FELIPE Y PIMPA
Felipe y Pimpa llegaron a la Esperilla como de un largo
viaje
cuando el camino como
un cristal de soles florecidos
se perdía en el
horizonte
donde los duendes
fabricaban colores
con los que pintan en
mis pupilas los crepúsculos de rutina
no recuerdo si era
mañana o tarde sólo recuerdo
que llegaron con
tantas mariposas en el corazón
que florecían entre
sus dedos las estrellas
todo su equipaje era
la nada
todos sus sueños era
la tierra
llegaron desamparados
sin mas cobija que el cielo
desnudos como el
rocío
cargando sobre sus
hombros todo el peso de su destino
escapaban de un
tiempo tan amargo y antiguo
que doblegaba los
sentidos llenando la memoria de cruces
junto al camino que
se pierde entre los siglos
por eso al verlo la
abuela Mamá Tita
tristes y
desamparados
en su regazo le dio
abrigo
y con tablas de palma
y yagua
bajo el sol les
construyó un tibio bohío