POEMAS  2010
1-Detrás de lo espejos de tu alma 
un fantasma en su eternidad agoniza
2010
2-De tus labios enrededado en el viento
un relámpago de mariposas 
perfuma de colores la distancia
2010
3-Es una mariposa perdida en tu voz
el otoño
2010
3-Ebria de soledad y ausencia
hace surcos de agua en tu ombligo
la luna
2010
4-Trébol de agua 
el sonido de la sangre 
se ahueca en la mirada del viento 
2010
5-Son tus senos
dos tibias paloma que anidan en mis manos
2010
Desnudo la soledad
beso el silencio 
abrazo la ausencia
hago el amor a la quimera
tan distante
tú
2010
6-Canta el viento con su voz mineral
la quimera del tiempo
2010
7-Es un espejo donde el viento se mira y rejuvenece 
la distancia 
2010
8-Un pájaro herido por la ausencia
el horizonte
2010 
9-También sueñan como los Ángeles 
las nubes
2010
10-En la mirada de la ausencia palpita el olvido
2010
11-Con su voz desnuda 
en el hondo silencio del tiempo
canta la tambora 
su origen
2010
Caracol perdido en los latidos del viento
en su lentitud el tiempo no tiene prisa 
y en el pulso del agua 
la luz de la luna tritura las sombras de la tarde
cuando por el sendero 
la noche lo arropa en sus sábana de terciopelo
y en el sueño 
el silencio roba la claridad al día 
para ponerla en sus ojos 
2010
QUIMERA DISTANTE.
Habitas en mis sueños 
corres desnuda por los pasillos de mi alma 
hasta las imaginarias habitaciones del alba
en donde te quedas para siempre en mi voz
mi voz que construye para ti un mundo de fantasía
quimera distante
flor de los Andes
ángel de tentación
mujer que traspasa el tiempo y la distancia 
y se pierde entre las luces y la fantasía de la ciudad 
busca entre los túneles de la noche un poco de amor
2010
ARBOL DE SOMBRAS
Hace tiempo te esperaba
llegaste dormida en la luz de un relámpago 
arropada en los sueños
vestida de silencio
descalza sobre la transparencia de mi voz
dejando tus huellas entre mis ojos
que te tocan
que te desnudan
que te acarician el pubis 
que trepan hasta la cúspide imaginaria del placer 
que se ahondan hasta el orgasmo en tu sexo
mis ojos que tejen en tu piel un vestido de música y flores 
donde el alba es una luz que se desgrana en los latidos de la pasión
 tu piel que deja entre mis manos el dulce sonido de tu aroma 
que en la ausencia se deshoja en la tentación de lo prohibido 
tu cuerpo desnudo lo dibujo en el nocturno lienzo del insomnio
y pongo dos alas en tu espalda 
cierro los ojos 
y estás a mi lado 
aunque hace tiempo te alejas entre las brumas de la ausencia y el olvido
es allá
en los ignotos paraje de los recuerdos
donde esta amor como un árbol de sombras 
germina 
crece
2010  
ESPEJISMO DE LUNA LLENA.
En mi voz 
tus senos resplandecen como el agua 
bajo la luz de la luna
dos alas crecen en tu espalda
la noche es una flor que en tu piel renueva sus pétalos minerales
y en la vaguedad infinita de tus ojos 
el mar pinta de pájaros azulmarinos  el horizonte
temblor del viento detrás de los espejos aterciopelado de la alborada
libélula de cristal atrapada en los contornos luminosos de tus fantasías
y en la voz del deseo 
dos tatuajes de sal se desnudan a la pasión
templos de leche
colinas de nata
pirámides de azúcar    
amanece en tu mirada un sol ebrio de eternidad 
y la luz 
como un ángel  de cristal líquido 
danza  en  los límite de tu desnudez y se aleja 
y junto a un camino de estrellas 
en su génesis de humedad 
el rocío se desvanece
y entre tus piernas 
en noches de olvido y hastío 
el fuego consume sueños  placeres 
tentación de lo infinito  es el pecado de amar lo prohibido
torres de algodón 
hondura de la nada es la distancia 
que naufraga en la pesadumbre de la ausencia 
canto de sirena 
tibios pezones de miel 
tu desnudez
ondula en mis recuerdos 
como un espejismo de luna llena
2010
PENSARTE TAN DISTANTE.
Pensarte tan distante
sentada en un trono de ámbar
mujer que habitas en mis sueños
equidistante de la ternura y la pasión
retenida entre las brumas del alba
diosa primaveral
enredadera luminosa que trepa por las paredes de mi voz
canto de amor
unicornio de cristal bajo las lunas de abril
estrella de azúcar derretida en la frente del horizonte
largo suspiro del mar que salpica de salitre las ciudades
atrapadas en la fantasía del neon 
por sus calles de hastío 
un fantasma herido por el tiempo
pregunta tu nombre a pálidos transeúntes 
atrapado entre los espejos del olvido
2010
Haití 
Grito que desgarra la inocencia rota por el dolor
voces atrapadas bajos los escombro del llanto
ciudades incineradas 
cuerpos mutilados 
cadáveres atrapados en las enredaderas del viento
y detrás de los parpados heridos de la noche 
la multitud azorada no despierta del horror
escarba entre los escombros  
busca entre las cenizas un suspiro 
halito de vida 
luz que palpita en la oscuridad de los días pasajeros 
en la esperanza atrapada bajo los escombros
en las manos solidarias que remueven las piedras  
buscando encontrar bajo las ruinas de la sangre
el corazón herido de la luz
2010
PERGAMINO DE LAGRIMAS
Mi voz dibuja en un pergamino de lágrimas 
un lejano horizonte de caña y sangre 
en donde el tiempo acumula 
en un rincón de mi alma 
voces quebradas por el látigo
2010
BARCOS NEGREROS 
En su itinerario de horror 
barcos negreros vomitan cadáveres en una mar de topacio
anidan  en el viento voces quebradas por el látigo
trapiche oxidado por un dolor ancestral 
areito fúnebre
batey desolado
aluvión sangriento
sudor que al tocar la tierra se convierte en sangre
miradas de sal derretidas por el sol
cadenas que atan a la quimera al canto de las luciérnagas
luna de que todas las noches llora sobre las ceibas
caminos de luto y gloria
cruces clavadas en el útero de la inocencia
corazas plateadas en donde se enseñorea la muerte
pasos que se pierden entre las sombras en donde se cobijan los sueños
pechos reventados por un rayo carnívoro 
grito diluido en la memoria de una raza que se extinguió  en su heroísmo
llora el tiempo en el pecho de la noche  que el viento enlutece
isla perdida en la ruta del sol
antigua y ambigua 
ubicada en un cateto de azúcar y sangre
puerta de jade por donde penetraron los caballos apocalípticos
a perforar con sus arcabuces la tierna inocencia de los tainos
2010
12-Mis manos dibujan lirios de agua en los murales  imaginarios de tu alma
y en la profundidad de los sueños se desnudan las palabras en la voz del deseo
2010
Hace tiempo la sueño 
vestida de luna en su desnudez 
dejando sus huellas sobre las alfombras nocturnas del tiempo
alejándose  para siempre entre las luces y las sombras 
de la ciudad agrietada por la ausencia 
hacia los antiguos suburbios del alba
2010
Una gota de sombra en la distancia
es la tarde
2010
Atardece
mayo agoniza
llovizna 
Los flamboyanes sueñan
Julio 2010
TRAMPA ANCESTRAL
Pedazos de luna derritiendo entre los espejos de las madrugadas
espada vencida por la gloria 
relámpago anfibio
torbellino de  luz
tres naves carnívoras navegando entre la bruma  de agosto
hacia las luces y las sombras de octubre 
boca llena de una luz mineral 
trampa ancestral 
junto al sendero del ocaso un lirio resplandece
sonidos de tamboras en la voz destemplada del viento
trapiche desolado
cañaveral ensangrentado por un sonido de cadenas rotas 
danza victoriosa
litoral de cenizas 
lagrimas de cera en los ojos de la quimera 
y más allá del resplandor amarillo de las olas que iluminan el amanecer
cadáveres mutilados chorrean sangre sobre los pergaminos de la historia
2010
Hay mariposas flotando  en mi voz
un ángel asoma a la ventana 
y mira a través de mis ojos
como los barcos anclados en el mar 
se van esfumando en la noche 
2010
Esos truenos lejanos y sombríos
anuncian que mayo está cerca 
que las lluvias cubrirán de sombras la tierra  
que los caminos entre mis ojos 
se llenarán de lirios y espejos
2010 
Nací un día de otoño, 
cuando los soles eclipsados de noviembre 
emergían  despacio en las aguas cenagosas 
del amanecer. 
2010
Esta tarde de invierno pájaros de oro 
migran hacia los oscuros rincones del agua
2010
Más allá del bohío
el olor vegetal de los hornos 
evidencia que el hambre ronda los días
2010
Un ángel herido por un rayo de eternidad
solloza en brazos de la quimera
2010
 
SUSURRO IMAGINARIO
Copos de sombras manchan de ausencia el olvido
la voz empañada por el  limo verde del ocio 
es apenas un susurro imaginario 
que se pierde en la noche
ANAQUELES DEL ALMA
Mis padres en un éxodo interminable 
poblaron las lluviosas regiones del sur 
de ellos conservo en los anaqueles de mi alma
las cadenas que ataron su origen  al olvido
los recuerdo en las tardes mirando el horizonte 
buscando entre las sombras de la tarde 
el sonido de alguna tambora lejana
nunca fueron felices 
toda mi alegría es la tristeza que de ellos heredé
y en algún rincón de mi alma 
la abuela  mamá tita todavía recolecta 
los residuos perdido de su pasado 
la lluvia como siempre 
va dejando huellas de sal sobre las paredes del silencio 
teje  mantos de sombras con los que se arropa la soledad 
y aprisiona en las claras habitaciones del agua 
la alegría de ese niño 
que detrás de los espejos de mis ojos 
no deja de llorar 
 
DETRÁS DEL ESPEJO 
Detrás del espejo duerme un fantasma 
en sus ojos la luz pelea contra las sombras 
por eso es que  la habitación se ilumina  de mariposas 
que traspasan las paredes de la noche 
hasta diluirse en la distancia
que va de los sueños  al amanecer 
CON ALAS EN LA ESPALDA
Ese niño con alas en la espalda 
y el cielo en la mirada
que todas las tardes como testimonio de su breve edad
me trae en su voz de pájaro 
un ramillete de flores silvestres 
tiene en la sonrisa 
alegre la mirada
y un corazón de azúcar derretido en mis palabras  
tierna la azucena en sus manos
como un relámpago perfuma el sendero
por donde sus pasos se alejan del ocaso a la aurora
a iluminar  de ternura mi alma 
A Guaroa Acevedo mi hijo.
Sobre  palestina 
pájaros fúnebres 
danza la muerte 
ESPECTADORES DEL ALBA
Me abruma la terca agonía 
de los indigentes de la zona colonial
residentes permanentes de las  sombras 
efímeros inquilinos de las frías madrugadas de enero
invisibles espectadores del alba 
van dejando por donde pasan 
el aroma inconfundible del  hambre
pasajeros de un tren sin destino 
son victimas de una sociedad 
que en grandes vasijas de plata 
lava con sangre sus manos
ignorados transeúntes de calles heridas 
por  cinco mil años ausencia
cómplices de las prostitutas del conde peatonal
bohemios del rocío  y el salitre
aventureros insomnes de la miseria 
lunáticos mutantes de la desdicha
que en la Duarte 
frente al parque de las palomas  
se desnudan y danzan hasta morir 
ARBOL SIN MEMORIA
Manuel
no fue más que un niño endeble y solitario
que tenía la piel del color del camino real 
la mirada llena de pájaros azules que picoteaban el alma de la ninfas del bosque
que defecaba flores en los huecos de las carboneras que hacia con sus manos escuálidas
que corría  por los caminos grises del  invierno 
tratando de encontrar en los sueños 
los parajes imposibles de la fantasía
su voz tierna como el canto de los ruiseñores 
pintaba de mariposas las paredes de las tardes primaverales  
y su desnudez la ondeaba el viento más allá de los días lluviosos de mayo
en que la alegría sucumbía al hambre
a veces lo encontraba solitario en las lejanas regiones del rocío
navegando a la deriva en un océano de celias tatuadas en el viento frío del amanecer
lo llamaba 
volteaba el   rostro 
y me arropaba en el lienzo azul triste   de su  mirada
corría hacia mis brazos 
y me abrazaba por largo rato 
sentía como su piel afiebrada se derretía en mi piel
luego nos íbamos a los potreros del tío Alberto  
atravesábamos los conucos del abuelo Ismael 
jugábamos con el viento
hablamos con los pájaros
corríamos felices  por las praderas infinitas del medio día
hasta terminar exhaustos debajo de un árbol sin memoria  
a veces en el azul más limpio de su inocencia se quedaba dormido
lo veía moverse inquieto
temblar
sonreír
cuando despertaba me contaba que había estado en un hermoso lugar 
donde seres luminosos con alas en la espalda jugaban con él
que les dijeron 
que pronto estaría con ellos 
y que ya nunca más sentiría hambre
ni frío
ni soledad 
Manuel
No tuvo más escuela que su corta vida
Sus nueve años sin historia y sin ninguna procedencia     
hoy que lo encontré dormido en una carbonera 
arropado en su soledad
acurrucado en la nada
me deslumbró su recuerdo
descalzo
semidesnudo
sonriendo siempre
con su tristeza a cuesta
solitario
buscando entre los cubicuelos del hambre 
un poco de agua
una fruta de lastima
un pedazo de pan
en las noches cuando se le hacia tarde 
le suplicaba que se quedara con nosotros
no aceptaba
me miraba con toda su ternura acumulada entre sus manos
y se despedía de mí con un abrazo de eternidad 
y se alejaba entre las sombras hacia ninguna parte 
me quedaba junto al camino abrumado 
por una inexplicable sensación de soledad 
hasta que él se desvanecía en la distancia 
con Manuel compartí la sed 
el hambre
la pobreza 
el frío
y la desnudez
y sobre todo la alegría infantil de correr 
por los bosques memorables de la fantasía y los sueños
Manuel
nunca me dijo donde vivía  
cuando le preguntaba 
me señalaba con insistencia un lugar perdido en su memoria infantil
el cual yo no vería 
ni encontraría 
porque ese lugar sólo existía en el deseo que él tenía de tener un hogar
cuando le decía que quería ir a su casa 
conocer a sus padres
me miraba azorado
y se alejaba huyendo 
ondeando su desnudez en el viento
escurriéndose en los latidos del bosque
ahora que Manuel está muerto
hemos buscado por todas partes su hogar
y sólo hemos encontrado debajo de un gran árbol sin memoria 
un lecho de flores y cenizas 
donde Manuel todas las noches en su soledad moría de frío y ausencia 
Domingo Acevedo
Abril 2010
JUNCOS AZULES 
Ríos coagulados en las mejillas del viento
lámparas heridas por el sol 
prostitutas dormidas en las efímeras
 habitaciones del viento
pupilas rotas  por el dolor 
juncos azules bajo la lluvia helada de otoño
horizonte de mariposas amarillas
en las tardes fúnebres de invierno
sentado en la mesa del  hambre
un niño  
La vieja Belén
Este domingo  de tristes soles escondiéndose 
bajo las piedras amarillas del camino
la lluvia trajo en su vientre 
el olor sombrío del musgo que crece entre las grietas  
de mis palabras 
bosque de almácigos y ceibas 
anacahuita de cristal
galope de pájaros fosforescentes  en la noche 
aviadores imposibles haciendo piruetas 
en un cielo crispado de ángeles 
y por entre  la espinas y las luces
de enero  
Isabel 
la mamá de Antonio 
encarna a la vieja Belén
Esa es mi voz
esa es mi voz 
eco lejano de tamboras ahogándose 
en la mirada ausente de la eternidad 
madreselva que se enreda en la brisa 
árbol nocturno de sonidos 
barco de humo derritiéndose en la alborada
luna de papel hundiéndose en el mar
densa atmósfera de clorofila 
caballo de azúcar cabalgando 
sobre la arena luminosa del verano 
estampa de sangre en las paredes del futuro 
mi voz
eco de lágrimas salpicando las ciudades 
heridas por la guerra
aroma desolado 
campanas de agua 
racimo de luz en el pozo de la muerte 
grito  de guerra  
canto de amor 
esa es mi voz
Nudo de lágrimas 
Ya nadie podrá desatar el nudo de lágrimas 
que me ata a tu recuerdo  
aquí estoy 
perdido entre los oscuros espacios que dejan los sueños 
en los resquicios de la nada
goteras de sal caen sobre las sábanas blancas del insomnio 
y de luto se han ido vistiendo todos los árboles del camino 
que lleva hasta mi casa
desnuda y triste la quimera danza en mi memoria hasta morir
pájaros de sombras anidan en los sonidos oxidados de mi voz 
y hace siglos que los ojos de la ausencia lloran  mi vida
sobre las grandes capitales del mundo 
el humo de las chimeneas bosteza su veneno 
es la luz 
un espejo donde el horizonte se mira y envejece
y en las íntimas habitaciones del agua 
una sirena llora desconsolada su eternidad
y desde la ventana principal de la alborada 
alguien que no conozco me dice adiós
Testimonio de mayo 
He vivido atado a los recuerdos
a los momentos irrecuperables  de mi infancia
que se perdieron en el largo camino de la ausencia 
a las mañanitas  memorables del rocío,
a  los días inolvidables de la primavera
a las noches esplendorosas de luna llena
aún tengo pegado en la piel
el claroscuro resplandor 
de  los días interminables de mayo 
el olor de los potreros guía mis pasos 
 por el camino de los conucos
 hacia  la soledad inmensa de la lluvia 
 y el perfume de la clorofila colorea mi voz
de mariposas 
 aún los duendes invisibles del invierno
 rondan mi memoria
 y más allá  del horizonte de mis ojos 
 un niño descalzo llora su hambre
 
Ola de sal 
El tiempo se ha roto con tu ausencia 
dejando un rastro de eternidad en mi voz 
a veces la sensación de tu partida 
levanta en mis ojos una ola de sal 
que destruye las habitaciones del olvido
y todas las noches 
la luz 
va dejando espejos de luna
en las paredes de la alborada  
donde los niños 
con los dedos tiznados de ternura  
escriben tu nombre 
Miguel 
A Miguel Ángel Acevedo
Árbol de pájaros azules
Árbol de pájaros azules 
atrapados en los cubículos de las sombras 
tres ruiseñores de sal 
estampan en las paredes del olvido 
tu nombre
SUSURRO IMAGINARIO
Copos de sombras manchan de ausencia el olvido
la voz empañada del limo verde del ocio 
es apenas un susurro imaginario 
que se pierde en la noche
ANAQUELES DEL ALMA
Mis padres en un éxodo interminable 
poblaron las lluviosas regiones del sur 
de ellos conservo en los anaqueles de mi alma
las cadenas que ataron su origen  al olvido
los recuerdo en las tardes mirando el horizonte 
buscando entre las sombras de la tarde 
el sonido de alguna tambora lejana
nunca fueron felices 
toda mi alegría es la tristeza que de ellos heredé
y en algún rincón de mi alma 
la abuela  mamá tita todavía recolecta 
los residuos perdido de su pasado 
la lluvia como siempre 
va dejando huellas de sal sobre las paredes del silencio 
teje  mantos de sombras con los que se arropa la soledad 
y aprisiona en las claras habitaciones del agua 
la alegría de ese niño 
que detrás de los espejos de mis ojos 
no deja de llorar 
 
                               Mano invisibles            
                                             I
Manos invisibles van taponando las heridas del horizonte 
por donde se derrama la sangre luminosa de un cíclope herido
                                            II
La tarde lentamente va sepultando en un cementerio de sombras
los últimos residuos del sol 
                                           III
En el preámbulo de la noche un niño llora
Hijos póstumos del rocío  
Mis padres 
hijos póstumos del rocío
crecieron bajo el sombrío reflejo 
del relámpago y la lluvia 
cuando el trueno iluminaba de misterios 
los ignotos rincones de los recuerdos
que se perdieron entre la sangre y las flores 
de una primavera truncada por el peso 
de las cadenas y los arcabuces  
allá
muy lejos en la memoria 
una embarcación encalla entre los arrecifes 
de los sueños 
y bajo el resplandor de una luna de cal 
melancólicas  tamboras  atan mi vida 
a la nostalgia 
es aquí donde mis padres 
un hombre 
y una mujer
ignorados leñadores 
perdidos en el confín del monte  
diseñaron este traje de carne y hueso 
que he llevado puesto por tanto tiempo 
A mis padres Sergio Bautista 
y Cosuelo Acevedo
RAYO DE ETERNIDAD
Nací junto al  resplandor azul naranja de los sueños 
en brazos de la quimera 
cuando el sonido ancestral de los tambores 
atrapaba a los hombres y las mujeres de la aldea 
en la telaraña de la utopía y la nostalgia 
nací herido por un rayo de eternidad 
en la inefable soledad de las estrellas y el rocío
bajo los escombros del olvido 
lejos del mar y la primavera 
en el preámbulo de las mariposas 
un día de otoño
cuando los soles  eclipsados  noviembre 
emergían despacio de las aguas cenagosas del amanecer
pájaros de oro 
Esta tarde de de mayo 
pájaros de oro Petrificados en el viento 
migran hacia los oscuros rincones del agua 
la quimera
La quimera 
herida por un rayo de eternidad 
agoniza en brazos de un ángel 
el sol 
El sol 
con sus dedos perfumados de clorofila y rocío 
golpea las puertas en penumbra del amanecer
SIRENAS DE SAL 
Malecón de eternidad que el mármol salobre de las olas oxida
mar perdido en el horizonte nebuloso de la historia 
puertos abandonados en los angares del olvido
barcos hundidos en un archipiélago de sangre 
sirenas de sal 
piratas tuertos del corazón
fantasmas devorados por el tiempo 
látigo de azúcar en la espalda mutilada del futuro 
murallas de arena
ciudad atrapada entre las luces y la nostalgia 
siluetas aprisionadas en la telaraña de sus miedos
edificios de humo
calles que se pierden en los oscuros laberintos de las noches 
y más allá de los sueños tres puertas siempre abiertas 
ESPECTADORES DEL ALBA
Me abruma la terca agonía 
de los indigentes de la zona colonial
residentes permanentes de las  sombras 
efímeros inquilinos de las frías madrugadas de enero
invisibles espectadores del alba 
van dejando por donde pasan 
el aroma inconfundible del  hambre
pasajeros de un tren sin destino 
son victimas de una sociedad 
que en grandes vasijas de plata 
lava con sangre sus manos
ignorados transeúntes de calles heridas 
por  cinco mil años ausencia
cómplices de las prostitutas del conde peatonal
bohemios del rocío  y el salitre
aventureros insomnes de la miseria 
lunáticos mutantes de la desdicha
que en la Duarte 
frente al parque de las palomas  
se desnudan y danzan hasta morir 
TRAMPA ANCESTRAL
Pedazos de luna derritiendo entre los espejos de las madrugadas
espada vencida por la gloria 
relámpago anfibio
torbellino de  luz
tres naves carnívoras navegando entre la bruma  de agosto
hacia las luces y las sombras de octubre 
boca llena de una luz mineral 
trampa ancestral 
junto al sendero del ocaso un lirio resplandece
sonidos de tamboras en la voz destemplada del viento
trapiche desolado
cañaveral ensangrentado por un sonido de cadenas rotas 
danza victoriosa
litoral de cenizas 
lagrimas de cera en los ojos de la quimera 
y más allá del resplandor amarillo de las olas que iluminan el amanecer
cadáveres mutilados chorrean sangre sobre los pergaminos de la historia
LIRIOS Y ESPEJOS
Relámpagos sombríos
nubarrones oscuros y fugaces
truenos lejanos
mayo está cerca
las lluvias llenarán de sombras la tierra
los caminos se llenarán de lirios y espejos 
y el sol dejará en mi piel un rastro de eternidad
MAYO 1961
Mayo va dejando en un portafolio de eternidad
su olor a olvido 
PLATAFORMA DE SANGRE
Plataforma de sangre 
una enredadera de pájaros sombríos 
trepan por las paredes del miedo 
EBRIOS ARLEQUINES
Calles de insomnio 
malecón de ceniza 
puerto de sal 
río que abraza el mar 
mar que besa el cielo 
cielo que se traga la ciudad
ciudad amurallada en sus raíces  
por sus avenidas de luto
antiguos  transeúntes  se pierden en un pantano de luces y sombras
y en los balcones del verano 
hermosas prostitutas de porcelana 
la noche acorrala  
en el conde peatonal ebrios arlequines danzan bajo las lunas de otoño 
y los mendigos atrapados en la telaraña incierta de su destino 
todas las noches se pierden en los cubículos del hambre 
y en la soledad absoluta de la indiferencia 
niños que agonizan escondiéndose detrás de sus sueños
y atrapados en las catedrales del olvido 
antiguos fantasmas lloran desconsolados su condena de eternidad
CROA EL SAPO
Croa el sapo 
las estrellas clavan en el corazón de la noche
 sus cuchillos de sal 
el viento se enreda entre los árboles
y cae a un abismo de sombras
el mar en la distancia se confunde con el cielo 
en un abrazo de eternidad
y la ciudad no es más que un espejismo 
que se desvanece en la mirada agónica de  los mendigos 
TRAJE DE AUSENCIA
La nada me atrapó en medio de la noche
vistió mi alma con el traje de la ausencia 
y me llevó a través de los sueños 
A los brazos de la muerte  
LA SANGRE ES UNA FLOR
Todavía fresca la sangre en el asfalto 
es una flor que el viento deshoja en la memoria 
RETAZOS DE SOL 
Retazos de un sol que agoniza 
se escapan por las rendijas 
de los árboles en el horizonte 
un tropel de mariposas a la deriva 
se pierden entre los pergaminos 
distantes de la tarde
la luna como un anillo perdido en el  mar
resplandece y desaparece al compás
de las olas del tiempo 
que la oxida y la entierra en la arena azul 
del universo
Bajo la luna
cara de ceniza
una lechuza