domingo, mayo 20, 2018

Nuevo genocidio del Estado nazi de Israel contra el pueblo palestino


Francisco Frutos Gras ||

Ex Secretario general del PCE ||
Hitler-Trump y Netanyahu-Goebels lucían la sonrisa festiva sionista y estaban esplendorosos, acompañados de toda su corte de sicarios del crimen haciéndoles costado y riendo sus gracias, celebrando el traslado de la embajada fascio-yanki a la usurpada Jerusalén.
Trump mandaba una Barbie de lujo, su propia hija, y un yerno sionista, a la indecente ceremonia, mientras caían las bombas, los gases lacrimógenos y las balas sobre la indefensa población palestina. Más de 60 muertos, seis menores, casi 2.800 heridos, en un sólo día, sin contar los centenares de las semanas anteriores, al estilo criminal usual de la Franja de Gaza, en 2014, donde 2.310 palestinos murieron y 11.500 fueron heridos.
Menores, jóvenes, hombres y mujeres han sido abatidos, asesinados o heridos por su acto de resistencia frente al acto de dominio nazi imperialista que se estaba celebrando. Un acto de saqueo territorial histórico, moral político y humano del sionismo internacional, que culmina, por ahora, la usurpación de las tierras palestinas de uso común, con la del Jerusalén de las tres culturas, tras el nefasto acuerdo de la ONU de 1948, usurpación que no se paró, si no que continúa hasta nuestros días con la miserable aquiescencia, complicidad y silencio de la mal llamada Comunidad Internacional.
Trump es un fiel servidor de los designios bolsísticos, redentores y mesiánicos del nazi-sionismo, sin que por ello decaiga su fervor por el wahabismo de Arabia Saudí y demás socios del mal.
Y la ONU, ¿qué dice? me pregunto. Y me encuentro con una especie de nota, que no es comunicado ni nada, de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la  ONU, que dice que la matanza israelí “parece indiscriminada”, ¿sólo lo parece?; que “saltar o dañar una valla fronteriza, (la de la Franja de Gaza), no justifica el uso de munición letal”, incluso contra una persona con las dos piernas amputadas, añado.
O sea, la ONU y la UE y los gobiernos, un lenguaje civilizado, discreto, respetuoso, como siempre, con el Estado terrorista de Israel. Comparadlo con su lenguaje sobre Siria y los supuestos ataques con gas del gobierno del Presidente Assad, desaparecidos de la escena (des) informativa hasta nueva orden. O con la (des) información sobre Venezuela, Brasil o Nicaragua. !!Malditos farsantes servidores de la mentira!!

La batalla del puente Duarte.

¡Confesión de parte, relevo de pruebas!

Tony Raful

La mejor descripción de lo que sucedió en la llamada batalla del puente Duarte la tarde del 27 de abril de 1965, no la ofrecen los constitucionalistas ni algunos oficiales leales a San Isidro que insisten en negar los resultados catastróficos para la tropa élite del CEFA, sino John Bartlow Martin, el embajador en misión especial designado por el presidente Johnson para buscar solución a la crisis dominicana, quien en su libro, “El destino dominicano”, dice textualmente: “ el jefe de los agregados militares (norteamericanos) que visitaron a San Isidro en la mañana (se refiere al 28 de abril de 1965) aseguró que cuando llegó a la base aérea militar, encontró a los generales, a más de desorientados, llorando con lágrimas en los ojos, uno de ellos  pedía histéricamente que abandonaran la lucha para refugiarse en lugar seguro”.
 Si los constitucionalistas hubiesen  lanzado una ofensiva sobre la base de San Isidro, al atardecer del martes 27 de abril, luego que las tropas fueron vencidas y los tanques abandonados e incendiados, evidentemente, como se lo confesó un alto militar que estaba en dicha base al comandante Manuel Ramón Montes Arache, décadas después en un Seminario celebrado por la Secretaría de las Fuerzas Armadas,  la habrían capturado sin disparar un solo tiro.  La llegada de los constitucionalistas ese atardecer hubiese provocado una rendición incondicional de los  militares que permanecían allí en medio del caos, desmoralizados y presa del pánico. Nunca se perdonaría Montes Arache, el no haberle hecho caso al soldado italiano Ilio Capocci, entrenador de los  valientes “hombres ranas” de la Marina de Guerra Dominicana, quien le insistió en seguir la ofensiva hasta la misma guarida del grupo militar derrotado. Por otro lado, Martin, señala que “probablemente” el ataque y ocupación de la zona norte de la ciudad  deshizo las negociaciones de la “fórmula Guzmán” en los días 17, 18,19 y 20 de mayo de 1965. Pero no es sincero cuando omite el dato de que esas tropas pudieron avanzar y desplazarse, gracias al apoyo logístico proporcionado por las tropas interventoras. La autonomía relativa con la cual actuó el general Bruce Palmer, jefe de las tropas interventoras en coordinación con el Pentágono y el asesor conservador del presidente, Thomas Mann, (enemigo patológico de Bosch) merece una análisis detallado en otra ocasión.   
El grueso de los constitucionalistas no pudo atravesar el cerco de llamada zona de seguridad, porque se lo impidieron los soldados interventores, lo que facilitó  el desabastecimiento de los combatientes que apoyaba el gobierno de Caamaño, ofreciendo aún así, una resistencia desesperada y heroica en defensa de sus ideas y principios democráticos. No habla Martin de la propuesta realizada  por los asesores liberales del presidente Johnson, de crear de inmediato una nueva zona de seguridad, que fue incluso diseñada  y sometida a aprobación, para impedir que las tropas del CEFA pudiesen aniquilar a las tropas constitucionalistas de la parte alta de la ciudad de Santo Domingo. Esta nueva zona o franja militar norteamericana impediría  que las tropas regulares dominicanas pudiesen cumplir su objetivo. Esta propuesta fue conocida por el presidente Johnson en un último esfuerzo por salvar la ’‘fórmula Guzmán’’, pero finalmente fue dejada sobre la mesa, agravándose la situación  con la caída del fundador del movimiento constitucionalista, coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, ultimado por la espalda por balas interventoras (lo cual provocó una reacción airada de Johnson, debido al papel que debía desempeñar el héroe dominicano en la solución de la crisis por órdenes de Bosch). Los asesores conservadores del presidente ganaron la partida y en coordinación con la fuerza pentagonista, lograron  torcer la voluntad inicial de “sacar la pata” de Santo Domingo (tesis de Muñoz Marín), luego de un virtual acuerdo con  Juan Bosch, para que uno de sus seguidores (Antonio Guzmán) terminara el período para el que Bosch fue electo, poniendo en vigencia la “Constitución del 63”. 
El presidente Johnson, posteriormente admitió como un grave error su decisión de intervenir militarmente la República Dominicana. El embajador Martin, dice en su obra, que el entonces embajador Bennett: “Ö repitió ante corresponsales de agencias  de noticias internacionales la historia de atrocidades cometidas que le habían contado los generales de San Isidro; cuando resultó que no eran ciertas, los corresponsales sospecharon que él les había mentido adredeÖ” Martin dice que también el presidente Johnson repitió algunas de esa historias, iniciándose la “crisis de crédito” de la Administración norteamericana.  Martin, al final de su obra, “El destino dominicano’’, confiesa, que a pesar de sus diferencias con Bosch, y a pesar de sus defectos, él no cree que los cívicos y militares estuviesen justificados en 1963, cuando derrocaron a Bosch, y cree que ese Golpe llevó directamente a la guerra civil. ¡A confesión de parte, relevo de prueba!
Ilio Capocci con un mozalbete que tiene una carabina cristóbal en abril del 1965,que pensará ese veterano combatiente Italiano de mil batallas,otro fascista y luego mercenario por diversos países de Indochina,aqui entrenador de los gloriosos hombres rana en donde murió como un héroe en la fallida toma del palacio nacional el 19 de mayo de ese año

Domingo Acevedo.

Foto tomada de la red.

Los blancos Norteamericanos olvidan

Los blancos Norteamericanos olvidan que ellos usurparon ese país a sus verdaderos habitantes los indígenas, a los que después de masacrarlos y casi exterminarlos los condenaron a vivir marginados en sus propios territorios.

Domingo Acevedo.


Israel es el nuevo estado Nazi.

No es posible que estos abusos están pasando en estos precisos momentos y que las sociedades del mundo guarden un silencio cómplice, que no levanten sus voces para que por lo menos respeten el derecho de los niños Palestinos a vivir dignamente sin ser afectados por el conflicto que enfrenta a esas dos naciones, sin negar el derecho que tiene Palestina a sus territorios, usurpados por Israel  con el apoyo de las naciones poderosas de Occidente.

Domingo Acevedo.


































Fotos tomadas de lared.

   

Los 62 palestinos asesinados por Israel.

Tomada de la red.

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