domingo, enero 05, 2025

Carta de Jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos (Buenas y Sant...

Facundo Cabral.

 



Facundo Cabral
  • País:Argentina

  • Nacimiento:La Plata, 22 de mayo de 1937

  • Defunción:Ciudad de Guatemala, 9 de julio de 2011

Biografía de Facundo Cabral

Cantautor, escritor y poeta argentino, Facundo Cabral destacó por sus canciones y pensamiento librepensador, influido por un gran sentimiento espiritual y que logró su mayor éxito en 1970 gracias a su canción No soy de aquí, ni soy de allá.

Durante los años 70, Cabral tuvo que exiliarse de Argentina debido a la dictadura militar a la que se enfrentó. Su vuelta en los años 80 fue celebrada con un gran concierto y desde entonces su figura creció en popularidad, siendo nombrado Mensajero Mundial de la Paz por la UNESCO y nominado al Nobel de la Paz en 2008.

Cabral fue asesinado en 2011 al verse envuelto en un tiroteo con el que no guardaba relación alguna.
Lecturalia.






 EL REGALO DE PERDONAR A PAPÁ

Siempre quise saber lo que había detrás de la famosa frase de Facundo Cabral "No soy de aquí ni soy de allá...", y cuando lo supe, amé esta historia que ahora les cuento y que tanto tiene qué ver con un sentimiento tan noble como el amor: El perdón. El padre de Facundo Cabral se fue de casa antes de que este naciera. Luego Sara, la madre de Cabral, fue echada junto a sus pequeños hijos, y Facundo no tuvo un techo donde nacer, de ahí lo de “No soy de aquí ni soy de allá”. Nació en una de las calles de La Plata, como presagio de lo que más adelante la vida le depararía: sinsabores, lucha y mucho aprendizaje, como preparando al gran apóstol musical para un camino que ni su absurda muerte detendría. Una noche, tras terminar un concierto, Facundo con 46 años encima, se llevó una gran sorpresa, en el pasillo lo esperaba su padre. “Lo reconocí porque era igual a la foto que mi madre siempre había guardado, pero con el pelo cano. Lo reconocí en el acto porque siempre vi esa foto”, contaba Cabral. “Mi padre era muy apuesto. Todo lo contrario a mí, era muy elegante. Estaba allí y me quedé congelado”. Este era el primer encuentro con su padre, ¿se imaginan la tormenta de emociones, pensamientos y nervios que azotaban dentro de aquel hombre que paseaba su música por el mundo pregonando la paz, el perdón y el amor? ¿Qué hacer? Un día Cabral dijo sobre su padre: “Mi padre agotó el odio que había acumulado en mí, lo odié profundamente, había dejado sola a mi madre con siete hijos. Murieron cuatro de hambre y frío. Tres sobrevivimos de milagro”. Y ahora estaba frente a él, con todo el derecho de decirle lo que su corazón guardaba. En ese momento, el recuerdo de las palabras de su madre retumbaron en su cabeza: “Vos que caminás tanto, algún día te vas a encontrar con tu padre. ¡No cometas el error de juzgarlo! Recuerda el mandamiento: honrarás al padre y a la madre. Segundo, ese hombre que vas a tener enfrente es el hombre que más amó, más ama y más ha amado tu madre. Tercero, lo que corresponde es que le des un abrazo y las gracias porque por él estás gozando las maravillas de Dios en el mundo.” El desenlace de este encuentro lo cuenta el mismo Facundo: “Por eso cuando vi a mi padre nos acercamos, nos abrazamos y fuimos grandes amigos hasta el final de sus días. Aquella vez me liberé, dije: ‘Mi Dios, qué maravilloso es vivir sin odio’. Me costó años perdonar y pude hacerlo en un segundo. Y me sentí tan bien”. Facundo Cabral.

Tomado de red.

Entre personas inolvidables.








































 

Ernest Hemingway.

 


(Ernest Miller Hemingway; Oak Park, 1899 - Ketchum, 1961) Narrador estadounidense cuya obra, considerada ya clásica en la literatura del siglo XX, ha ejercido una notable influencia tanto por la sobriedad de su estilo como por los elementos trágicos y el retrato de la época que representa. Recibió el premio Nobel en 1954.


Ernest Hemingway

Ya se había iniciado en el periodismo cuando se alistó como voluntario en la Primera Guerra Mundial, como conductor de ambulancias, hasta que fue herido de gravedad. De vuelta a Estados Unidos retomó el periodismo hasta que se trasladó a París, donde alternó con las vanguardias y conoció a Ezra PoundPablo PicassoJames Joyce y Gertrude Stein, entre otros. Participó en la Guerra Civil Española y en la Segunda Guerra Mundial como corresponsal, experiencias que luego incorporaría a sus relatos y novelas.

El propio Hemingway declaró que su labor como periodista lo había influido incluso estéticamente, pues lo obligó a escribir frases directas, cortas y duras, excluyendo todo lo que no fuera significativo. Su producción periodística, por otra parte, también influyó en el reportaje y las crónicas de los corresponsales futuros.

Entre sus primeros libros se encuentran Tres relatos y diez poemas (1923), En nuestro tiempo (1924) y Hombres sin mujeres (1927), que incluye el antológico cuento "Los asesinos". Ya en este cuento es visible el estilo de narrar que lo haría famoso y maestro de varias generaciones. El relato se sustenta en diálogos cortos que van creando un suspense invisible, como si lo que sucediera estuviera oculto o velado por la realidad. El autor explicaba su técnica con el modelo del témpano de hielo, que oculta la mayor parte de su materia bajo el agua, dejando visible sólo una pequeña parte a la luz del día.

Otros cuentos de parecida factura también son antológicos, como "Un lugar limpio y bien iluminado", "La breve vida feliz de Francis Macomber", "Las nieves del Kilimanjaro", "Colinas como elefantes blancos", "Un gato bajo la lluvia" y muchos más. En algunas de sus mejores historias hay un vago elemento simbólico sobre el que gira el relato, como una metáfora que se desarrolla en el plano de la realidad.

La mayor parte de su obra plantea a un héroe enfrentado a la muerte y que cumple una suerte de código de honor; de ahí que sean matones, toreros, boxeadores, soldados, cazadores y otros seres sometidos a presión. Tal vez su obra debe ser comprendida como una especie de romanticismo moderno, que aúna el sentido del honor, la acción, el amor, el escepticismo y la nostalgia como sus vectores principales. Sus relatos inauguran un nuevo tipo de "realismo" que, aunque tiene sus raíces en el cuento norteamericano del siglo XIX, lo transforma hacia una cotidianidad dura y a la vez poética, que influiría en grandes narradores posteriores como Raymond Carver.

Uno de los personajes de Hemingway expresa: "El hombre puede ser destruido, pero no derrotado". Y uno de sus críticos corrobora: "Es un código que relaciona al hombre con la muerte, que le enseña cómo morir, ya que la vida es una tragedia. Pero sus héroes no aman mórbidamente la muerte, sino que constituyen una exaltación solitaria de la vida, y a veces sus muertes constituyen la salvaguarda de otras vidas". A este tipo de héroe suele contraponer Hemingway una especie de antihéroe, como su conocido personaje Nick Adams, basado en su propia juventud, y que hilvana buena parte de los relatos como una línea casi novelesca.

Sus novelas tal vez sean más populares aunque menos perfectas estilísticamente que los cuentos. Sin embargo, Fiesta (1926) puede ser considerada una excepción; en ella se cuenta la historia de un grupo de norteamericanos y británicos, integrantes de la llamada "generación perdida", que vagan sin rumbo fijo por España y Francia. En 1929 publicó Adiós a las armas, historia sentimental y bélica que se desarrolla en Italia durante la guerra. En Tener y no tener (1937), condena las injusticias económicas y sociales. En 1940 publicó Por quién doblan las campanas, basada en la Guerra Civil española. Esta obra fue un éxito de ventas y se llevó a la pantalla.

En 1952 dio a conocer El viejo y el mar, que tiene como protagonista a un modesto pescador de La Habana, donde vivió y escribió durante muchos años enfrentado a la naturaleza. Algunos críticos han visto en este texto la culminación de su obra, porque en él confluyen el humanismo y la economía artística; otros, sin embargo, opinan que éste no es el mejor Hemingway, por una cierta pretensión didáctica. Hacia el final de una vida aventurera, cansado y enfermo, se suicidó como lo haría alguno de sus personajes, disparándose con una escopeta de caza. Para muchos, es uno de los escasos autores míticos de la literatura contemporánea.

Cómo citar este artículo:
Tomás Fernández y Elena Tamaro. «Biografia de Ernest Hemingway» [Internet]. Barcelona, España: Editorial Biografías y Vidas, 2004. Disponible en https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hemingway.htm [página consultada el 5 de enero de 2025].

El viejo y el mar de Ernest Hemingway: resumen y análisis del libro.

 


Marián Ortiz
Marián Ortiz
Especialista en Medios Audiovisuales
Tiempo de lectura:9 min.

El viejo y el mar (The Old Man and the Sea) es una novela corta de Ernest Hemingway, publicada en 1952. Se trata de una de las obras más famosas del escritor.

El libro está conformado por una estructura sencilla y un lenguaje claro, donde se exploran temas como la naturaleza y la muerte a través de su protagonista, Santiago, quien se enfrenta en soledad a su inminente final, y se niega a la derrota en medio de la inmensidad del mar.

Es una obra corta que en sus páginas nos deja diversas enseñanzas y está abierta a diferentes lecturas e interpretaciones, algunas de ellas incluso de carácter simbólico. Pero, ¿cuáles son los temas que trata? ¿qué conclusiones podemos extraer de este libro?

Resumen

La mala suerte de Santiago

La historia tiene lugar en Cuba donde Santiago, conocido como “el viejo”, es un pescador solitario y experimentado, pero su trayectoria profesional no se encuentra en su mejor momento. El hombre lleva 84 días sin conseguir pescar nada.

Manolín es un joven del pueblo que lo acompaña desde muy pequeño en su labor. Un día sus padres deciden que ya no trabajara más con Santiago debido a su mala racha como pescador, aunque el muchacho nunca deja de acompañarlo para darle apoyo.

La aventura en el mar

Después de 85 días, el viejo resuelve que ese día terminaría su mala suerte y decide lanzarse al mar en busca de romper su mala racha consiguiendo algún pez.

Esta vez el viejo va solo y, en su aventura, la soledad le hace tener conversaciones consigo mismo. En un momento de su jornada consigue atrapar un pez muy godo.

La lucha del pescador

El pez comienza un forcejeo para luchar por su libertad y tira del sedal. Entretanto, Santiago se aleja cada vez más de la costa y, mientras ve caer la noche, sostiene el pez más grande que jamás ha visto nunca.

En medio de la oscuridad el hombre experimenta el miedo y echar de menos al niño que siempre lo acompañaba.

La batalla por conseguir retener al pez dura varios días. El pescador experimenta el dolor físico y sufre algunos cortes. Pero resiste.

Todo se complica cuando Santiago tiene que enfrentarse a los tiburones que se acercan.

El desenlace

A pesar del esfuerzo de Santiago, los tiburones se quedan con el pez que tanto había deseado pescar y el hombre regresa al puerto exhausto. Una vez más, sin obtener recompensa, aunque sí con los restos que quedan del pez espada. Pronto, el viejo llega a casa y duerme.

Al día siguiente, Manolín le hace una promesa Santiago y le dice que irá con él a pesar de la decisión de sus padres.

El libro concluye con un final abierto a la interpretación del lector.

Análisis

Para analizar este relato es importante entender a su autor y su contexto. Ernest Hemingway está enmarcado en un grupo de escritores estadounidenses denominados como Generación Perdida. Son escritores que fraguaron su carrera tras la Primera Guerra Mundial y que, en sus obras, reflejan el pesimismo de la época.

En el caso del autor participó en diferentes conflictos bélicos. En sus obras, como es el caso de El viejo y el mar, el personaje principal se enfrenta en soledad a la naturaleza y a su propio destino: la muerte.

Santiago es como un héroe que tiene que hacer frente a la adversidad pero que no está dispuesto a aceptar la derrota.

El conflicto se desarrolla a través de una narración lineal, en el trascurso de cinco días, donde abundan los párrafos breves y precisos.

Un narrador omnisciente nos sumerge en esta historia que está sujeta a diferentes lecturas, también a la interpretación simbólica.

Es un relato que apenas atiende a la mínima parte de lo que significa realmente pues presenta la teoría del iceberg. Esta técnica, acuñada por Hemingway, consiste en ofrecer apenas una pequeña parte de información al lector, la cual va a quedar encerrada en la historia o en las vivencias de los personajes, es decir, no se muestra de manera explícita.

Entendamos, a continuación, algunos temas e ideas latentes en esta historia para conocer en trasfondo de la misma.

La soledad ante la lucha

La soledad es uno de los temas en los que ahonda esta historia. Esta está presente en el protagonista, quien vive solo desde que su esposa murió y a la que recuerda.

El viejo no mantiene apenas relación con los habitantes del pueblo, salvo con Manolín, quien se convierte en su fiel confidente, de principio a fin, pero deja de acompañarlo cuando sus padres se lo piden.

Pero la soledad que nos muestra esta historia va más allá de un sentimiento provocado por la falta o ausencia de alguien.

El viejo y el mar explora el tema atendiendo a cómo el ser humano tiene que enfrentarse en soledad a muchos aspectos de la vida. ¿Acaso no estamos solos ante muchas circunstancias de la vida? ¿ante nuestras decisiones y sus consecuencias?

Como el viejo, a veces emprendemos luchas, tratamos de superar miedos, y nadie puede ponerse en nuestra piel para hacerlo por nosotros. Es nuestra responsabilidad, nadie puede tomar las riendas en nuestro lugar.

Santiago se enfrenta en soledad a algo tan individual como la muerte, ¿no estamos solos también ante eso?

Ante la adversidad, no existe la derrota

Una de las grandes enseñanzas que nos deja este relato es el de la perseverancia ante la adversidad.

A simple vista, el protagonista tiene numerosas razones por las cuales podría dejarlo todo. Es anciano y no le va bien en su trabajo.

Pudiera dejarme ir a la deriva- pensó-, y dormir, y echar un lazo al dedo gordo del pie para despertar si pican. Pero hoy hace ochenta y cinco días, y tengo que aprovechar el tiempo.

A menudo, durante la lectura, podemos pensar en la palabra “fracaso”. La situación de protagonista plantea dos posibles opciones: dejarse vencer o, por el contrario, apostar por salir más fuertes, por la resiliencia.

La tenacidad que caracteriza al viejo lo hace asumir las adversidades para aprender. No se deja vencer. Esta lectura nos invita a pensar que no existe la derrota y que todas las dificultades pueden transformarse en aprendizajes.

El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado.

La muerte

La muerte es otro tema evidente en el libro. El hecho de morir es presentado como algo inevitable de lo que no podemos escapar. Sin embargo, no tenemos que aceptarla sin luchar.

El viejo y el mar nos presenta un mundo lleno de depredadores. Las tortugas matan a las medusas, el águila a los peces y Santiago intenta matar al pez mientras encara a su propio deceso con valentía. A lo largo de su aventura, el viejo no se rinde y se convence a sí mismo de que tiene que resistir.

Finalmente, este tema también se intuye al final de la novela, ya que este también se puede interpretar como el inminente final de Santiago.

La grandeza del espíritu humano

Entonces, ¿cuál podría considerarse el mensaje principal de esta novela corta?

Los seres humanos somos más fuertes de lo que creemos. Todos somos pequeños combatientes que, en medio de la inmensidad, se enfrentan cada día a nuevos obstáculos. En estas luchas internas, siempre existe un resquicio de esperanza para seguir adelante.

Interpretaciones de la simbología de la obra

En las diferentes lecturas de la obra algunas investigaciones de esta novela apuntan a un significado más abstracto de la novela. A través de elementos que aparecen en ella se han querido aportar diversas interpretaciones que van de lo religioso al sentido espiritual. Estos son algunos de ellos:

El mar

Es interpretado como símbolo del universo en el que Santiago es un individuo aislado y expuesto a la adversidad. El mar, el oleaje, es como la vida misma cuando se acercan obstáculos que tenemos que sortear.

El mástil que Santiago arrastra

Para algunos denota un sentido religioso. Ha sido comparado con la cruz de Jesucristo.

Tiburones

Las fuerzas y adversidades de la vida. El tiburón es una criatura fuerte que, a menudo, simboliza la autoridad y valentía. En este sentido podríamos interpretarlo como las leyes naturales del universo, de las que es difícil escapar.

Sueño con los leones

Algunas interpretaciones apuntan a que este sueño significa la juventud perdida y la esperanza de la vida eterna del protagonista.

Los leones también pueden representar coraje y valentía, facultades que caracterizan a Santiago.

Personajes principales

Santiago

Es un pescador anciano y solitario cuya única compañía es un niño al que le ha enseñado el oficio de pescador. En el libro se da a entender que pasó su niñez en las Islas Canarias aunque la historia se desarrolla en Cuba, donde Santiago ha pasado su vida como un pescador exitoso. Sin embargo, no pasa su mejor momento y, a pesar de su mala racha, guarda la esperanza de atrapar algún pez después de 84 días sin suerte.

Manolín

Es un muchacho que ha aprendido el oficio de pescador gracias a Santiago. El joven es la única compañía del pescador, pero sus padres le obligan a trabajar en otro bote más productivo. Aunque Manolín no forma parte de su equipo y no lo acompaña en su última aventura, el joven decide apoyar al viejo moralmente y animarlo hasta el último momento.

Ernest Hemingway

Fotografía en la que aparece Ernest Hemingway en primer plano

Fue un escritor y periodista estadounidense que nació en 1899 en el seno de una familia acomodada. Después de estudiar, comenzó a ganarse la vida como reportero. Al inicio de la Primera Guerra Mundial participó como voluntario en el conflicto bélico. Más tarde, se trasladó a Europa, donde pasó un tiempo en París y, después, participó en la Guerra Civil Española. También lo hizo en la Segunda Guerra Mundial como corresponsal.

Entre las obras más destacadas del autor están: Fiestas (1926), Adiós a las armas (1929) o El viejo y el mar (1952).

En su última etapa ganó el premio Pulitzer por El viejo y el Mar y al año siguiente el Premio Nobel de literatura por su obra completa, la cual se considera un referente en la literatura del siglo XX.

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