Ahora los nuevos patriotas son los nacionalistas, muchos de ellos con un bajo nivel académico y dificultades para expresarse, con un discurso de odio contra los haitianos buscan ganar adepto.
Debemos establecer que el nacionalismo no es patriotismo, es fanatismo y el fanatismo es peligroso por la violencia que en sí mismo encierra.
Sobre el problema con los haitianos el gobierno debe dejar el doble discurso respecto a la problemática haitiana y hacer cumplir las leyes migratorias dentro del marco del respeto a los derechos de las personas y acabar con la corrupción de los funcionarios civiles y militares en la frontera, que son los que permiten con su in conducta y la falta de patriotismo la entrada de ilegales principalmente de haitianos al país, aclarando que también entran de otros países, Chinos, Árabes, Colombianos, Venezolanos etc, pero la rentabilidad de ese negocio ilícito y contraproducente para el país está con los haitianos.
Domingo Acevedo.
Junio/2024