viernes, agosto 21, 2015

En lo más alto del monte Fuji el sol se crispa y envejece.

ROJO AMARILLO

Te imagino
navegando a la deriva
entre la nebulosa marea de la antigua
ciudad de Edo
salpicada por las voces de los noctámbulos
transeúntes  del barrio Roppongi
luminosos fantasmas que danzan sin fin
alrededor  de las ultimas hogueras
que iluminan el verano
en noviembre
en lo más alto del monte Fuji el sol se crispa
y envejece 
y te imagino
bajo las sombras congeladas 
de los rascacielos de la parte alta de Tokio
diluyéndote a través de las tibias vidrieras
de las  tiendas
o mirando a través de los recuerdos
sentada en un café en Shibuya
o simplemente contemplando a través
de la ventana de tu apartamento  
en Osaka
como las sombras de la noche aletean
en la distancia y mueren
abril es un cerezo que florece en mi voz
cuando te nombro
es la hora del té
las calles de Asakusha
se perfuman con los colores rojo amarillo
de las Geishas que se eternizan
en  el ambarino reflejo del neón 
y más allá de la pena
el sol se revuelca en sus cenizas
y resplandece en tu ojos 
mientras por el sendero de bambú
el musgo y el olvido crecen
en el estanque
una flor de loto ilumina la noche


Domingo Acevedo.






Fotos tomadas de la red.

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