Un avión de combate F-18, de fabricación estadounidense.
Damasco asegura tener pruebas de la coordinación directa entre EE.UU. y el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) durante el mortífero ataque al Ejército sirio.
Así lo ha anunciado este lunes la presidenta del Consejo Popular (Parlamento) de Siria, Hadia Jalaf Abás, en una rueda de prensa en Teherán (capital iraní), en referencia al bombardeo de las fuerzas sirias por aviones de la llamada “coalición anti-EIIL” encabezada por EE.UU.
Según la dignataria, el servicio de inteligencia de Siria dispone de grabaciones de conversaciones entre los militares de la coalición y los combatientes de Daesh que coinciden con el momento del ataque aéreo contra las tropas sirias, que dejó decenas de muertos.
Después de los bombardeos, justo cuando el Ejército sirio desarrollaba una operación antiterrorista, fueron las fuerzas estadounidenses quienes ordenaron a los extremistas lanzar una ofensiva contra las posiciones sirias”, dice Jalaf Abás, presidenta del Consejo Popular (Parlamento) de Siria.
“Después de los bombardeos, justo cuando el Ejército sirio desarrollaba una operación antiterrorista, fueron las fuerzas estadounidenses quienes ordenaron a los extremistas lanzar una ofensiva contra las posiciones sirias”, observó Jalaf Abás.
La parlamentaria descartó, por tanto, las justificaciones de Washington, según las cuales el ataque aéreo realizado en la provincia siria de Deir al-Zur (este) habría sido “un error”. Los aviones militares de la coalición sobrevolaron la zona “durante unos 45 minutos”.
En palabras de la presidenta del Parlamento de Siria, cada vez que las Fuerzas Armadas sirias logran avances ante los terroristas de Daesh en diferentes partes del país, Washington no tarda en actuar en su contra.
El sábado, el canciller de Siria, Walid al-Moalem, aseguró en su intervención en el 71° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) que el bombardeo aéreo de EE.UU. y su coalición contra las tropas sirias fue “intencional” y no un error.
En un primer momento, la Cancillería rusa subrayó que el bombardeo del Ejército sirio por aviones de la coalición supuestamente antiterrorista “está en el borde entre la negligencia criminal y el apoyo directo a Daesh”.
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