La tensi贸n en la pen铆nsula coreana ha incrementado sus niveles de virulencia con una guerrilla de declaraciones Pyongyang-EE.UU. e incluso las duras cr铆ticas de Corea del Norte contra China, su hist贸rico socio y vecino.
Una etapa de fuerte enfrentamiento, que se da en un marco de ejercicios navales y militares entre las fuerzas de Estados Unidos y Corea del Sur. Pruebas de lanzamiento de misiles intercontinentales, amenazas por parte del gobierno de Kim Jong un de usar armamento nuclear contra Estados Unidos, Jap贸n y todo aquel que ose enfrentarlo y la movilizaci贸n de la III Flota del Pac铆fico por parte de Washington encabezado por su portaviones de propulsi贸n nuclear USS Carl Vinson. Junto a este aspecto militar, la Rep煤blica Popular Democr谩tica de Corea (RPDC) ha denunciado los planes de los servicios de inteligencia estadounidense, en uni贸n de las agencias surcoreanas, destinados a asesinar a Kim Jong un con sustancias bioqu铆micas, unido a la detenci贸n de dos ciudadanos de Estados Unidos acusados de urdir planes hostiles contra la RPDC. Pyongyang como corolario de esta disputa verbal ha se帽alado que est谩 en condiciones de “reducir a cenizas” a la naci贸n norteamericana.
La Cr贸nica Doble Moral de Washington
Para analistas como Daniel Mc Adams, Director Ejecutivo del instituto Ron Paul para la Paz y la Prosperidad “el gobierno dirigido por Donald Trump est谩 usando toda su influencia para crear un problema despu茅s de 60 a帽os y as铆 provocar unan reacci贸n de parte de Corea del Sur antes que esta se decida a retomar su pol铆tica del sol”. La referencia de McAdams a la pol铆tica del sol da cuenta de aquella decisi贸n de establecer estrategias de acercamiento entre las dos coreas establecida por Se煤l desde el a帽o 1998 hasta el a帽o 2007, que implic贸 una substancial mejora de relaciones pol铆ticas, econ贸micas y comerciales e incluso reuni贸n de familias separadas desde la guerra. Para McAdams, el mandatario estadounidense ha pasado de un extremo a otro con relaci贸n a Norcorea y ello implica, por ejemplo, tratar que China tambi茅n se haga parte de sus reclamos contra Pyongyang.
Junto a este panorama plagado de tensi贸n y amenazas rec铆procas el gobierno norteamericano realiz贸, a inicios del mes de mayo, un par de pruebas misil铆sticas, de su Misil Intercontinental dotado de cabeza nuclear Minuteman III sin que las organizaciones como la ONU, la Uni贸n Europea o pa铆ses que suelen criticar a Corea del Norte por realizar sus propias pruebas de misiles, osar谩n condenar la decisi贸n de Washington de demostrar al mundo la eficacia de sus sistemas de armas avanzadas en materia de uso de misiles. Como tampoco reprobar la instalaci贸n en territorio surcoreano del denominado Sistema de Defensa terminal A茅rea de Gran Altitud – THAAD por sus siglas en ingl茅s – que no s贸lo tienen por objetivo el territorio norcoreano sino tambi茅n los objetivos econ贸micos y militares de la Rep煤blica Popular China.
El contencioso que enfrenta a Corea del Norte contra Estados Unidos, Corea del Sur y sus aliados nos remite a una pregunta esencial ¿Es posible que la llamada comunidad internacional contin煤e ciega, sorda y muda frente a la pol铆tica de doble rasero de Estados Unidos y su aliados, que niegan la posibilidad del desarrollo de programas misil铆sticos, la posibilidad de producir armas nucleares a pa铆ses como Corea del Norte, incluso generando una pol铆tica internacional de sanciones, bloqueo y condenas, al mismo tiempo que Washington pretende hegemonizar el liderazgo en este tipo de armas? ¿Podemos seguir aceptando esta hipocres铆a, esta doble moral que suele usar a los grandes medio de comunicaci贸n internacionales y a organizaciones como la ONU, la Uni贸n Europa e incluso a la Agencia Internacional de Energ铆a At贸mica para concretar esta mirada unilateral?
Precisamente la canciller铆a Norcoreana ha criticado esta hipocres铆a al afirmar en una declaraci贸n citada por la Agencia China de Noticias Xinhua que “Estados Unidos sostiene que puede llevar a cabo lanzamientos de misiles, pero la Rep煤blica Popular Democr谩tica de Corea no puede hacerlo ya que, seg煤n los estadounidenses, sus lanzamientos son una “contribuci贸n” a la paz y la seguridad, mientras que los de RPDC son una “provocaci贸n” que tensiona la situaci贸n. Esta actitud es la c煤spide de la pol铆tica del doble rasero". Efectivamente estamos en presencia de una pol铆tica hip贸crita, embustera, donde unos pocos pretenden tener m谩s derechos que otros. Sumemos a esta afirmaci贸n el ejemplo del programa nuclear del r茅gimen sionista, que le ha permitido constituir un arsenal de 300 artefactos nucleares gracias a la colaboraci贸n del propio Washington, Francia, el desaparecido r茅gimen de apartheid sudafricano e Inglaterra. Una entidad sionista que no ha firmado el Tratado de no Proliferaci贸n Nuclear, que agrede a sus vecinos, ocupa Palestina y ello en modo alguno ha significado recibir condenas, bloqueos o sanciones por aquellos que si la han impulsado contra Norcorea.
No olvidemos tampoco, en toda esta historia sobre programas nucleares, misiles y otros artilugios, que parte importante de la tecnolog铆a que posee Pyongyang para la producci贸n de armas nucleares fue provista por los propios Estados Unidos, tal como lo se帽al贸 en un profundo estudio el
analista Manlio Dinucci el a帽o 2003 y actualizado el a帽o 2016 cuando refiere que el ex Consejero en materia de sistemas estrat茅gicos de defensa bajo el gobierno de Ronald Reagan y ex Secretario de Defensa bajo la primera Administraci贸n de George W. Bush, el multimillonario Donald Rumsfeld entr贸 el a帽o 1996 en el Consejo de Administraci贸n de la empresa l铆der en materia de generaci贸n de energ铆as Asea Brown Boveri – ABB –. All铆, este personaje logr贸, gracias a su lobby en los c铆rculos de poder de Estados Unidos que el Departamento de Energ铆a autorizara a una filial de ABB – Abb Combustion Engineering Nuclear System
“a proporcionar una vasta gama de tecnolog铆a, equipos y servicios para la proyecci贸n, construcci贸n, manejo operativo y mantenimiento de dos reactores en Corea del Norte”
China se suma al coro contra Pyongyang
La manipulaci贸n de los medios de comunicaci贸n occidentales, el apoyo a todo evento que los aliados de Washington le brindan a una pol铆tica extremadamente peligrosa llevada a cabo por los gobiernos estadounidenses sin excepci贸n y exacerbada por los primeros cuatros meses de la administraci贸n del multimillonario Donald Trump , donde a煤n se califica a ciertos pa铆ses como miembros de un supuesto “eje del mal” permite incluso que potencias como China se sumen en ocasiones al coro altisonante de aquellos que no son capaces de poner freno a la ambiciones imperiales de Estados Unidos y sus sat茅lites en los cinco continentes.
Es as铆 como Corea del Norte, ante la vacilaci贸n de Beijing no dudo en poner el acento en su “derecho a la defensa” a煤n a costa de no contar con la venia de su socio estrat茅gico. Para Pyongyang resulta inaceptable que el gobierno chino apoye los intentos estadounidenses de presionar a su gobierno para poner t茅rmino a un programa nuclear que se vislumbra como la 煤nica defensa “de nuestro territorio y poblaci贸n” frente a un cerco territorial, econ贸mico y militar impuesto a Corea del Norte por Estados Unidos y sus aliados asi谩ticos, incluyendo a Australia.
Un comunicado de la Agencia Telegr谩fica Central de Corea del Norte – ATCC - manifest贸 en un inusual mensaje a China que “Beijing debe pensar en las consecuencias negativas que puedan tener sus acciones espont谩neas que socavan las relaciones entre China y Corea del Norte. Llamaos a China a no poner a prueba la paciencia de Pyongyang y a tomar la decisi贸n estrat茅gica correcta dada la situaci贸n actual. La Rep煤blica Popular Democr谩tica de Corea nunca suplicar谩 por mantener su amistad con China, poniendo en peligro su programa nuclear, que es tan valioso como su propia vida”. Igualmente, el gobierno norcoreano ha mostrado su molestia, frente a una serie de art铆culos publicados en medios chinos donde se afirma que el programa nuclear norcoreano supone una amenaza para los intereses del gigante asi谩tico y que el deterioro de la situaci贸n en la regi贸n oriental de Asia tiene como gran responsable al gobierno de Kim Jong un.
Para Corea del Norte, las crecientes cr铆ticas por parte de Beijing a su programa armament铆stico son inaceptables y responden a “teor铆as eg贸latras basadas en un chovinismo de superpotencia”. En el origen de esas cr铆ticas ve a “pol铆ticos ignorantes y personas de los medios de comunicaci贸n” que estar铆an socavando d茅cadas de buenas relaciones entre los dos pa铆ses al alinearse con Estados Unidos en su asedio al r茅gimen de Pyongyang.
El oficialista diario chino Global Times, al d铆a siguiente de esta declaraci贸n del gobierno norcoreano se帽al贸 en su editorial que “la respuesta de Pyongyang es nada m谩s que una pieza hiperagresiva repleta de pasi贸n nacionalista. Corea del Norte est谩 abrazando alg煤n tipo de l贸gica irracional, en lo que respecta a su programa armament铆stico. Beijing debe dejar claro a Pyongyang que reaccionar谩 de un modo que no tiene precedentes si Pyongyang conduce un nuevo test nuclear”, advierte el diario chino. A la par de estas declaraciones y como respuesta a las in茅ditas cr铆ticas vertidas por Corea del norte, la canciller铆a China asegur贸 que “nuestro pa铆s sigue manteniendo un enfoque de cooperaci贸n amistosa con Corea del Norte. Nuestra posici贸n es clara y consistente, al igual que nuestra pol铆tica de buena vecindad y cooperaci贸n amistosa” algo de cordura dentro de un panorama de encendidas pasiones belicistas.
Pyongyang no parece estar tan lejos en sus cr铆ticas respecto a la miop铆a China considerando que la instalaci贸n del sistema THAAD permite a las armas estadounidenses llegar a los centros vitales de China, incorporando a Corea del Sur en el eje de agresi贸n que suma a Jap贸n. La sociedad surcoreana, que ha dado muestras de su vocaci贸n pac铆fica se ve as铆 arrastrada por reg铆menes corruptos y las presiones estadounidenses enfrascarse en una pol铆tica de agresi贸n. No resulta l贸gico que tras un per铆odo plagado de crisis institucional, con la destituci贸n de la ex mandataria surcoreana en marzo pasado Corea del Sur siguiera con una pol铆tica de instalar un sistema de misiles como el THAAD con todas las consecuencias l贸gicas y justificadas que tal decisi贸n traer铆a consigo.
Los objetivos de Pyongyang en su disputa con Estados Unidos son tanto pol铆ticos como militares y cuyo eje principal va encaminado a plantar cara a las provocaciones estadounidenses. Amplificadas con la instalaci贸n del sistema de misiles THAAD, los ejercicios militares con un r茅gimen surcoreano en profunda crisis tras la destituci贸n de la ex presidenta Park Geun Hye bajo acusaciones de corrupci贸n y la imposici贸n de Trump de una estrategia de mayor presi贸n contra Corea del Norte, teniendo tambi茅n como objetivo de la pol铆tica exterior estadounidense, el dar una clara se帽al de poder a China y a la Federaci贸n Rusa. Este 煤ltimo pa铆s ha acercado posiciones comerciales con el gobierno de Kim Jung un.
Efectivamente, mientras la guerrilla verbal se desata entre Norcorea, Estados Unidos y la propia China, Rusia, aprovechando el momento ha intensificado sus relaciones e intercambios con Pyongyang y abrir谩 el pr贸ximo 17 de mayo la primera l铆nea de pasajeros que conectar谩 el puerto norcoreano de Rajin con la ciudad rusa de Vladivostok. Estos son algunos de los pasos de acercamiento mayor entre ambos pa铆ses aprovechando el impasse entre Beijing y Pyongyang, que suma el trabajo de cientos de trabajadores norcoreanos en la construcci贸n de recintos deportivos para el mundial de f煤tbol del a帽o 2018 y que ha merecido cr铆ticas por el r茅gimen laboral la que est谩n sometidos. Para el a帽o 2020 Corea del Norte y Rusia tienen planeado alcanzar un volumen de comercio mutuo de mil millones de d贸lares y pasar a usar el rublo como la divisa de pagos. Se tiene tambi茅n en carpeta la discusi贸n respecto a la construcci贸n del ferrocarril que une Corea del Norte y el Lejano Oriente ruso, y el suministro de gas natural ruso a Corea del Sur a trav茅s del territorio norcoreano.
Lo mencionado requiere una pen铆nsula coreana en paz, muy lejos del actual marco de conflicto que ha generado la alarma mundial frente a la posibilidad de una escalada de tensiones, que podr铆a desembocar en el lanzamiento de alg煤n artefacto nuclear a partir de las amenazas mutuas entre Washington y Pyongyang. El avanzar por lograr la estabilidad en una de las zonas m谩s militarizadas del mundo requiere acabar, en primer lugar, con las miradas y pr谩cticas de doble rasero que permite a algunos pa铆ses desarrollar sus programas de desarrollo nuclear sin que ello implique sanci贸n alguna y a otros se les bloquea, congela sus activos y se le a铆sla en el plano de la pol铆tica internacional. La miop铆a y la agresi贸n se combaten con una mirada distinta de las relaciones internacionales y una comunidad internacional donde la cooperaci贸n, el respeto a la autodeterminaci贸n y el evitar estrategias de dominio sea el objetivo.