zheng Xiaoqiong escribe sobre ser mujer trabajadora migrante y acerca de la vida de tantas mujeres trabajadoras en China. Li Cheng-en anhela un nuevo feminismo que provenga de la naturaleza, que sea tanto ecológico como histórico. Yang Biwei escribe acerca de su experiencia en Yunnan, un área remota en el suroeste de China que cuenta con la mayoría de las comunidades de minorías étnicas en el país. Ella escribe sobre una familia imaginaria con distintas manifestaciones de género a lo largo de sus generaciones. El Nuevo Feminismo tiene más de una definición. Libera a las mujeres de sólo buscar la identidad de género dentro de ellas mismas para también mirar hacia el entorno que las rodea, tanto física como espiritualmente.

Ming Di
Traducción: Círculo de Poesía

 

 

 

伊蕾
Yi Lei 

Yi Lei (1951-2018) nació en Tianjin bajo el nombre de Sun Gui-zhen. Comenzó a publicar poesía en 1974 y fue una de las poetas más valientes en las décadas de 1970 y 1980 en China. Estudió escritura creativa en el Instituto Literario Lu Xun (1984-1988) y obtuvo una licenciatura en literatura china de la Universidad de Beijing. Pasó seis años en Rusia como artista y comerciante de arte (1992-1998). Publicó ocho libros de poesía, entre ellos El cuarto de solteraPoemas de amor de Yi Lei y La era de las mujeres. Galardonada con el Premio de Literatura Zhuang Zhongwen, la obra de Yi Lei ha sido traducida al inglés, al ruso y a otras lenguas. Murió de un infarto repentino mientras viajaba por Islandia el 13 de julio de 2018.

 

 

独身女人的卧室(节选)
14. 绝望的希望

De EL CUARTO DE SOLTERA
Esperanza desesperanzada

Esta ciudad bulliciosa se ha quedado vacía.
Los cuartos pequeños son fáciles de exponer.
Los vigilantes pasean y escrutan día y noche.
Voy y vengo, sola siempre, llena de desasosiego.
Mi salud renuncia a sí misma.

Los ojos de los desconocidos me perforan hasta hacerme sangrar.

Le ruego a Dios que reparta cocos sin ojos
Por igual entre todos los ciudadanos. Todas las carreteras
Están bloqueadas por obstáculos invisibles.

Espero noche tras noche con una esperanza más allá de la esperanza.

Si vienes, ¿habrá una guerra mundial?

Si vienes, ¿anegará el río Amarillo sus orillas?
Si vienes, ¿se oscurecerá y se crispará el cielo?
Si vienes, ¿diezmará tu llegada la cosecha?
No puedo hacer nada frente a todo lo que odio.
Lo que más odio es la persona en que me he convertido.

                             No vendrás a vivir conmigo.

 

1984

Traducción de Raquel Lanseros

 

 

马莉
Ma Li 

Pintora, poeta y escritora china. Nació en la provincia de Guandong en 1960. Estudió en la Facultad de Letras de la Universidad Sun Yat-sen y trabajó como editora del periódico Nanfang Daily. Su creación artística abarca la pintura de caballete y el dibujo abstracto en tinta china, al igual que el soneto y la prosa. Hasta la fecha, ha publicado dieciocho libros. Su obra poética ha ganado importantes galardones como el primer Premio de Nueva Poesía Clásica de China y el Premio anual de la revista poética Estrella del 2018. Por su obra en prosa recibió el segundo Premio de Literatura Femenina de China.

 

一个梦
UN SUEÑO 

En la noche, dos barcos al mismo tiempo alcanzan
dos muelles; encima cuelga la luna
que se alzó desde el fondo del mar
Dos mujeres encinta desembarcan al mismo tiempo
cargando cada una su equipaje
A través de un gran vacío
cruzan sus miradas desde lejos
Se acercan y con fuerza se aprietan una contra la otra
En el último instante se atraviesan mutuamente
Se fusionan, convirtiéndose en una
Ya pasó la corta noche de primavera, el viento gélido
abrió el cuerpo de ella,
una expresión congelada en el tiempo
Terror, lengua, bebé, pulgar; el dolor arrebatado
se escurre fuera del cuerpo; las manecillas del reloj
          se detienen en la posición original
Viento sin huesos, luna de suave aroma, flores enfermas
Un fantasma joven calienta licor
 mientras inquiere noticias de los recién fallecidos
Muchos años después, el espíritu toma su mano
          y lo guía de regreso al vientre

 

Traducción de Radina Dimitrova

 

 

巫昂
Wu Ang 

Wu Ang nació en Fujian en 1974, se graduó en el Departamento de Chino de la Universidad Fudan en Shanghai en 1996 y trabajó como corresponsal para el semanario Sanlian Life Weekly, que más tarde dejó para convertirse en escritora independiente. Es una poeta representativa de la “poesía del cuerpo baja” que se inició en el año 2000. Ha publicado varias colecciones de poesía, ensayos y cuentos.

 

乳房
PECHOS 

 

Frente al espejo, premenstruales
se hinchan ligeramente;
de ser un par de tejidos blandos se vuelven dos pensadores
manteniendo un diálogo, acercando posturas,
saludándose uno al otro como Presidente y Secretario General
y discuten, incluso, sobre el conflicto Palestino-Israelí
a fin de encontrar una solución compatible.


Traducción de Yolanda Castaño

 

 

梁小曼
Liang Xiaoman 

Liang Xiaoman es una poeta, traductora y fotógrafa. Nacio en Shenzhen en 1974. Actualmente vive entre Shenzhen y Shanghai. Su primer libro de poesía y fotografía es System Error (Yilin Press, 2020). Entre sus traducciones publicadas en China y en Hong Kong destacan: The Sea (Raúl Zurita), Angel of Tigers (Lorna Crozier) y la novela The Heart Is A Lonely Hunter (Carson McCullers). Hasta ahora ha montado tres exposiciones personales de fotografía en China.

 

庞大的夜
INMENSA NOCHE 

Están inmensamente dispersas aquellas noches,
sus vacíos dividen la luz del día en el ocho y medio
de Fellini; quiero decir, 8 ½.
En silencio cuentas cabezas de realidad en sueños.
Despertar es una extensión del sueño.

La plegaria de una nutria. Aparece de pronto
haciendo una interpretación imperfecta
de este solitario verano.

Ella le envía cartas. Ella las repasa una
y otra vez, preocupada por esto:
las cartas de amor de una mujer son más difíciles
de ocultar
que la presencia de una nutria.

Fellini dice que la vida es una gran
mentira.
Tiene la obligación de
tejer dentro de los sueños
de la gente.

 

Traducción de Andrea Rivas

 

 

西叶
Xi Ye 

Xi Ye es una poeta y una música nacida en 1979 en Chongqing. Ella solía enseñar música en Chongqing y actualmente vive en Dali, provincia de Yunnan. Ha publicado un libro de poemas titulado Escaleras de papel y una colección de ensayos musicales, Música Privada.

 

火车
TREN 

Algunos van de viaje, mientras que otros
Se quedan atrás por la distancia del viaje
Los viajeros caminan rápido en la pista
Galopan en su propio destino

A algunos se los tragan
Mientras que a otros los escupen
―El tren sigue adelante, el tren de los años
Se mueve sacudiendo los cajones secretos
Chu chu, chu chu―
Algunos no pueden ir lejos
Algunos no pueden regresar

 

Traducción de Françoise Roy

 

 

李成恩
Li Cheng’en
 

Li Cheng’en, nacida en Anhui en los años ochenta. Actualmente vive en Beijing. Es una de las poetas chinas más prolíficas de su generación, ha publicado ocho libros de poesía y de ensayo con los que ha merecido diversos premios.

 

胭脂主义
ROUGE-ISMO 


Hace algunos años que he encarado al cielo con un rostro llano,
y me he aferrado a creer en el rougeismo. Veo un matiz rosa
al amanecer y mi atardecer es aún más de ese rouge
en el que creo. Las montañas ofrecen una sombra oscura para mis cejas,
el humo de las chimeneas en el pueblo hace remolinos
que dan contorno a las pequeñas colinas de mis pómulos.

Las mañanas de Beijing le pertenecen a mi rougeismo, mi frente saluda
al primer rayo de luz cuando el pueblo de Gushan aún duerme.
Cepillo mi cabello con corrientes claras y lavo mi rostro con el verdor
(¿no es esto amigable con el medio ambiente?) mientras mi rouge-ismo escala
desde el oriente, un cuerpo delgado oscila en la distancia,
modelo de timidez, una joven tejedora, olvidada por el mundo
se acerca a mí y me atrapa cuando levanto la cabeza.

Con un cepillo de madera en manos, hago una reverencia ante el rouge-ismo.
¿Qué intentas decirme? Ahora miro hacia el oriente,
hacia la Emperatriz viuda Cixi, que camina tras las nubes,
con el rouge en polvo de su rostro descarapelándose
como lágrimas que escurren sobre las Tumbas Quing orientales.

 

Traducción de Andrea Rivas

 

 

里所
Li Suo

Li Suo es una poeta, también traductora, ilustradora y editora de la revista de poesía en línea Xirong Poetry Club. Nació en la provincia de Anhui, a los 12 años se trasladó con su familia a Kashgar, Xinjiang, donde terminó sus estudios secundarios. Obtuvo su Maestría en Literatura por la Universidad Normal de Beijing en 2012. Sus poemas han sido publicados en Estados Unidos, Rusia, Colombia y México.

 

蓖麻
TÁRTAGO

recuerdo las hojas de una planta
abiertas como la palma de una mano
nueve dedos en cada una de ellas
intenté recordar su nombre
casi perdí la cabeza en el esfuerzo
de pronto vino a mí su nombre
que dije en voz alta:
“tártago, tártago”

recuerdo lo que él me dijo
deseaba deslizarse por mi vagina
habitar en mi útero
que me preñara con él en mi vientre
para luego darle vida
y amarle como sólo se ama a un hijo
eterna e incondicionalmente

recuerdo que cambié de tema
murmuré un zumbido con mis labios
como si estuviera masticando un puñado de semillas
“tártago, tártago”


Traducción de Isolda Morillo

 

 

吉克·布
Jike Bu

Jike Bu (1986, nombre de pluma de Jike Ayibujin) nació y creció en Xichang, hablando el idioma Yi pero escribiendo en lengua Han. Asistió a la universidad de Chengdu y luego se graduó en Chongqing, convirtiéndose en la primera mujer Yi especializada en artes visuales. Comenzó a publicar poemas mientras estudiaba en la universidad y se hizo conocida muy rápidamente como una de las mejores poetas jóvenes Yi de su generación.

 

听海
ESCUCHA AL MAR

Cuando mi madre habla sobre otra mujer,
sus expresiones faciales, aumentan, se extienden hasta la cima de una montaña.
Subo la cima
vislumbro un distante ayer:
Mi abuela de pie en lo alto de la colina al alba,
Sus aguzados ojos de águila atrapando la lejanía.
Lo que es lejano arde como un incendio en lo profundo de sus pupilas.

Lejos. El otro lado de la montaña. Un misterio.
Una tentación maldita. Un mandamiento no escrito.
El sueño de una joven mujer, llegando al mar a miles de kilómetros de distancia.
Un secreto que guardan las mujeres a toda costa
con cada nervio que hay en sus cuerpos.
Cada hora oscura en la que han perdido su sol,
les revela un amanecer profundamente azul.

Cuando mi madre cuenta la historia, también hay un mar
creciendo dentro de su corazón.
Ha heredado el sueño de su madre, y ese sueño
no ha cambiado, lo he heredado yo de ella.
Como aquello que corre dentro de la sangre, de lo cual una parte
te pertenece, aunque no es del todo tuyo.

Mi sueño sobre el mar madura mucho antes que el de ellas.
Cuando yo era adolescente, ponía mi sueño dentro del equipaje cuando viajaba
por las montañas. Donde dejé mis jóvenes huellas
–cimas de montañas, junglas, valles– con frecuencia escuché
un profundo relincho de caballo en mi sueño desde un rincón del océano.
Escucho al agua llamándome día y noche.

Como guiado por un poder divino, el sonido del agua me conduce, nos conduce, siempre.
Convirtiéndose en la canción celestial que somos incapaces de compartir.
Por la Vía Láctea, veo a un anciano
recogiendo mi barco de papel y murmurando:
“la forma en que te amo
es la forma en que amaré tu mar.”

 

Traducción de Indira Díaz

 

 

杨碧薇
Yang Biwei

Yang Biwei, nacida en Zhaotong, provincia de Yunnan, en 1988, es una de las más aclamadas poetas de su generación en la China actual. Obtuvo el Doctorado en Literatura, publicó dos libros de poesía y uno de ensayo. Ganó el Premio Poesía de Octubre, así como el Premio Hu Shi de Poesía en la categoría de jóvenes poetas.

 

家庭背景
ENTORNO FAMILIAR

Mi padre es absurdo,
un asesino y ladrón a temprana edad
sin logros en su vejez.
Ahora que he crecido, la forma en que me mira
me recuerda cómo miraba a
su primera mujer.

A mi madre le gusta usar gardenias
en el cabello. Ella no puede darse cuenta,
antes de salir rápido hacia el mercado, si está vestida.
Si alguien toca su pecho izquierdo,
ella ofrecería el de su lado derecho.

Mis hermanos y hermanas, cada uno más hambriento que el otro.
Cada Año Nuevo o cualquier otro feriado,
siempre pelearían por las ofrendas
colocadas en el altar de nuestros ancestros,
frutas cubiertas con pesticidas.

Mi hermano mayor se unió al ejército
sólo para derrocar a nuestro padre,
y murió gloriosamente en el campo de batalla.
Mi hermana mayor ama la música, el ajedrez, la caligrafía y la pintura.
Se ha ido muy lejos con un ermitaño.
Mi hermano menor, un violador,
ha escapado de la cárcel y se ha convertido en un bandido.
Se ha comprado una estrella de tercera para que sea su esposa.
Mi hermana menor ha muerto de SIDA,
con muchas catarinas decorando su cuerpo.

Sólo yo me he vuelto tan excepcional y de buen corazón.
Tiré una colilla de cigarrillo de marca Hongstashan
a mi casa y prendí fuego a todas sus historias.

Traducción de Jessica Freudenthal

Poesia Hispanica.

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