domingo, noviembre 09, 2008


Evidencia

Más allá del bohío
el olor vegetal de los hornos
evidencia que el hambre ronda
los días
SIRENAS DE SAL

Malecón de eternidad que el mármol salobre de las olas oxida
mar perdido en el horizonte nebuloso de la historia
puertos abandonados en los angares del olvido
barcos hundidos en un archipiélago de sangre
sirenas de sal
piratas tuertos del corazón
fantasmas devorados por el tiempo
látigo de azúcar en la espalda mutilada del futuro
murallas de arena
ciudad atrapada entre las luces y la nostalgia
siluetas aprisionadas en la telaraña de sus miedos
edificios de humo
calles que se pierden en los oscuros laberintos de las noches
y más allá de los sueños tres puertas siempre abiertas

RAYO DE ETERNIDAD

Nací junto al resplandor azul naranja de los sueños
en brazos de la quimera
cuando el sonido ancestral de los tambores
atrapaba a los hombres y las mujeres de la aldea
en la telaraña de la utopía y la nostalgia
nací herido por un rayo de eternidad
en la inefable soledad de las estrellas y el rocío
bajo los escombros del olvido
lejos del mar y la primavera
en el preámbulo de las mariposas
un día de otoño
cuando los soles eclipsados noviembre
emergían despacio de las aguas cenagosas del amanecer
TRES PEQUEÑOS POEMAS


I
Esta tarde de invierno
pájaros de oro Petrificados en el viento
migran hacia los oscuros rincones del agua
II
La quimera
herida por un rayo de eternidad
agoniza en brazos de un ángel
III
El sol
con sus dedos perfumados de clorofila y rocío
golpea las puertas en penumbra del amanecer
TRE PEQUEÑOS POEMAS


I
Esta tarde de invierno
pájaros de oro Petrificados en el viento
migran hacia los oscuros rincones del agua
II
La quimera
herida por un rayo de eternidad
agoniza en brazos de un ángel
III
El sol
con sus dedos perfumados de clorofila y rocío
golpea las puertas en penumbra del amanecer

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