miércoles, julio 24, 2013

FUEGO INTERIOR

FUEGO INTERIOR


A veces te huelo dentro de mí
te presiento a mi lado
trepando por las paredes de mis sueños
y sigo tu rastro a través del invierno
voy marcando mis huellas sobre la nieve del olvido
para que el viento gélido del olvido
no apague el fuego que arde en nuestro interior
a veces te imagino en las antiguas terrazas
del templo Kyomizu
mirando los cerezos que florecen
en las manos del viento
o disfrazada de geisha navegando a la deriva
entre la multitud que naufraga
tras los cristales de las tiendas
que en la exclusiva zona de Ginza fosforecen
como lunas extraviadas en el fondo del mar
o simplemente parada
en la estación del tren hacia Tokio
Kobe me parece desde aquí
una ciudad fantástica
con luces y estrellas que en las noches
se agrupan en tus ojos 
como veleros que navegan
hacia los puertos babilónicos de la fantasía
donde tú permaneces frente al mar 
acurrucada en mi pecho
como una niña recién nacida


LA CIUDAD DE EDO

Te imagino
navegando a la deriva
entre la nebulosa marea de la antigua
ciudad de Edo
salpicada por las voces de los noctámbulos
transeúntes  del barrio Roppongi
luminosos fantasmas que danzan sin fin
alrededor  de las ultimas hogueras
que iluminan el verano
en noviembre
en lo más alto del monte Fuji el sol se crispa
y envejece 
y te imagino
bajo las sombras congeladas 
de los rascacielos de la parte alta de Tokio
diluyéndote a través de las tibias vidrieras
de las  tiendas
o mirando a través de los recuerdos
sentada en un café en Shibuya
o simplemente contemplando
a través de la ventana
de tu apartamento en Osaka
como las sombras de la noche aletean
en la distancia y mueren
abril es un cerezo que florece en mi voz
cuando te nombro
es la hora del té
las calles de Asakusha
se perfuman con los colores rojo amarillo
de las Geishas que se eternizan
en  el ambarino reflejo del neón 
y más allá de la pena
el sol se revuelca en sus cenizas
y resplandece en tu ojos 
mientras por el sendero de bambú
el musgo y el olvido crecen
en el estanque
una flor de loto ilumina la noche





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