FUEGO INTERIOR 
A
veces te huelo dentro de mí
te
presiento a mi lado 
trepando
por las paredes de mis sueños 
y
sigo tu rastro a través del invierno
voy
marcando mis huellas sobre la nieve del olvido 
para
que el viento gélido del olvido 
no
apague el fuego que arde en nuestro interior 
a
veces te imagino en las antiguas terrazas 
del
templo Kyomizu
mirando
los cerezos que florecen 
en
las manos del viento
o
disfrazada de geisha navegando a la deriva 
entre
la multitud que naufraga 
tras
los cristales de las tiendas 
que
en la exclusiva zona de Ginza fosforecen
como
lunas extraviadas en el fondo del mar 
o
simplemente parada 
en
la estación del tren hacia Tokio
Kobe
me parece desde aquí
una
ciudad fantástica
con
luces y estrellas que en las noches 
se
agrupan en tus ojos  
como
veleros que navegan 
hacia
los puertos babilónicos de la fantasía 
donde
tú permaneces frente al mar  
acurrucada
en mi pecho 
como
una niña recién nacida
LA CIUDAD DE EDO
Te
imagino 
navegando
a la deriva 
entre
la nebulosa marea de la antigua 
ciudad
de Edo 
salpicada
por las voces de los noctámbulos 
transeúntes  del barrio Roppongi
luminosos
fantasmas que danzan sin fin 
alrededor  de las ultimas hogueras 
que
iluminan el verano
en
noviembre 
en
lo más alto del monte Fuji el sol se crispa
y
envejece  
y
te imagino 
bajo
las sombras congeladas  
de
los rascacielos de la parte alta de Tokio
diluyéndote
a través de las tibias vidrieras 
de
las  tiendas
o
mirando a través de los recuerdos 
sentada
en un café en Shibuya
o
simplemente contemplando 
a
través de la ventana 
de
tu apartamento en Osaka
como
las sombras de la noche aletean 
en
la distancia y mueren 
abril
es un cerezo que florece en mi voz
cuando
te nombro 
es
la hora del té
las
calles de Asakusha 
se
perfuman con los colores rojo amarillo
de
las Geishas que se eternizan 
en  el ambarino reflejo del neón  
y
más allá de la pena 
el
sol se revuelca en sus cenizas 
y
resplandece en tu ojos  
mientras
por el sendero de bambú 
el
musgo y el olvido crecen 
en
el estanque 
una
flor de loto ilumina la noche