Las denominaciones no deben dividirnos, ni alejarnos de la verdadera esencia del karate, esa que fue forjada con mucha dedicación y sacrificios por los pioneros de este arte milenario, que ha sido desde siempre la fragua donde forjan valores y principios que hacen mejores seres humanos a quienes lo practican.
sí de algo nos debiera servir entre otras cosas el karate, es para romper las barreras que nos separan y unirnos para alcanzar el mundo de amor y justicia que soñamos.
El karate es uno, su raíz, su esencia, está en la plenitud de quien lo asume como una posesión biológicamente espiritual.
Domingo Acevedo.
Julio/2024.