TU VOZ, CANTO QUE
NO CESA.
Tu voz regresa de la pena en una lágrima
tu voz
que resplandece como un rayo en su breve eternidad
que de la sangre brota como un unicornio de cristal
cabalgando en la noche de tu agonía
hacia los bosques fabulosos de la esperanza
en donde tu vida herida por la ausencia
se escapa sin remedio al hastío
campanario de agua que ilumina de mariposas tu sonrisa
enredadera de luna llena en las noches mas frías del olvido
allá en las lejanas praderas de la soledad
detrás del espejo
tu cuerpo yerto
tus ojos que miran asombrado al mundo perdido
tu voz
canto que no cesa
bandera victoriosa del olvido
por siempre en el viento ondea
Poema dedicado al inmenso Miguel Hernández.
Domingo Acevedo
Relámpago de sombras
Un
relámpago de sombras anuncia la noche
más allá de
un horizonte marino
la luna
como una gota de sangre
resbala por
las paredes del insomnio
hasta el
amanecer
La ciudad que lo ignora.
Hundido en
el abismo de la noche
un mendigo
agoniza
en la
ciudad que lo ignora
Como el día solloza.
Veras como
la noche borra sus huellas en el día
y como le
día solloza todas las tardes
en los
brazos del horizonte
La voz de la sangre.
La voz de
la sangre aúlla en la conciencia
de un mundo
acorralado por las guerras y el hambre
Dos garzas.
Suspendidas
en la mirada
Dos garzas
atraviesan los límites de la tarde
Y se
pierden en la oscuridad de la noche
En el cielo
De pronto
En el cielo
Anochecen
Golondrinas
y nubes
Puñal
de jade.
Puñal de jade clavado en la voz quebrada del viento
luna de sal derritiéndose en un horizonte de sangre
pergaminos de lágrimas
caminos de ausencia
por donde el olvido galopa sin rumbo
en el caballo de la eternidad.
luna de sal derritiéndose en un horizonte de sangre
pergaminos de lágrimas
caminos de ausencia
por donde el olvido galopa sin rumbo
en el caballo de la eternidad.
Entre
las sombras y la sangre.
Es la tristeza mi alegría
la soledad mi vida
la noche mi hogar
sin poder escapar
entre las sombras y la sangre
vivo atrapado.
la soledad mi vida
la noche mi hogar
sin poder escapar
entre las sombras y la sangre
vivo atrapado.
La luna se viste de horizonte
Allá
en la
mirada del viento
la luna se
viste de horizonte
y suspira
Desde donde vivo
Desde donde vivo puedo ver el mar distante levantarse más allá del muelle, lamiendo con su lengua azul el horizonte. A veces el viento del sur nos trae residuos de olas resecas por el sol, plumas de pelícanos gigantes, huesos de peces invisibles y restos de barcos hundidos por los años.
El río Haina parte el muelle en dos partes iguales, el muelle que permanece iluminado más allá de la oscuridad de los barrios haineros. De vez en cuando una bengala ilumina la noche o un disparo largo de fusil estremece el viento y ahuyenta a los polizones y a los ladrones de furtivos de mercancías barata.
Cuando desde mi ventana veo a los barcos anclados tan lejos de los sueños, siento pena de los marineros prisioneros del salitre y la distancia, que sueñan con hermosas sirenas que les roban el corazón para esclavizarlos en su mundo submarino de calamares fantásticos, caballitos tiernos de mar y peces de colores.
Feb/12
Desde donde vivo puedo ver el mar distante levantarse más allá del muelle, lamiendo con su lengua azul el horizonte. A veces el viento del sur nos trae residuos de olas resecas por el sol, plumas de pelícanos gigantes, huesos de peces invisibles y restos de barcos hundidos por los años.
El río Haina parte el muelle en dos partes iguales, el muelle que permanece iluminado más allá de la oscuridad de los barrios haineros. De vez en cuando una bengala ilumina la noche o un disparo largo de fusil estremece el viento y ahuyenta a los polizones y a los ladrones de furtivos de mercancías barata.
Cuando desde mi ventana veo a los barcos anclados tan lejos de los sueños, siento pena de los marineros prisioneros del salitre y la distancia, que sueñan con hermosas sirenas que les roban el corazón para esclavizarlos en su mundo submarino de calamares fantásticos, caballitos tiernos de mar y peces de colores.
Feb/12
EL SONIDO LAPIDARIO
DE LA SANGRE
I
Voy danzando en la
voz del viento
más allá de la
transparencia de los días por venir
hasta la unánime
presencia del ocaso
donde el sol curva el
agua en lumínicos destellos
donde un oleaje de
sombras lo cubre todo
donde los árboles
azules de la fantasía
echan raíces en los
escombros perfumados de la noche
y donde el olor de
las azucenas recorre los caminos sin fin del olvido
II
Voy cantando en la
voz del viento
más allá de los
corredores interminables de la sangre
donde los espejos
repiten la imagen mutilada de mi estirpe
lirios de agua
destrozados en los balcones del alba
cuelga del viento un
ramillete de pájaros fantásticos
unicornios de jade
recorren los valles submarinos de la memoria
hasta alcanzar la
luna que amanece en los ojos de la quimera
III
En mi
sólo hay una profunda
herida en mi voz
escuchen
en la conciencia de
la humanidad
retumba el sonido
lapidario de la sangre
Agosto 2011
Dedicado al
periodista José Silvestre, asesinado recientemente en la Rep. Dom.
INCERTIDUMBRE
Que haremos con la vida que no vivimos
que haremos con los sueños que no alcanzamos
que haremos con la vida que nos queda
y que nos pesa tanto
que haremos con el futuro
sí el presente es tan incierto
LIRIOS Y ESPEJOS
Relámpagos sombríos
nubarrones oscuros y fugaces
truenos lejanos
mayo está cerca
las lluvias llenarán de sombras la tierra
los caminos se llenarán de lirios y espejos
el sol deja en mi piel un rastro de eternidad
Esta noche
Esta noche
tiene el peso de toda la soledad, de esos seres que detrás del cristal, miran
hambrientos como unos pocos comen con gula en el gran banquete de la cena de
noche buena, indiferentes al dolor de los demás.
El canto inefable de los grillos.
Pesada
es la oscuridad de esta noche
en que el
canto inefable de los grillos
enciende
todas las estrellas de un cielo
que se
apaga en mi rostro
Una gota de sangre
Todas las
tardes entre mis ojos
el camino
real es una gota de sangre
que en la
distancia
tinta de
luz y colores las alas de un ángel
La tarde es una flor
La tarde es
una flor que se eterniza en los brazos
de un
horizonte herido por el sol
Se hace hombre
Es en mi
voz
donde una
ángel esconde sus alas
se hace
hombre
y pierde el
último tren hacia la eternidad
Manuel, mi hijo más pequeño
Sé que
Manuel
mi hijo más
pequeño
un día irá
tras las huellas del viento
que se
pierden en el tiempo
más allá
del horizonte encontrará
una
estrella dormida entre mis manos
La soledad
Los días se
van prolongando
más allá de
la soledad
que me
aprisiona entre sus manos
heridas de
ausencia
Hilo de sangre
Hilo de
sangre con que el tiempo teje la vida
que agoniza
en los recuerdos
Hoy mi voz
Hoy mi voz
quedó atrapada en una lágrima
Densa humareda
Densa
humareda de sal es la noche
Un fantasma herido
Un fantasma
herido huye de la eternidad
Y se
esconde detrás de los espejos del tiempo
Sangre y lágrimas
Mi poesía
está hecha de dolor
cada
palabra en el papel
es una
mezcla de sangre y lágrimas
Tu voz distante y dulce
A veces
imagino tu voz extraviada en las claras habitaciones del agua
tu voz
distante y dulce
tu voz
estremecida en el viento
tu voz tu voz que regresa del olvido
y trepa por
las paredes de la noche
y se
desgrana en el trino de los pájaros al amanecer
y salpica
de mariposas la distancia
abril/12
Canta el
agua del río
Por un
camino de mariposas y flores
La tarde
danza y se aleja
Abril/12
Cantan los
gallos
El sol abre
las puertas del horizonte
y bosteza
Abril/12
Domingo Acevedo.