miércoles, agosto 19, 2015

Ya no podemos cambiar el curso de la historia.


Ya no podemos cambiar el curso de la historia, ni podemos lavar la sangre injusta derramada por nuestros aborígenes, ni secar el llanto de los niños asesinados por la espada y el arcabuz de los conquistadores, ni mitigar el llanto de las madres que aun hoy lloran a sus hijos perdidos en la guerra interminable contra los neocolonialistas que los despojan de sus territorios, hoy sólo nos queda rescatar del olvido el heroísmo y lagrandeza de nuestros indígenas, su sabiduría ancestral, su incomparable amor a la naturaleza, su lucha permanente por sobrevivir a la embestida de los que se dicen civilizados.
Hoy, este presente que vivimos es de esperanzas, ya no nos podrán acallar, nuestras voces recorren el continente americano reivindicando nuestros derechos, nuestro derecho al territorio, a nuestra autonomía, al respeto a nuestras costumbres ancestrales, a una vida digna.
Es el tiempo de romper con las adversidades, de abrirnos pasos en el tiempo y construir una gran unidad continental capaz de consolidar un muro que detenga hoy y por siempre los abusos y la impunidad en que actúa el hombre blanco, muchas veces o casi siempre amparado en el poder que dan los gobiernos de nuestros países.
Domingo Acevedo.
Agosto/15






















































































Fotos tomdas de la red.

Hogueras de sangre,

ogueras de sangre,
Largos caminos de viento y de sal
naos repletas de voces
que se ahogan en la noche
rastro infinito de cadáveres en el mar
raíces sembradas en el viento
miradas aplastadas
bajo los escombros rojizos de la tarde
huellas congeladas en la memoria
hogueras de sangre iluminan en el cielo
pasos que se pierden en un siglo
de luces y sombras
trapiches olvidados junto al sendero
de un trópico lejano
tamboras
maracas
danza
sudor
rotas las caderas
no puede el látigo
huérfano de toda humanidad
acallar el canto
que brota del cañaveral.
Domingo Acevedo.

Fotos tomadas de la red.





F

Guerreros invencibles del Aconcagua.




Esta noche
solitarios guerreros danzan en los pergaminos del tiempo
alrededor de una luna de plata
parecen mariposas danzando en el viento
tratando de alcanzar un sueño
una luz perdida en los lejanos suburbios de la alborada
fantasmas que recorren los Andes
buscando entre los residuos de la historia
los restos incinerados de la utopia
encendiendo hogueras apagadas por el llanto
para que nuevamente iluminen de esperanza
las aldeas remotas de los Mapuches
hechos de amor y ternura
de un sentimiento tan profundo
que los ata por siempre a la tierra
por la viven y mueren
guerreros invencibles del Aconcagua
hechos de barro y agua
habitantes de más allá del río Maule
araucanos bravíos
eternizándose en el tiempo
raza que emigra desde el dolor y el sacrificio a la gloria
hoy por un sendero de sangre que viene del pasado
un centauro herido se aleja a morir en mi voz
Domingo Acevedo.





Fotos tomadas de la red.

Mocedades - Comandante Che Guevara.

Mocedades - Comandante Che Guevara.

martes, agosto 18, 2015

Sólo pienso en tí, Víctor Manuel, a veces la nostalgia enferma el alma de tal manera, que la única salida que deja es la de la tristeza, solo pienso en ti.

Invitación.


Hombres Rana crearon una leyenda en 1965

Hombres Rana crearon una leyenda en 1965

Publicado el 11:35 am por
e-mail: joserafael.sosa[@]gmail.com
Una casi desconocida foto de Juan Thomén, presenta al profesor Juan Bosch cuando visitó la zona constitucionalista, protegido por dos hombres rana.
En la Guerra de Abril, mencionarlos causaba el respeto de los enemigos. Fueron los soldados mejor preparados en nuestro país, entrenados para ir a la guerra. Si una unidad militar estableció una impronta casi mítica en la Guerra de Abril de 1965, esa fue la de los Hombres Rana.
Con su infaltable y representativo uniforme en dacrón negro y su insignia, un tiburón atravesado por un arpón, con el nombre “Comandos Navales” Marina de Guerra, su nombre verdadero y su naturaleza era anfibia con capacidad para desarrollar acciones militares de sabotaje, demolición e infiltración detrás de las líneas enemigas, aquellos hombres fueron la diferencia en el combate por la constitucionalidad y la soberanía nacionales.
Comandados por el coronel Manuel Ramón Montés Arache, estos soldados decidieron voluntariamente seguir a su líder, quien les dio la opción de no sumarse a las fuerzas de la Revolución. El nombre de “Hombres Rana” infundía respeto entre los soldados de San Isidro e incluso entre los norteamericanos, dadas las intrépidas acciones que comenzaron a desarrollar desde los primeros días de la contienda, con las cuales causaron las primeras bajas a la 82 División Aerotrasportada del Ejército de Estados Unidos el 29 de abril, tomando cuatro jeeps militares.
Una conferencia ofrecida en el Centro Cultural Banreservas por el licenciado Radhamés Gómez Valera, e hijo del exhombre rana Armando Gómez Mercado, uno de los fundadores de esta unidad -fallecido- sirvió para presentar un cuadro del desarrollo histórico, político y militar de la unidad bélica de mayor preparación que haya tenido República Dominicana.
La historia
Nacieron cuando en 1957 Marcos Tobías Soncini, italiano, le sugiere al entonces Jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra, almirante Rafael B. Richarson L., la idea de crear un equipo de comandos navales, similar a la Décima Flota Max, de la marina Italiana que combatió contra los ingleses en el mar mediterráneo en la II Guerra Mundial, neutralizando importantes unidades navales inglesas.
Para desarrollar operaciones de comandos contra posibles enemigos del régimen, pensando sobre todo en los gobiernos democráticos que rechazaban la dictadura trujillista, los cuales se realizarían desde el mar, por la Naturaleza de este comando, posibles operaciones de sabotaje a: instalaciones militares, fábricas, diques de reparación naval y Astilleros.
Los preparativos para integrar este grupo de comandos, se comenzaron, a mediados del 1957, por llamar a preselección cinco mil miembros de las fuerzas armadas, se hicieron algunas pruebas, pero luego se decidió que estos hombres pertenecieran a la Marina de Guerra, por la naturaleza del cuerpo élite, de donde nace el nombre de Hombres Rana.
El dictador, que tenía conciencia del poderío aéreo y naval que tenía su principal adversario, Rómulo Betancourt, dio órdenes para que se procediera, con un presupuesto abierto (lo que le generó muchos celos de los jefes militares de los demás cuerpos castrenses) para la compra de los equipos para el entrenamiento y las operaciones de esta unidad en las casas de distribución y manufactura de equipos de buceo Dráger y Pirelli.
Estos efectivos fueron entrenados por siete instructores traídos desde Italia de los cuales dos, Victorio Tudesco y Ellio Capozzi, habían participado de forma destacada en la Segunda Guerra Mundial, en la Décima Flotilla Max y en el Ejército Italiano que peleó contra los ingleses en Etiopía, respectivamente.
Vicenzo Lovasto, Alberto Cortalessa, Mario Cresca y Benito Pambianchi pertenecieron a una unidad élite de paracaidistas italianos, expertos en el manejo de explosivos, y tácticas de combate, asalto, reconocimiento, infiltración, entre otras especialidades de comandos. El último, Elio Volpi, se encargaría de los entrenamientos de combate cuerpo a cuerpo, enseñando técnicas de Jiu-jitsu.
Esta escuela de comandos desde febrero de 1959 hasta abril de 1965 preparó tres promociones de Hombres Rana entrenados con la misma rigurosidad y criterio que tenían sus predecesores.
La primera promoción del cuerpo de Hombres Rana fue egresada el 24 de octubre de 1959 y la segunda el 25 de febrero de 1964, la tercera ya estaba lista pero la graduación no se realizó por el estallido de la revolución.
El entrenamiento
¿Qué se enseñaba a estos hombres?
El pénsum implicaba:
• Manejo de explosivos.
• Manejo de todo tipo de armas.
• Natación y buceo
• Camuflaje.
• Primeros auxilios y enfermería.
• Técnicas de supervivencia.
• Tácticas de combate cuerpo a cuerpo (tres contra uno).
• Recolección de datos de inteligencia (fotografías y fílmicas subacuáticas).
13. Técnicas de evasión y escape (vestido de mujer).
• Guerra de guerrilla.
• Guerra antiguerrilla.
• Estudio de las tácticas y estrategias del enemigo.
¿Qué portaban?
Los Hombres Rana usaban reloj de buceo Batiscafo para medir la profundidad, la exclusiva daga de comandos, de 290 milímetros de largo y 24 de espesor y empuñadura de 110 mm, que era el símbolo de esta unidad. Podían manejar todas las armas largas disponibles.
Bautismo de Fuego.
El sábado 24 de abril de 1965 fue el momento en que se comenzó a definir el papel que jugarían en la gesta los Hombres Rana.
El mismo 24 de abril Los efectivos estaban dispersos: una parte en San Soucí (donde estaba la escuela de comandos); otros, en la Jefatura de Estado Mayor de la Marina (en la Feria); otros, en la Base Naval Las Calderas (en las afueras de Baní) y los restantes estaban en sus hogares.
Cuando los sargentos mayores del Cuerpo de Hombres Rana: Pedro Germán Ureña e Isidoro Quesada Tiburcio y una parte de los ranas se encontraron con Montes Arache, la mañana del 25 de abril en el parqueo de la Jefatura de Estado Mayor de la Marina, en donde está hoy el Instituto Cartográfico, en el Centro de los Héroes.
Les dijo que había iniciado una revuelta para lograr el restablecimiento de la constitucionalidad de 1963 y que había decidido unirse a las fuerzas constitucionalistas, lideradas por el coronel Caamaño. Les dijo: “No quiero que nadie me siga, no deseo comprometer a nadie en esto, los dejo en libertad de decidir lo que consideren”. Tomaron la decisión en el trascurso de la mañana y la tarde del domingo 25 y se unieron a él en el parque Independencia.
El primer combate que tienen los Ranas fue contra el personal militar en la comandancia del puerto de Santo Domingo, donde tomaron prisioneros a los marinos de puesto allí y también se llevaron las armas.
El lunes 26 de abril en horas de la mañana los Hombres Rana estaban con su comandante en la calle Palo Hincado con Independencia, donde Montes Arache empieza a reforzar la mayoría de comandos constitucionalistas, con no más de dos Hombres Rana por comando.
UN APUNTE
Abril 1965
El comando naval (retirado) Andrés Dicocié Montás, de la tercera promoción de los Hombres Rana, escribió en este libro su testimonio que esboza la historia y que que se extiende en consideraciones políticas e históricas sobre el proceso dominicano, clamando por democracia. Declara que el país ha sido sometido a gobiernos dictatoriales de diversos matices, Montás dice que es un luchador indeclinable por la democracia verdadera

Tomado de el Nacional.

lunes, agosto 17, 2015

Por mucho tiempo vivimos en este espacio frente a esta piedra.

Por mucho tiempo viví en este espacio frente a esta piedra.

Por mucho tiempo viví en este espacio frente a esta piedra por donde hay paa una avenida, con el farallon a nuestra espalda, al final del callejón, en principio mas allá de nuestra casa quedaba el monte en donde yo me perdía con mi arco y mi flechas a cazar fantasmas perdidos en el bosque, mitad indígena y mitad guerrero africano, simulaba un viejo centauro buscando por los caminos solitarios del monte las huellas perdidas de su origen.
Muchas veces me contaban los chicos algunas tardes al anochecer sentían tamboras sonando en la cueva de pluma el papá de Laurino y Josecito  y me imaginaban danzando en la oscuridad, pero que cuando llegaban no había nadie y se iban decpcionados.
Hasta que un día vinieron y nos dijeron   que por donde vivíamos pasaba una avenida la prolongación José Contreras o Cayetano Germosén  y tuvimos que organizarnos para que por lo menos nos  dieran una casa cerca de donde vivíamos,  por un poco lo conseguimos, hasta que el padre que coordinaba el movimiento se vendió al gobierno, nos traicionó y aunque no destruyó del todo el movimiento lo debilitó y no pudimos conseguir los apartamentos que nos correspondían el km 10 y medio  de la avenida Independencia.
Seguimos la lucha y conseguimos casas para todos los propietarios en diferentes lugares de la capital en los Mameyes, los alcarrizos y Sabana  Perdida y solares para los inquilinos, de eso hace más de veinte años, ya eso es historia, pero es bueno recordar a los que nos apoyaron en esa lucha a Doña Pura, a minerva, a las Mujeres en Lucha por la Vida, a feliz, Fausto, a Copadeba, y a otras muchas personas que creyeron en nosotros y se mantuvieron firmes.


Domingo Acevedo.






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