El descubrimiento en Brasil de un fósil de serpiente con cuatro patas, un espécimen único, sugiere que los ancestros de estos reptiles eran terrestres y no marinos, según un estudio publicado este jueves por la revista científica estadounidense Science.
Este reptil tenía, además, una estructura vertebral similar a la de sus descendientes, que permite una flexiblidad extrema, necesaria para apretar a sus presas hasta ahogarlas.
La única gran diferencia de la Tetrapodophis con las serpientes modernas son sus cuatro patas, que aparentemente no servían para desplazarse, sino para atrapar las presas o en la cópula.
Los autores de este estudio revelan también la ausencia de la típica cola larga de reptiles acuáticos como los caimanes, confrontando así la hipótesis de que las serpientes no descienden directamente de ancestros acuáticos.
Los investigadores analizaron las características genéticas y morfológicas de la Tetrapodophis y lo compararon con otras especies conocidas de serpientes.
MNS noticias.