martes, abril 01, 2025

El horizonte

 


El horizonte es un lugar lejano

donde mis pasos desandan su soledad

donde hay escombros de nubes

soles

y lunas

retazos de las noches más tristes del mundo

disperso por donde quiera

cristales de los días rotos por las guerras

niños muertos

con un olor a incienso entumecido en el viento

ciudades frías

y grises

con el olor nauseabundo del odio

incrustado en sus paredes.

Domingo Acevedo.

‌Abril/2025.



Tomada de la red.

Xi Jinping

Antes de convertirse en el líder más poderoso de China en décadas, Xi Jinping pasó por una dura prueba en su juventud que marcó su visión política.

En 1969, durante la Revolución Cultural, cuando su padre fue purgado del Partido Comunista, el joven Xi, de solo 15 años, fue enviado a Liangjiahe, un pequeño pueblo rural en la provincia de Shaanxi. Como parte de la política de "envío al campo" de Mao Zedong, los jóvenes de familias consideradas burguesas o contrarrevolucionarias debían aprender de los campesinos.
Xi pasó siete años en Liangjiahe viviendo en cuevas, realizando trabajo físico extenuante y experimentando la pobreza extrema. Sin embargo, en lugar de rendirse o intentar escapar de la vida rural, utilizó su tiempo en el pueblo para acercarse a la gente. Aprendió de los campesinos, construyó diques y hasta ayudó a instalar el primer biogás en la aldea para mejorar la vida de los residentes.
A pesar de haber intentado unirse al Partido Comunista en varias ocasiones y haber sido rechazado al menos siete veces debido a la situación de su padre, Xi perseveró. Finalmente, fue aceptado en 1974 y, poco a poco, comenzó su ascenso dentro del Partido.

Tomado de la red.

La revolución sigue siendo hoy una necesidad impostergable

 La revolución sigue siendo hoy una necesidad impostergable, más para librar a los pueblos de la ignorancia y la apatía en la que viven y se desarrollan, que de la burguesía que los oprime, los embrutece y los mata, los pueblos cultos, por su propia naturaleza son libres.

‌Domingo Acevedo.
‌Marzo/2025.



Para muchos cobardes y traidores

Para muchos cobardes y traidores en el país, hubiese sido más cómodo que Duarte y los Trinitarios no hubiesen llevado a cabo en el 1844, la difícil empresa de la liberación de la Rep. Dominicana y vivir hoy felices y tranquilos bajo el yugo de los haitianos.

‌Domingo Acevedo.
‌Marzo/2025.



La indiferencia y la complicidad de Luis Abinader y el PRM.

 La indiferencia y la complicidad de Luis Abinader y el PRM, ante la creciente problemática haitiana, pienso que en un futuro no muy lejano, va a devenir en conflictos que pondrán en peligro la estabilidad y la paz que con mucho esfuerzo ha construido la Rep. Dominicana.

‌Domingo Acevedo.
‌Abril/2025.



El dominicano no es racista.


‌No creo que los dominicanos tengamos un discurso de odio contra los haitianos, ni que seamos xenófobos, ni racistas, para mí eso es un chantaje de un sector pro haitiano que vive del tema en la República Dominicana y al que muchos hacen el coro intentando con esto hacernos sentir culpable de la desgracia del pueblo haitiano.
Debemos buscar las diferencias que separan a ambos pueblos por otro lado, como por ejemplo por las rivalidades históricas que han marcado las relaciones entre ambos países.

‌Nosotros nos independizamos de Haití y por lo tanto es natural que en muchos dominicanos exista un rechazo hacia todo lo que es haitiano, igual que ellos por la matanza de haitianos del 1937, estos eventos han determinado que las relaciones entre ambos pueblos no sean las mejores, ya que han estado marcadas por la rivalidad y la violencia, pero eso no quiere decir que no haya existido, ni exista la solidaridad y la fraternidad entre ambos pueblos.
Pienso que para bajar la tensión en la Rep. Dominicana, nuestro país debe promover sinceramente gestiones políticas y diplomaticas tendentes a buscar apoyo y financiamiento internacional para que Haití se encamine a resolver sus problemas internos y pueda estabilizarse.
Para que los Haitianos residentes de manera irregular en el país recuperen la confianza y regresen a su nación a construir el futuro que sueñan.

‌Los dominicanos debemos apostar y contribuir a las buenas relaciones entre las dos naciones y a que Haití se estabilice en lo político, lo social y lo económico ya que eso se traduciría en paz y tranquilidad para la Rep. Dominicana.

‌Debemos estar claros que somos dos naciones muy distintas una de otra, que estamos obligadas a convivir en un mismo territorio y el mejor camino para andar juntas, es el del entendimiento, la solidaridad y la paz.
‌Domingo Acevedo.
‌Abril/2025.





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