miércoles, septiembre 20, 2017

Un negro llamado Lemba




Hombres que emergen del mar con las miradas empañadas de codicia y sangre
levantando entre sus manos un estandarte de luto
Tainos sin edad petrificados en el ámbar de la tarde
dos razas heridas en su inocencia por la espada y la cruz
rastro húmedo de sal que se pierde en el follaje del tiempo
pergaminos de lágrimas que humedecen los sentidos
rastro de sangre  que se bifurca en el tiempo
tamboras que repican en las noches claras del adviento
y por el camino ensombrecido de medio día
jinetes acorazados van tras las huellas de un negro llamado Lemba.


Sept/17


Domingo Acevedo.

Dedicado a Sebastian Lemba.






Fotos tomadas de la red.

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