Abatida por la metralla
la noche se eterniza en la
mirada
ausente de la muerte
campanarios heridos por el
silencio oxidado
del invierno
carne desnuda en su púrpura
inocencia
temblor y congoja en la selva
grito desolado
flores incineradas
aspas de sombras
llora la sangre en alas de la eternidad
voz quebrada de quijote
muerte que da vida a la vida
vida que no termina con la
muerte
cadáveres sonámbulos girando
alrededor de la alborada
y más allá de los sueños
la esperanza aún retoña
en el acrisolado destello del
rocío
A Raúl Reyes
Domingo Acevedo.
Fotos tomadas de la red.