Son
inadmisibles las palabras del rey de España si hay alguien que debe pedir
disculpa es España, es Europa por el genocidio cometido contra los habitantes de
este continente, por las violaciones a sus mujeres y el saqueo a que fue
sometida esta tierra.
Sus
palabras demuestran el desprecio que ellos siente por sus habitantes, este continente, al que
ellos regaron de sangre inocente, de personas que no hacían otra cosa sino
defender lo que les pertenecía por derecho y con ellos el derecho a su
libertad, a su vida.
Es España,
es Europa la que debe pedir disculpa a este continente, por todos los crímenes
cometidos durante la conquista y la colonización y devolver las riquezas
robadas durante esa aciaga época histórica.
y que no
olviden lo que paso en el proceso de independencia Latinoamericana, espero que
recuerden la lección que estos pueblos henchidos de patriotismo dieron al ejército
español.
Domingo Acevedo.
Son
inadmisibles las palabras del rey de España si hay alguien que debe pedir
disculpa es España, es Europa por el genocidio cometido contra los habitantes de
este continente, por las violaciones a sus mujeres y el saqueo a que fue
sometida esta tierra.
Sus
palabras demuestran el desprecio que ellos siente por sus habitantes, este continente, al que
ellos regaron de sangre inocente, de personas que no hacían otra cosa sino
defender lo que les pertenecía por derecho y con ellos el derecho a su
libertad, a su vida.
Es España,
es Europa la que debe pedir disculpa a este continente, por todos los crímenes
cometidos durante la conquista y la colonización y devolver las riquezas
robadas durante esa aciaga época histórica.
y que no
olviden lo que paso en el proceso de independencia Latinoamericana, espero que
recuerden la lección que estos pueblos henchidos de patriotismo dieron al ejército
español.
Domingo Acevedo.
Yo espero que vuelvan que les daremos la misma receta.
Felipe VI asegura que «El Día de la Hispanidad es la fiesta de todos los hispanohablantes, incluídos los «panchitos»»
El Día de la Hispanidad de este año 2015 será ampliamente recordado por el discurso de Su majestad. Difícil papeleta la de eclipsar al tradicional desfile de las fuerzas armadas, que una vez más, ha servido demostrar a los ciudadanos el intimidatorio potencial militar de la patria: Seis eurofighters, un puñado de valerosas víctimas del fracaso escolar y una cabra.
A pesar de ello, el Rey Felipe VI, reconocido self-made man y emprendedor ejemplar, ha sabido robar el show y convertirse en el centro de la festividad. Buena parte de ello la ha tenido el impetuoso discurso que pronunciado. Rodeado de súbditos y personalidades, el monarca no se ha intimidado, y ha afirmado que «El Día de la Hispanidad es la fiesta de todos los hispanohablantes. Y cuando digo todos, me refiero a todos. Tanto a los españoles, como a los panchitos.»
El mensaje ha transcurrido en un tono de concordia. Aun así, el clima de mano tendida no ha sido óbice para que Su Majestad reclamara lo que, según él, merece la nación española: «Me gustaría recordar a los iberoamericanos que España todavía está esperando que se disculpen por haber masacrado a miles de conquistadores inocentes. Si no hubiera sido por Colón yHernán Cortés, los latinoamericanos todavía no sabrían ni hablar. No digo que tengan que disculparse inmediatamente. Sé que ahora mismo estarán ocupados, probablemente canibalizando niños o bailando 'el perreo', pero exigo que cuando acaben, pidan perdón.»
La nota anecdótica de la celebración ha venido a cargo de la Reina. Doña Letizia, como siempre acertada en su outfit elegante a la par que revolucionario, ha sufrido un leve percance. Una suave ventisca la ha elevado unos pocos metros del suelo, lanzándola fuera del palco de personalidades. El desfile se ha congelado de pronto. Todos los efectivos disponibles han sido inmediatamente movilizados y destinados a la búsqueda de la Reina. Por suerte, los ánimos se han aplacado rápidamente, cuando al cabo de pocos minutos, un soldado de la infantería ha localizado a Su Majestad sana y salva, colgada de las ramas de un árbol del Paseo de la Castellana.