Hace tiempo que en la Rep.
Dominicana los obreros perdieron el protagonismo de las luchas sociales y reivindicativas,
debido a que sus principales dirigentes además de traicionar a los obreros y
destruir los sindicatos pasaron a servir a los patronos y no a los obreros como
es el caso de Gabriel del Río, Mariano Negrón, Nersida Marmolejos, Pepe Abreu
entre otros traidores a su clase.
Creo sino me equivoco que esto empezó
a pasar a partir de la década de los ochenta poniéndose de manifiesto después de
los levantamientos de abril del 1984 en que los Consejos de Unidad Popular y
los Comités de Lucha Popular pasaron a
ser los protagonistas de todas esas luchas que se libraron después de abril del
1984, en donde también aparecen el Falpo y el Colectivo de organizaciones
populares.
Es bueno destacar que en ese
proceso que se dio en ese espacio de tiempo algunas centrales sindicales y
choferiles cerraron filas con las organizaciones sociales y populares para
realizar grandes jornadas huelgarias aunque después fueron marcando distancia y
la mayoría se dedicaron a negociar prebendas con los gobierno de turno.
Es tarea del movimiento revolucionario
y democrático volver a las fábricas a organizar a los obreros teniendo en
cuenta que estos son los que motorizan las luchas por el derecho a la vida y
las libertades públicas.
Domingo Acevedo.
Mayo/2021