miércoles, diciembre 10, 2025

Alemania 2026-2030 la resurrección de Hitler.



En mayo de 1945 un soldado ruso le escribía a su madre desde Berlín.
"Madre, hemos ganado la guerra, casi todos mis camaradas han muerto en combate, pero derrotamos a los fascistas. Los alemanes deberían dejar las cuatro manzanas que rodean el Reichstag así como están, para que los que nazcan mañana vean las ruinas los escombros y se pregunten el por qué. La respuesta será una sola; por haber invadido la madre patria".
En la Alemania de hoy la palabra que más suena es "militarización". La repiten los políticos (todos ellos) los medios de comunicación en el desayuno, almuerzo y cena. Hasta en los colegios, disfrazada de buenas intenciones dibujan la guerra por venir con la Federación Rusa.
Como en tiempos de Hitler Alemania va a transformar toda su industria automotriz y de acero en la más poderosa fábrica de armamento de Europa.
Se viene el servicio militar obligatorio para los jóvenes alemanes.
La resurrección de Hitler ha comenzado. Un Hitler sin bigote cepillo, con complejo de culpa por el Holocausto, pero sin remordimiento alguno por el exterminio de 25 millones de rusos. La mitad de todos los muertos en la 2da Guerra Mundial.
Un Hitler nazi sionista, pro mata niños, cómplice del genocida Netanyahu. Ese es, o son los nuevos Hitler que ansían fervorosamente una guerra con Rusia.
En diciembre de 2022 la excanciller Angela Merkel le confesaba al medio alemán "Die Zeit" que habían engañado a Rusia con los acuerdos de paz firmados en Minsk el 2014. Que lo único que querían era ganar tiempo para armar a Ucrania hasta los dientes. Tres meses antes la OTAN y Estados Unidos habían destruido los gaseoductos Nord Stream I y II colosal obra de ingeniería que costó 20 mil millones de dólares y que también formó parte del engaño, hacer creer a los rusos que serían parte de Europa.
Alemania es un país moderno, ordenado y limpio, con graves problemas económicos que ocultan muy bien debajo de la alfombra. En ningún lugar hay recuerdos visibles de la guerra.
Nada que les traiga a su frágil memoria lo que hicieron sus abuelos y bisabuelos cuando fervorosamente aplaudían al despiadado líder nazi cada vez que usaba la palabra guerra, muerte y exterminio.
Las encuestas señalan que una gran mayoría de los alemanes creen que una guerra con Rusia es necesaria e inevitable. La rusofobia es pan de cada día en la sociedad alemana.
No han aprendido nada, por eso vienen Hitlers resucitando.

La obra maestra de Simone de Beauvoir




Cuando Simone de Beauvoir publicó su obra maestra en 1949, no solo escribió un libro; lanzó una idea que sacudió los cimientos del pensamiento occidental. Sentada en un café del París de la posguerra, se atrevió a plantear una pregunta que nadie quería escuchar: ¿Por qué nos han enseñado que el hombre es lo principal y la mujer es solo su acompañante?

Hasta ese momento, a las mujeres se les decía que habían nacido para ser esposas, madres o "la costilla" de alguien más. Les decían que ser sumisas, calladas y dependientes era su "naturaleza". Que así habían nacido y no podían cambiarlo.
​Pero Simone descubrió que eso no era cierto. Y escribió una frase que cambió la historia: "No se nace mujer: se llega a serlo".
Lo que quiso decir fue simple y revolucionario: No naces programada para limpiar, para obedecer o para quedarte en segundo lugar. Todo eso te lo enseñaron. Y si es algo aprendido, se puede desaprender.
Las implicaciones fueron explosivas para su época. Si la feminidad se aprendía, también podía desaprenderse. Si el rol de la mujer había sido inventado, podía reinventarse. El mundo se le vino encima: la llamaron "mujer amargada" y el furor fue tal que el Vaticano incluyó su libro en el Index Librorum Prohibitorum (Índice de Libros Prohibidos). Los intelectuales de la época la atacaron personalmente, intentando reducirla a la sombra de su pareja, Jean-Paul Sartre.
​Pero ella siguió escribiendo. Simone demostró que pensar libremente no era un acto de desobediencia, sino de evolución. No les dijo a las mujeres que tomaran represalias, les enseñó algo más peligroso: a reclamar la autoridad sobre sus propias ideas.
Hoy, cualquier mujer que se niega a encogerse para que otros se sientan cómodos, está caminando por el sendero que ella despejó a fuerza de intelecto y coraje.
Validación histórica: Index Librorum Prohibitorum (Edición 1956) / Biblioteca Nacional de Francia (BnF), Archivos sobre Simone de Beauvoir.
Este contenido es informativo y educativo.

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