UN SOL OSCURO
Soy
no soy nada
regreso cansado del olvido
nadie me recuerda
como un serafín herido
tengo el horizonte
pegado en la piel
y en los ojos un sol oscuro
ilumina el sendero
ensangrentado de flores
regreso cansado
tengo las manos repletas
de eternidad
llamaradas de mariposas
vuelan hacia el ocaso
donde solitarias estatuas
abandonadas al azar
me miran con lástima
soy
no soy nada
detrás de las puertas del tiempo
siempre abiertas
un cementerio de estrellas
un lirio roto
soy
no soy nada
Frente al espejo
FRENTE AL ESPEJO
Volveré a ser yo
cuando mañana me mire al espejo
y vea a las bailarinas muertas
orinándose de asco
en medio de la noche
bajo una luna de plata
que alumbra la ciudad de mis sueños
donde me enfrento en sus calles
a los duendes invisibles del tiempo
en un duelo rutinario e inútil
sabiendo que mañana
frente al espejo
volveré a ser yo
cuando me quite la máscara
y ya no me conozca
Apología de tiempo
Soy el eco unicelular
del viento
mi voz húmeda
antes prehistoria de la vida
cabalga sobre el potro
indomable del tiempo
espada en ristre
decapitando siluetas
cuyas cabezas líquidas
estallan al tocar la tierra
salpicando las noches
de lirios y azucenas
LLUVIA HORINZONTAL
El verano empezó a vestir las tardes de otoño
En la distancia los colores danzan con las sombras
y huyen
impetuoso el viento galopa sobre la nada
paraíso invisible de alegres prostitutas
que danzan desnudas por las calles de asombro
de un mundo pervertido
bajo el amarillo resplandor del ocaso
mariposas mordidas por las sombras
lluvia horizontal de peces congelados en el tiempo
la ciudad duerme
aúllan los perros
el otoño está cerca
DESPEDIDA
De los ojos del viento
caen lágrimas sobre el horizonte
por el camino azul infinito de la tarde
un ángel con las alas rotas se aleja
QUETZAL DE CRISTAL
Roto por el tiempo
bajo el sol de la tarde
un quetzal
ES LA MUERTE
Un caballo alado que en mis pupilas
huye de la lluvia es la muerte
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