Háblame de la pobreza marginal de los
habitantes del Ozama
de la tuberculosis de los niños abandonados
frente al parque Independencia
de las prostitutas
ya no sólo de la bolita del mundo
sino de las que están diseminadas por toda la
ciudad
de los labriegos tísicos del sur
háblame de los niños atrapados por el
hambre en los semáforos
de los mendigos de la ciudad colonial
de los ebrios del conde y sus alrededores
de los bebedores empedernidos de triculí del
parque Enriquillo
de los pequeñines que huelen cemento en la Duarte con París
de los fantasmas que rondan la catedral
háblame de los travestis que la lluvia
petrificó detrás de los espejos del aire
háblame de los apagones
de los malditos apagones
de las doce horas de apagones diarios
de las doce horas de larga oscuridad
en que la rabia crece en la impotencia
dime porque aun hoy los pobres siguen
muriendo en los hospitales públicos
por falta de medicamentos y atenciones medicas
háblame del cuatro por ciento
dime que no es verdad que Quisqueya
aprende contigo
háblame de los desnacionalizados
del crimen ecológico de la Barrick Gold en Cotui
dime que pasará con Loma Miranda
con tu sueño de construir por donde no se debe
la carretera Cibao-Sur
dime que no es verdad lo de las dos plantas
contaminantes a carbón
háblame de los corrupto que hay en tu gobierno
de la impunidad
de la buena vida que se dan con el dinero que
le han robado al pueblo
háblame de los jóvenes atrapados en los
callejones de los barrios pobres
por las redes infinitas del hambre y la
pobreza
que teje con ellos
la densa telaraña del narcotráfico y la
delincuencia
que alimenta los vicios de una sociedad
envilecida por el consumo
en donde sin oportunidades vivimos todos
atrapados
por las redes de un poder corrupto
Domingo Acevedo.
Feb/14