La Evolución Poética de Domingo Acevedo, según Sixto Gabín
El profesor y ensayista Sixto Gabín ofrece una perspicaz mirada a la evolución de la obra poética de Domingo Acevedo, resaltando el significativo salto cualitativo entre su primer libro, "Espejismo de luna llena", y su producción más reciente.
De la Profundidad Primaria a la Madurez Filosófica
Gabín describe el debut de Acevedo con "Espejismo de luna llena" como una muestra de un poeta con un "vuelo primario, aunque profundo". Sin embargo, subraya que el nuevo trabajo poético revela un Domingo Acevedo "mucho más maduro", cuya poesía ahora exhibe un contenido filosófico que incluso borda la metafísica. Esta madurez se manifiesta en la búsqueda existencial que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes, reflejando las crisis intrínsecas al ser.
La Búsqueda del Yo y la Brevedad Poética
Un elemento central en la poesía madura de Acevedo, según Gabín, es la búsqueda permanente del yo, explorando la dualidad entre el yo externo y el yo interior. Acevedo indaga en la profunda interrogante "¿quién soy si soy y no soy nada?", una cuestión fundamental para el autodescubrimiento.
Gabín también destaca que, a medida que el poeta madura, su poesía se vuelve más breve, limpia y hermosa. Para él, la brevedad es un signo de un buen poeta, ya que implica la capacidad de "contener al universo en unas cuantas palabras".
Un Abismo Insondable de Crecimiento
El crítico enfatiza que entre "Espejismo de luna llena" y el nuevo texto hay un "abismo insondable, amplio y profundo" que evidencia un proceso de crecimiento, maduración y concienciación del fenómeno poético por parte de Acevedo. Este proceso ha culminado en un "fruto mucho más acabado", que es la obra poética que ahora tienen en sus manos.
En resumen, Sixto Gabín celebra la evolución de Domingo Acevedo como poeta, destacando su paso hacia una poesía más filosófica y concisa, producto de un profundo crecimiento personal y artístico.
Un Encuentro entre la Vida y la Poesía de Domingo Acevedo
El Profesor Sixto Gabín, poeta y ensayista francomacorisano, nos invita a sumergirnos en la obra de Domingo Acevedo a través de su libro "Espejismo de Luna Llena". Gabín, miembro del Taller Literario Domingo Moreno Jimenes del CURNE-UASD, destaca cómo la poesía de Acevedo es un puente entre el pasado y el futuro, un esfuerzo por preservar la memoria histórica de un pueblo.
La Esencia de la Poesía de Acevedo
Gabín describe la poesía de Acevedo como "tierna, dulce, delicada, sutil y al mismo tiempo social". Resalta la capacidad del autor para crear una poesía de contenido libre y social sin caer en el panfleto, manteniendo siempre la calidad y altura literaria. Para Gabín, la poesía es la "viva expresión de la esencia de lo humano" y la belleza, la "aspiración de cualificar la existencia".
Identidad y Erotismo en sus Versos
El autor se adentra en las identidades de la nación que lo vio nacer, evocando la "cadenciosa y sensual música del folklore afroantillano". Como ejemplo, Gabín cita un fragmento que celebra la "mulata alegre y sensual":
"Hermosa mujer que adoro / mulata alegre y sensual mariposa amarilla que adorna las tardes esplendorosas de junio caracol ancestral y celeste por cuya oquedad se esfuma el mar dejando su rumor de viento y salitre en tu piel salpicada de cielo y rocío".
Además, Gabín señala un "erotismo fino y sutil" que emana de los versos de Acevedo, como se evidencia en este fragmento:
"Y tu olor a azucena me emborracha de maracas y tamboras que danzan alegres al compás de la noche junto al fuego perfumado de tu piel horizontal que trepa por las paredes de mi cuerpo y hace florecer en las oquedades de mi alma lirios y peces de colores".
El Dolor de la Creación y la Invitación a Leer
El ensayista intuye que la creación de "Espejismo de Luna Llena" fue un proceso doloroso para el poeta, un desangramiento al intentar "atrapar imágenes históricas" y crear otras que, en conjunto, permiten la creación.
Finalmente, el Prof. Sixto Gabín concluye que este libro poético resume "el devenir de una isla, de una vida y de un amor", y extiende una invitación abierta a los lectores para disfrutar de este "manjar, hecho de sensibilidad".
Aquí tienes la información sobre Domingo Acevedo en español, basada en el texto que proporcionaste:
Domingo Acevedo: Un Poeta de Talento y Compromiso
Eladio de los Santos García, conocido también como "El Soñador Incansable", presenta a Domingo Acevedo como un poeta definido por dos atributos fundamentales: el talento y el compromiso.
Talento: Manantial de Añoranzas y Emoción
El talento de Acevedo, según García, es innato y no se limita a la erudición o la técnica. Su poesía se describe como un "manantial de añoranzas" donde busca eternizar su "edad de oro". Es un "lago de ecos" del cual pesca las palabras para tejer versos rítmicos y metafóricos. En este espacio de reflexión, Acevedo se mira a sí mismo, y el agua le revela al "poetor", quien a su vez se mira en el agua que le muestra el registro de su infancia, archivado en la cavidad nostálgica de su alma. Aquí es donde el lector encuentra el "código" a través del cual el poeta nos habla.
Acevedo es retratado como un "rumiante de emociones," alguien que procesa profundamente sus sentimientos. Su poesía, "cincelada por los latidos" de estas emociones, busca alcanzar la eternidad a través del lenguaje. Esta búsqueda es impulsada por su profunda conciencia del valor existencial de dichas emociones, su deseo de que el olvido no las deseche en el basurero de la nada, y su comprensión de que la máquina del tiempo aún es una quimera terrenal.
Compromiso: Forjar una Poesía con Sello Particular
El compromiso de Acevedo, como él mismo ha anunciado en obras como "La noche" y "El abuelo Ismael", es el de crear una poesía con un sello particular. García enfatiza que lograr esto requiere un gran talento, especialmente en el mundo contemporáneo de los "versos sueltos", donde los verdaderos poetas deben andar como diestros equilibristas sobre el ritmo. Esta "cuerda" está sujeta, por un lado, al talento del artista y, por el otro, al infinito de la trascendencia. El talento ya ha sido demostrado; continuar sobre la cuerda más allá del horizonte es su compromiso.
Este análisis resalta la profunda conexión de Acevedo con su historia personal y sus emociones, las cuales transforma magistralmente en poesía, junto con su dedicación a desarrollar una voz única y duradera en el panorama literario.
Aquí tienes el análisis de "Vértigo de Nostalgia" en español:
Análisis de "Vértigo de Nostalgia"
El poema "Vértigo de Nostalgia" es una elegía profunda y conmovedora escrita por Domingo Acevedo, dedicada a su hermano Guaroita Acevedo. Es una expresión cruda y emocional del dolor y la añoranza que surgen de una pérdida irreparable.
Temas e Imágenes Clave:
Pérdida y Ausencia: El tema central es el abrumador sentimiento de pérdida y el vacío que deja la partida del hermano. Frases como "inefable laberinto de la nada", "poblar de ángeles la ausencia" y "dolor de la ausencia" enfatizan repetidamente esta realidad.
Dolor Irrevocable: El "llanto irrevocable" y las lágrimas que "aún humedecen los recuerdos" resaltan la naturaleza perdurable del sufrimiento.
Memoria y Tiempo: Los recuerdos son una fuente tanto de consuelo como de continuo tormento, mezclados con el "humo de los fogones" donde "la esperanza se consume".
Desesperación e Impotencia: Las "dagas clavadas en la garganta del silencio" y los dedos del poeta "cavando fosas donde no cabe la angustia" ilustran la profundidad de la desesperación.
El Deseo de Reunión: La súplica "si te vas, si te vas, llévame contigo" es un grito desesperado por escapar de la soledad y reunirse con el hermano perdido.
Descripciones Vívidas del Difunto: Las líneas "tu cuerpo horizontal y pálido", "tu cuerpo de cristal quebrado" y "tus ojos helados promontorios de estrellas" pintan una imagen inquietante de la forma inerte del hermano.
El Eco de la Vida: A pesar de la muerte, la "risa enorme como el viento" del hermano y los árboles que cantan su nombre sugieren un recuerdo persistente, aunque doloroso, de su vibrante presencia.
Soledad: El poema culmina con la conmovedora pregunta "¿en donde podré esconderme que la soledad no me atrape?", subrayando la profunda soledad experimentada por el que queda.
Lenguaje Figurativo:
Acevedo emplea magistralmente diversos recursos literarios:
Metáforas: "carrusel de la inocencia", "laberinto de la nada", "llovizna pertinaz de entonces", "huracán de cenizas", "cuerpo de cristal quebrado", "ojos helados promontorios de estrellas".
Personificación: "fúnebres banderas ondean en las manos del viento", "cantan los árboles tu nombre".
Hipérbole: "risa enorme como el viento".
El poema es un testimonio del vínculo imperecedero entre hermanos y del profundo impacto de la pérdida. Es una exploración poderosa y evocadora del duelo, la memoria y la lucha por encontrar sentido ante una ausencia irreparable.
Este 24 de marzo se cumplieron 47 años de que un comando del Movimiento Popular Dominicano secuestra al agregado militar de la Embajada de los Estados Unidos de America coronel de la Fuerza Aérea Donald Joseph Crowley.
Después de tres días de tensas conversaciones entre los protagonistas de la acción, el gobierno dominicano y la Embajada de los Estados Unidos, arribaron a un acuerdo mediante el cual fueron canjeados veinte prisioneros políticos incluyendo al líder del movimiento Maximiliano Gómez Horacio. Todos viajaron al extranjero y se ubicaron en calidad de exiliados políticos en distintos países. La historia es conocida. Los miembros del comando fueron casi todos asesinados igual que parte de los antiguos presidiarios. Maximiliano Gómez murió en Bruselas, Bélgica en forma trágica, pero sin dejar dudas de que se trató de un crimen político como los de sus demás compañeros.
Esta historia fue recogida en un interesante trabajo de investigación del periodista y escritor Freddy Aguasvivas titulado “El Olor del Olvido”. Hace algunos años me interesé por la lectura de ese tramo de la historia contemporánea y como el libro no aparece en las librerías le tomé prestado su ejemplar a mi amigo Ramon Gomez, quien accedió con la amabilidad que le es característica, no sin dejarme entender el gran interés que tenía por conservar este libro-documento.
Leí sin parar el libro de Freddy y cuando quise devolverlo no lo hallé por ningún lado. Le pregunte al autor donde obtenerlo para librarme de la vergüenza que me amenazaba y me respondió que él estaba tras un ejemplar para trabajar un guion de una película que pensaba realizar sobre el tema. Al cabo de algunos años, “en un cajón”, como en “Las Pequeñas Cosas” de Serrat, he dado sin buscarlo con el libro de Freddy que me prestara Ramon. Lo curioso de esta historia es que el hallazgo se produjo el 24 de marzo fecha del aniversario del acontecimiento histórico que recoge el libro. Ojalá Freddy promueva una reedición y haga su película, es necesario que este hecho sea conocido. Yo le devolveré su libro a Ramon entre avergonzado y satisfecho.
Más que el resultado de un verdadero cálculo político por parte de sus planificadores y ejecutores, produjo efectos contraproducentes, poniendo de manifiesto el archiconocido acerto de que “la táctica devoró la estrategia”.
Entre el 24 y el 26 de marzo, del martes al jueves santo de 1970, se vivieron en el país 56 horas de extrema expectación y angustia, dignas de una magistral novela de suspenso.
Alrededor de la 6:40 de la mañana del 24 de marzo, martes santo, el agregado aéreo de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamericana en el país, el teniente coronel Donald J. Crowley, fue secuestrado por el autodenominado “Comando Unificado Antireeleccionista de militares y civiles”, conformado por cinco militantes armados del Movimiento Popular Dominicano (MPD), partido de adscripción marxista leninista, en momentos en que, como era su costumbre, el referido militar jugaba polo en la cancha del Hotel El Embajador.
Veterano de la segunda guerra mundial, Crowley ocupaba el cargo desde el 24 de marzo de 1968.
El agregado aéreo de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamericana en el país, el teniente coronel Donald J. Crowley,
El contexto nacional no podía ser más tenso. En la noche del miércoles santo, 25 de abril, el presidente Balaguer -consumado maestro del suspenso político- hablaría al país a fines de anunciar su decisión definitiva en torno a si se repostulaba o no para un segundo mandato presidencial por el Partido Reformista, al cumplirse el plazo reglamentario de 45 días, previo a los comicios, que fijaba entonces la normativa electoral a los partidos políticos para hacer pública tal decisión.
Con su arriesgada como controvertida acción -de consecuencias impremeditadas- como se demostraría con el paso del tiempo, procuraba el MPD la liberación de 21 presos políticos, los cuales guardaban prisión en diferentes cárceles del país, encabezados por su secretario general Maxiliano Gómez, mejor conocido como “El Moreno”.
En los medios de prensa se daría a conocer, al día siguiente del secuestro, una misiva escrita a mano la noche anterior por el coronel Crowley, dictada a punto de pistola por los secuestradores, la cual rezaba de la siguiente forma:
“Al Gobierno Dominicano y Embajada Americana:
Me encuentro muy bien. Estoy custodiado por cincuenta hombres armada. Solo soltando a los veinte uno presos políticos lograré mi libertad. No hagan ayanamientos y retir todas las patrullas policial y militares de la ciudad.
Firmado
Donald J. Crowley
Son las 7 y 40 minutos de la noche.
PD- Soltaremos al Coronel de 10 a 24 horas después que los 21 presos políticos estén fuera de las garras de los esbirros balagueristas. Cualquier intento por rescatarlo significará su muerte.
Comando Unitario Antireeleccionista
Declaración #3.
2.- Los aprestos de mediación. Propuestas y contrapropuestas. Salida negociada.
Con su reconocido talante imperturbable, Balaguer hablaría al país, conforme lo anunciado, en la noche del miércoles santo, 25 de abril, aceptando su repostulación a la Presidencia por un segundo mandato, justificando tal decisión como el “producto imprevisible de muchas circunstancias que han sido y aún continúan siendo ajenas a mi voluntad”. Se definiría entonces “en cierto modo, como un instrumento del destino”.
Entre tanto, en las horas previas, una comisión mediadora, propuesta por los secuestradores, integrada por monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo, el Dr. Rafael Kasse Acta, Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y el Dr. Bienvenido Mejía y Mejía, Presidente de la Asociación Dominicana de Abogados (ADOMA), había comenzado a jugar un papel de primer orden -aún hoy no del todo conocido- encaminado a la solución negociada de la crisis suscitada tras el secuestro del coronel Crowley.
Monseñor Polanco y el Dr. Rafael Kasse Acta rodeados por la multitud agolpada en el parque Duarte.
En su delicada tarea, fueron continuos y persistentes sus contactos con todas las partes en conflicto o con posibilidades de incidir en su solución: secuestradores, embajada americana y su jefe de misión Embajador Frank Meloy Junior, funcionarios del gobierno, especialmente su director de prensa Lic. César Herrera, la Policía Nacional, cuya jefatura ostentaba entonces el General Rafael Guillermo Guzmán Acosta, la embajada de México, Nunciatura Apostólica, entre otros actores.
El pedimento inicial de los secuestradores, formulado poco después de ejecutada la acción, era que al día siguiente, miércoles 25, a las 10:00 a.m., los prisioneros fueran entregados en el Parque Duarte, en presencia de la comisión mediadora, como condición para retornar con vida a Crowley. Hasta allí se trasladaron los integrantes de la instancia mediadora, encontrándose con un ambiente de agitación y tumulto atizado por encendidas consignas antireeleccionistas y antiimperialistas.
Sabían, como ocurriría al efecto, que eran muy remotas las posibilidades de que en aquellas poco propicias circunstancias accediera el gobierno a las presiones de los secuestradores por lo que tiempo después deciden ausentarse del lugar.
A la 1:30 p.m., la comisión mediadora recibe la visita del Sr. Divine, alto funcionario de la Embajada Americana, quien les traslada un mensaje de Crowley en los términos siguientes:
“Please D.J.C
“La Embajada Americana: Hasta ahora he recibido un buen tratamiento. Sin embargo los miembros del comando…consideran que es un engaño del gobierno el asunto de las Embajadas y de las garantías policiales. Están dispuestos a todo si a las tres de la tarde no son puestos en libertad en el Parque Duarte los presos políticos. No aceptarán más plazo.
Firmado: Son las 12:15 minutos. “.
En palabras de Divine a la Comisión mediadora, era alta la preocupación de la Embajada Americana ante lo que pudiera suceder.
En aquellos instantes signados por la expectación y la incertidumbre, Monseñor Polanco conversa vía telefónica con el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Monseñor Antonio del Giudice, a fines de informarle de la situación. Este le insta a intensificar los contactos. Conversa, a su vez, con el Lic. César Herrera, a la sazón Director de Prensa del Palacio Nacional, quien le hace manifiesta la postura del gobierno centrada en los siguientes puntos, a saber:
1.- El gobierno garantiza a los secuestradores.
2.- Los enviaría hacia el Exterior y pagaría los gastos de viaje.
3.- La iniciativa de entrega debe tomarla el comando.
4.- Si matan al Coronel Crowley, los presos corren peligro inminente.
5.- que es imposible entregar los presos en el parque Duarte. Sería como pedir la renuncia del gobierno.
El Doctor Mejía y Mejía dialogaría también con Herrera, haciéndole manifiesta la dificultad de no contar con interlocutores oficiales al momento. En la misma carta a la Embajada, dada a conocer por Divine a la comisión mediadora, venía otro mensaje de Crowley en los siguientes términos:
“P.D. No estamos jugando; no aceptaremos más tácticas dilatorias. Los presos políticos deben estar a las 3 p.m en el parque Duarte. Los que están en el interior deben ser trasladados inmediatamente a la capital para que después no pidan más tiempo para el traslado.
Comando Unificado Antireeleccionista.
25 de marzo de 1970.”.
Avanzando un paso más en las concesiones, el gobierno realiza la contraoferta de estar dispuesto a conceder la liberación de los prisioneros, pero bajo la condición de que los mismos debían salir al exterior, luego de ser ubicados en varias de las embajadas acreditadas en el país.
La misma traería, a su vez, como respuesta, el comunicado oficial número 5, por parte del comando reeleccionista unificado, la cual comprendía los siguientes puntos, a saber:
“El Comando de Rescate Antireeleccionista ve con buenos ojos la decisión del gobierno de poner en libertad a los 20 presos demandados en la lista oficial del comando. Ante esta situación hemos aplazado el fusilamiento del agregado aéreo. Sin embargo, ratificamos lo siguiente:
1.- Rechazar la salida al exterior de los presos. Estos revolucionarios fueron detenidos mientras se dedicaban a organizar la lucha anti-reeleccionista sirviendo los más altos intereses del pueblo dominicano y esta operación de rescate se ha organizado para devolverlos al seno del pueblo al que se deben.
2.- Ratificamos que la comisión sugerida inicialmente sea la que reciba a los reclusos.
3.- Que el lugar donde deben ser puestos en libertad debe ser la plazoleta Duarte a las tres de la tarde de hoy. El Comando no permitirá el relajamiento de estas negociaciones
4.- Demandar el retiro de los policías del lugar donde deben ser entregados los compañeros revolucionarios así como levantar los registros y allanamientos que vienen operando las fuerzas represivas tanto dentro como fuera de la ciudad.
5.- La seguridad del agregado aéreo estará garantizada siempre y cuando el gobierno abandone su testarudez y cumpla con las exigencias del Comando.
6.- Nos comprometemos ante el pueblo dominicano a quien servimos como instrumento de lucha a dejar sano y salvo al agregado, una vez sean satisfechas nuestras peticiones. La comisión recibió seguridades de nuestra parte de garantías de vida para el agregado aéreo”.
Era evidente, a la luz de lo expuesto, la disparidad de criterios y condiciones de una y otra parte, no obstante lo cual, la comisión mediadora continuó llevando adelante su compleja tarea.
La tarde del 25 sería clave para fraguar la solución definitiva de la crisis, tras lograr la comisión mediadora que el comando modificara su postura original y aceptara que los presos políticos pudieran ser liberados y trasladados al exterior.
En tales circunstancias, los miembros de la comisión mediadora toman contacto con el Embajador de México en el país, Lic. Francisco García, solicitándole el apoyo de su gobierno en el recibimiento de los presos políticos liberados a cambio de la puesta en libertad del coronel Crowley.
El Dr. Rafael Kasse Acta entrevistado en el Parque Duarte
El Embajador García acepta consultar a su gobierno, no obstante poner de manifiesto que previo a ello precisaba una petición oficial del gobierno dominicano, en virtud de lo cual, Monseñor Polanco se comunica, a su vez, nuevamente con César Herrera.
A las 6:00 p.m., aproximadamente, el Embajador García había obtenido ya la respuesta positiva del gobierno de México. A las 7:30 p.m. del 25 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores recibe instrucciones desde el Palacio Nacional de solicitar formalmente a la Embajada de México visas para los 20 prisioneros.
Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, quien es escogido por sus compañeros para acompañar los prisioneros liberados, envía al Embajador García la siguiente nota:
“El Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo saluda a S.E el Embajador de México y le agradece el visado para trasladarse a la Ciudad de México, acompañando al grupo de presos políticos que serán canjeados por el Coronel Norteamericano Donald J. Crowley, en la tarde de hoy. Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito aprovecha con placer esta ocasión para expresarle el testimonio de consideración más distinguida. Santo Domingo, 25 de marzo de 1970.
3.- Efectos contraproducentes de una acción impremeditada.
Otras importantes incidencias del secuestro de Crowley serán abordadas en la segunda y última entrega del presente trabajo, no obstante lo cual, tras un preliminar análisis, no resulta del todo difícil colegir que el mismo, más que el resultado de un verdadero cálculo político por parte de sus planificadores y ejecutores, produjo efectos contraproducentes, poniendo de manifiesto el archiconocido acerto de que “la táctica devoró la estrategia”.
El dirigente izquierdista Homero Hernández Vargas, en artículo publicado por aquellos días, llegó a calificar el secuestro de Crowley como “un acto de aventurerismo político, propio de la izquierda dominicana, quienes se dejaron influenciar por emotividades”.
Afirmaba, a su vez: “lo que tiene interés para la revolución y el pueblo dominicano es la orientación política que emana de dicha acción y el carácter político de la misma…Es una acción que en nada contribuye a organizar y movilizar al pueblo. Entendiéndose por esto, el vertebrar y desarrollar la propia lucha de las masas y sus instituciones. Fue una acción al margen del pueblo no por su aspecto organizativo, porque la misma fuera llevada a efecto por un grupo de hombres, sino en el sentido político porque no fue para promover la acción política de las masas o para proteger a estas, sino con el sectario propósito de poner en libertad a sus presos”.
Más que el resultado de un verdadero cálculo político por parte de sus planificadores y ejecutores, produjo efectos contraproducentes, poniendo de manifiesto el archiconocido acerto de que “la táctica devoró la estrategia”.
Entre el 24 y el 26 de marzo, del martes al jueves santo de 1970, se vivieron en el país 56 horas de extrema expectación y angustia, dignas de una magistral novela de suspenso.
Alrededor de la 6:40 de la mañana del 24 de marzo, martes santo, el agregado aéreo de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamericana en el país, el teniente coronel Donald J. Crowley, fue secuestrado por el autodenominado “Comando Unificado Antireeleccionista de militares y civiles”, conformado por cinco militantes armados del Movimiento Popular Dominicano (MPD), partido de adscripción marxista leninista, en momentos en que, como era su costumbre, el referido militar jugaba polo en la cancha del Hotel El Embajador.
Veterano de la segunda guerra mundial, Crowley ocupaba el cargo desde el 24 de marzo de 1968.
El agregado aéreo de la Embajada de los Estados Unidos de Norteamericana en el país, el teniente coronel Donald J. Crowley,
El contexto nacional no podía ser más tenso. En la noche del miércoles santo, 25 de abril, el presidente Balaguer -consumado maestro del suspenso político- hablaría al país a fines de anunciar su decisión definitiva en torno a si se repostulaba o no para un segundo mandato presidencial por el Partido Reformista, al cumplirse el plazo reglamentario de 45 días, previo a los comicios, que fijaba entonces la normativa electoral a los partidos políticos para hacer pública tal decisión.
Con su arriesgada como controvertida acción -de consecuencias impremeditadas- como se demostraría con el paso del tiempo, procuraba el MPD la liberación de 21 presos políticos, los cuales guardaban prisión en diferentes cárceles del país, encabezados por su secretario general Maxiliano Gómez, mejor conocido como “El Moreno”.
En los medios de prensa se daría a conocer, al día siguiente del secuestro, una misiva escrita a mano la noche anterior por el coronel Crowley, dictada a punto de pistola por los secuestradores, la cual rezaba de la siguiente forma:
“Al Gobierno Dominicano y Embajada Americana:
Me encuentro muy bien. Estoy custodiado por cincuenta hombres armada. Solo soltando a los veinte uno presos políticos lograré mi libertad. No hagan ayanamientos y retir todas las patrullas policial y militares de la ciudad.
Firmado
Donald J. Crowley
Son las 7 y 40 minutos de la noche.
PD- Soltaremos al Coronel de 10 a 24 horas después que los 21 presos políticos estén fuera de las garras de los esbirros balagueristas. Cualquier intento por rescatarlo significará su muerte.
Comando Unitario Antireeleccionista
Declaración #3.
2.- Los aprestos de mediación. Propuestas y contrapropuestas. Salida negociada.
Con su reconocido talante imperturbable, Balaguer hablaría al país, conforme lo anunciado, en la noche del miércoles santo, 25 de abril, aceptando su repostulación a la Presidencia por un segundo mandato, justificando tal decisión como el “producto imprevisible de muchas circunstancias que han sido y aún continúan siendo ajenas a mi voluntad”. Se definiría entonces “en cierto modo, como un instrumento del destino”.
Entre tanto, en las horas previas, una comisión mediadora, propuesta por los secuestradores, integrada por monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo, el Dr. Rafael Kasse Acta, Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y el Dr. Bienvenido Mejía y Mejía, Presidente de la Asociación Dominicana de Abogados (ADOMA), había comenzado a jugar un papel de primer orden -aún hoy no del todo conocido- encaminado a la solución negociada de la crisis suscitada tras el secuestro del coronel Crowley.
Monseñor Polanco y el Dr. Rafael Kasse Acta rodeados por la multitud agolpada en el parque Duarte.
En su delicada tarea, fueron continuos y persistentes sus contactos con todas las partes en conflicto o con posibilidades de incidir en su solución: secuestradores, embajada americana y su jefe de misión Embajador Frank Meloy Junior, funcionarios del gobierno, especialmente su director de prensa Lic. César Herrera, la Policía Nacional, cuya jefatura ostentaba entonces el General Rafael Guillermo Guzmán Acosta, la embajada de México, Nunciatura Apostólica, entre otros actores.
El pedimento inicial de los secuestradores, formulado poco después de ejecutada la acción, era que al día siguiente, miércoles 25, a las 10:00 a.m., los prisioneros fueran entregados en el Parque Duarte, en presencia de la comisión mediadora, como condición para retornar con vida a Crowley. Hasta allí se trasladaron los integrantes de la instancia mediadora, encontrándose con un ambiente de agitación y tumulto atizado por encendidas consignas antireeleccionistas y antiimperialistas.
Sabían, como ocurriría al efecto, que eran muy remotas las posibilidades de que en aquellas poco propicias circunstancias accediera el gobierno a las presiones de los secuestradores por lo que tiempo después deciden ausentarse del lugar.
A la 1:30 p.m., la comisión mediadora recibe la visita del Sr. Divine, alto funcionario de la Embajada Americana, quien les traslada un mensaje de Crowley en los términos siguientes:
“Please D.J.C
“La Embajada Americana: Hasta ahora he recibido un buen tratamiento. Sin embargo los miembros del comando…consideran que es un engaño del gobierno el asunto de las Embajadas y de las garantías policiales. Están dispuestos a todo si a las tres de la tarde no son puestos en libertad en el Parque Duarte los presos políticos. No aceptarán más plazo.
Firmado: Son las 12:15 minutos. “.
En palabras de Divine a la Comisión mediadora, era alta la preocupación de la Embajada Americana ante lo que pudiera suceder.
En aquellos instantes signados por la expectación y la incertidumbre, Monseñor Polanco conversa vía telefónica con el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Monseñor Antonio del Giudice, a fines de informarle de la situación. Este le insta a intensificar los contactos. Conversa, a su vez, con el Lic. César Herrera, a la sazón Director de Prensa del Palacio Nacional, quien le hace manifiesta la postura del gobierno centrada en los siguientes puntos, a saber:
1.- El gobierno garantiza a los secuestradores.
2.- Los enviaría hacia el Exterior y pagaría los gastos de viaje.
3.- La iniciativa de entrega debe tomarla el comando.
4.- Si matan al Coronel Crowley, los presos corren peligro inminente.
5.- que es imposible entregar los presos en el parque Duarte. Sería como pedir la renuncia del gobierno.
El Doctor Mejía y Mejía dialogaría también con Herrera, haciéndole manifiesta la dificultad de no contar con interlocutores oficiales al momento. En la misma carta a la Embajada, dada a conocer por Divine a la comisión mediadora, venía otro mensaje de Crowley en los siguientes términos:
“P.D. No estamos jugando; no aceptaremos más tácticas dilatorias. Los presos políticos deben estar a las 3 p.m en el parque Duarte. Los que están en el interior deben ser trasladados inmediatamente a la capital para que después no pidan más tiempo para el traslado.
Comando Unificado Antireeleccionista.
25 de marzo de 1970.”.
Avanzando un paso más en las concesiones, el gobierno realiza la contraoferta de estar dispuesto a conceder la liberación de los prisioneros, pero bajo la condición de que los mismos debían salir al exterior, luego de ser ubicados en varias de las embajadas acreditadas en el país.
La misma traería, a su vez, como respuesta, el comunicado oficial número 5, por parte del comando reeleccionista unificado, la cual comprendía los siguientes puntos, a saber:
“El Comando de Rescate Antireeleccionista ve con buenos ojos la decisión del gobierno de poner en libertad a los 20 presos demandados en la lista oficial del comando. Ante esta situación hemos aplazado el fusilamiento del agregado aéreo. Sin embargo, ratificamos lo siguiente:
1.- Rechazar la salida al exterior de los presos. Estos revolucionarios fueron detenidos mientras se dedicaban a organizar la lucha anti-reeleccionista sirviendo los más altos intereses del pueblo dominicano y esta operación de rescate se ha organizado para devolverlos al seno del pueblo al que se deben.
2.- Ratificamos que la comisión sugerida inicialmente sea la que reciba a los reclusos.
3.- Que el lugar donde deben ser puestos en libertad debe ser la plazoleta Duarte a las tres de la tarde de hoy. El Comando no permitirá el relajamiento de estas negociaciones
4.- Demandar el retiro de los policías del lugar donde deben ser entregados los compañeros revolucionarios así como levantar los registros y allanamientos que vienen operando las fuerzas represivas tanto dentro como fuera de la ciudad.
5.- La seguridad del agregado aéreo estará garantizada siempre y cuando el gobierno abandone su testarudez y cumpla con las exigencias del Comando.
6.- Nos comprometemos ante el pueblo dominicano a quien servimos como instrumento de lucha a dejar sano y salvo al agregado, una vez sean satisfechas nuestras peticiones. La comisión recibió seguridades de nuestra parte de garantías de vida para el agregado aéreo”.
Era evidente, a la luz de lo expuesto, la disparidad de criterios y condiciones de una y otra parte, no obstante lo cual, la comisión mediadora continuó llevando adelante su compleja tarea.
La tarde del 25 sería clave para fraguar la solución definitiva de la crisis, tras lograr la comisión mediadora que el comando modificara su postura original y aceptara que los presos políticos pudieran ser liberados y trasladados al exterior.
En tales circunstancias, los miembros de la comisión mediadora toman contacto con el Embajador de México en el país, Lic. Francisco García, solicitándole el apoyo de su gobierno en el recibimiento de los presos políticos liberados a cambio de la puesta en libertad del coronel Crowley.
El Dr. Rafael Kasse Acta entrevistado en el Parque Duarte
El Embajador García acepta consultar a su gobierno, no obstante poner de manifiesto que previo a ello precisaba una petición oficial del gobierno dominicano, en virtud de lo cual, Monseñor Polanco se comunica, a su vez, nuevamente con César Herrera.
A las 6:00 p.m., aproximadamente, el Embajador García había obtenido ya la respuesta positiva del gobierno de México. A las 7:30 p.m. del 25 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores recibe instrucciones desde el Palacio Nacional de solicitar formalmente a la Embajada de México visas para los 20 prisioneros.
Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito, quien es escogido por sus compañeros para acompañar los prisioneros liberados, envía al Embajador García la siguiente nota:
“El Arzobispo Coadjutor de Santo Domingo saluda a S.E el Embajador de México y le agradece el visado para trasladarse a la Ciudad de México, acompañando al grupo de presos políticos que serán canjeados por el Coronel Norteamericano Donald J. Crowley, en la tarde de hoy. Monseñor Hugo Eduardo Polanco Brito aprovecha con placer esta ocasión para expresarle el testimonio de consideración más distinguida. Santo Domingo, 25 de marzo de 1970.
3.- Efectos contraproducentes de una acción impremeditada.
Otras importantes incidencias del secuestro de Crowley serán abordadas en la segunda y última entrega del presente trabajo, no obstante lo cual, tras un preliminar análisis, no resulta del todo difícil colegir que el mismo, más que el resultado de un verdadero cálculo político por parte de sus planificadores y ejecutores, produjo efectos contraproducentes, poniendo de manifiesto el archiconocido acerto de que “la táctica devoró la estrategia”.
El dirigente izquierdista Homero Hernández Vargas, en artículo publicado por aquellos días, llegó a calificar el secuestro de Crowley como “un acto de aventurerismo político, propio de la izquierda dominicana, quienes se dejaron influenciar por emotividades”.
Afirmaba, a su vez: “lo que tiene interés para la revolución y el pueblo dominicano es la orientación política que emana de dicha acción y el carácter político de la misma…Es una acción que en nada contribuye a organizar y movilizar al pueblo. Entendiéndose por esto, el vertebrar y desarrollar la propia lucha de las masas y sus instituciones. Fue una acción al margen del pueblo no por su aspecto organizativo, porque la misma fuera llevada a efecto por un grupo de hombres, sino en el sentido político porque no fue para promover la acción política de las masas o para proteger a estas, sino con el sectario propósito de poner en libertad a sus presos”.