El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenará a su Ejército atacar objetivos militares de Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, si estos realizan ataques contra Siria que causen algún tipo de daño a militares rusos desplegados en el suelo sirio.
Así lo dio a conocer el exgeneral ruso Evgeny Buzhinskiy, quien también fungió como jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, al tiempo que advirtió de que cualquier ofensiva contra Siria que dañe a las tropas rusas “será respondida” por Moscú.
“Si EE.UU. ataca a las fuerzas rusas en Siria, la represalia será dirigida contra los portaviones, aviones y buques de guerra estadounidenses desde los cuales sean lanzados los ataques”, afirmó Buzhinskiy, según recogió el viernes el diario británico Daily Star.
El también director del think tank (laboratorio de ideas) PRI, con sede en Moscú, capital rusa, al señalar el gran número de soldados rusos presentes en el territorio sirio, incluidos los miles de asesores militares, calificó de muy arriesgado un ataque de Washington y sus aliados occidentales contra Siria, como el perpetrado el pasado abril.
El 14 de abril, EE.UU., el Reino Unido y Francia lanzaron una serie de ataques contra Siria, cumpliendo las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, que había puesto como pretexto un presunto ataque químico en la ciudad de Duma, en Guta Oriental, cerca de Damasco (capital), que Siria rechaza haber llevado a cabo.
Si EE.UU. ataca a las fuerzas rusas en Siria, la represalia será dirigida contra los portaviones, aviones y buques de guerra estadounidenses desde los cuales sean lanzados los ataques”, indica Evgeny Buzhinskiy, un exgeneral del Ejército ruso.
Esa intervención de la alianza tripartita occidental no causó daños a los militares rusos, pero, a juicio de Buzhinskiy, Washington y sus aliados no serían tan afortunados, si volviesen a lanzar ofensivas contra Siria.
Estados Unidos y la llamada coalición anti-EIIL (Daesh, en árabe) han bombardeado en más de una ocasión las posiciones del Ejército sirio y sus aliados en la lucha contra las bandas terroristas. Las autoridades rusas han advertido en múltiples ocasiones a EE.UU. de las consecuencias nefastas, si esos asaltos ponen en peligro la integridad de los militares rusos.
