miércoles, noviembre 06, 2013

Tres ruiseñores de sal.

UN SORBO AMARGO DE SOL

Es tu ausencia un puñal clavado en mi voz
herida que salpica de silencio las palabras 
árbol de pájaros azules 
en medio de la pradera imaginaria de los sueños
por un pedazo sombrío de la tarde 
asoma un sorbo amargo de sol
campanario de agua 
que repica en la mirada del ocaso tu nombre
atrapados en los cubículos de las sombras
tres ruiseñores de sal
estampan en las paredes del olvido
tu nombre

Domingo Acevedo.

Una luna de jade en un cielo cuajado de sangre.

Un lirio roto
una mariposa herida
un horizonte de pájaros agonizantes
un sol atrapado tras los cristales del tiempo
una anacahuita recostada contra la última tarde del otoño
un camino herido por el llanto
un mar de topacio
una embarcación repleta de gritos que salpican la historia de lágrimas
una hoguera congelada en la mirada del invierno
un cañaveral de sombras donde se cuece el dolor
un trapiche de látigo y sudor
una tambora que llora en las noches claras del verano
una luna de jade en un cielo cuajado de sangre
un unicornio moribundo junto al sendero de la alborada
donde un relámpago de cadenas rotas dejan en el viento
un murmullo de huellas que se alejan por el camino de la gloria y el sacrificio
hacia la eternidad

Domingo Acevedo.
Nov/13

Dedicado a Sebastián Lemba.

Es contra ellos que el pueblo debe enfilar sus cañones.





Aquí los medios de comunicación sólo ven violencia cuando el pueblo hastiado de tantos abusos y promesas incumplidas, se lanza a las calles a protestar por que es la única manera que este estado corrupto puede escucharlo y estos bárbaros de los medios de comunicación, los noticiarios, programas de panel, y comentaristas,  que una vez fueron parte del pueblo pobre y oprimido y hoy porque tienen una posición privilegiada conseguida muchas veces a costa de vender su conciencia y su dignidad reniegan del pueblo de donde proviene y que son complacientes con los ladrones y asesinos que nos han desgobernados en estos últimos cuarenta y tantos años de mal llamada democracia, en la que se han robado el país y han entregado lo que queda de él a las multinacionales y a las mineras, para que terminen de saquear lo que ellos han dejado.

Hay que decir, hay que gritar bien alto que bandoleros son los que desde el estado se roban los sueños y las ilusiones del pueblo, los que les han estafado la esperanza de  una vida mejor, son los que se hacen ricos a costa de la pobreza de la gente común, esos sí son bandoleros y asesinos, ya que con sus acciones fraudulentas condenan al pueblo condenan a mucha gente a la pobreza, al hambre extrema, a que mueran por enfermedades previsibles, esos sí son asesinos, apoyados por el ejercito y la policía nacional, represivos y abusadores, que van a las protestas a disparar a matar, a ahogar en sangre el derecho que tiene la gente común a reclamar su derecho a vivir con dignidad, derecho este negado por los gobiernos de turno.

El gobierno y todas sus instituciones están corrompidos hasta los tuétanos, al pueblo no le queda otro remedio que despertar de su sueño de miseria y organizarse, unirse para destruir este sistema de injusticia, ya sea por elecciones  o por la lucha popular y revolucionaria.

No olvidemos que los bandoleros están en el gobierno, la policía nacional y el ejercito, la iglesia católica, los empresarios y los medios de comunicación, es contra ellos que el pueblo debe enfilar sus cañones para destruirlos una vez y por todas.


Domingo Acevedo.
Nov/13

  



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