viernes, agosto 09, 2024

Reconozco la grandeza del pueblo haitiano.

 Reconozco la grandeza del pueblo haitiano, su valor y determinación de ser libres, su capacidad de resistir, su solidaridad con el pueblo Dominicano cuando este lo ha necesitado, Tanto en la guerra Restauradora, como en la guerra de Abril, y en otros momentos que la historia no registra.

Es un gran pueblo que necesita del apoyo de la comunidad internacional para salir de esa crisis en que está sumido, pero su problema debe ser solucionado en Haití, no en la Rep. Dominicana como quieren Canadá, Francia y los Estados Unidos.

Nov/22.




jueves, agosto 08, 2024

Domingo Acv2































 

miércoles, agosto 07, 2024

La ignorancia

 La ignorancia, más allá de no saber leer y escribir, es un comportamiento, una actitud intolerante que lleva a las personas a creerse que tienen el derecho y el poder de avasallar a los demás.

Domingo Acevedo.
Junio/2024.



Hoy la incultura es la moda

 ‌Hoy la incultura es la moda, las personas ya no se preocupan por saber leer y escribir bien, a muy pocos importa el conocimiento, las redes son un basurero de informaciones con una tendencia asfixiante al morbo, a la pornografía, al espectáculo frívolo, desagradable y muchas veces cruel, marcando de esta manera una tendencia a la vulgaridad, la mediocridad y la pérdida de los valores éticos y morales que cada vez tiene más adeptos en una humanidad confundida y con una pérdida acelerada de su identidad, nos corresponde entonces a nosotros hacer nuestros aportes en la cultura, el conocimiento, en lo ético y lo moral para cambiar esta funesta realidad que vivimos hoy.

‌Domingo Acevedo.
‌Mayo/2024.



Los nuevos patriotas

 Ahora los nuevos patriotas son los nacionalistas, muchos de ellos con un bajo nivel académico y dificultades para expresarse, con un discurso de odio contra los haitianos buscan ganar adeptos.

Debemos establecer que el nacionalismo no es patriotismo, es fanatismo y el fanatismo es peligroso por la violencia que en sí mismo encierra.
Sobre el problema con los haitianos el gobierno debe dejar el doble discurso respecto a la problemática haitiana y hacer cumplir las leyes migratorias dentro del marco del respeto a los derechos de las personas y acabar con la corrupción de los funcionarios civiles y militares en la frontera, que son los que permiten con su in conducta y la falta de patriotismo la entrada de ilegales principalmente de haitianos al país, aclarando que también entran de otros países, Chinos, Árabes, Colombianos, Venezolanos etc. pero la rentabilidad de ese negocio ilícito y contraproducente para el país está con los haitianos.
Domingo Acevedo.
Junio/2024.




Asumo mi responsabilidad

 Asumo mi responsabilidad sobre mi posición pública respecto a las relaciones entre Haití y Rep. Dominicana, así como ellos tienen voceros en todo el mundo incluyendo la Rep. Dominicana, en una campaña de descrédito global contra el país, en donde nos pintan como anti haitianos, racistas y xenófobo, yo salgo al frente en defensa de mi país y aclaró, que nunca me pondré de acuerdo con ningún acto de injusticia, ni de maltrato, ni negación de derechos contra ninguna persona sea esta cual sea, sin importar su nacionalidad o país, pero ya basta de que los haitianos vengan aquí, hagan lo que les de su gana y no se puedan tocar,

‌no es cierto que seamos un país racista, ni mucho menos anti haitiano, pienso que a pesar de las dificultades históricas entre los dos países, uno de los países más solidario con Haití ha sido la Rep. Dominicana, lo que sucede es que olvidan pronto o no agradecen.
‌Asumo las críticas dentro del marco del respeto y tomo distancia de los naz/ionalistas.
‌Domingo Acevedo.
‌Julio/2024.



La sabiduria.

La sabiduría es horizonte, la ignorancia es abismo.

La sabiduría te eleva, la ignorancia te derrumba.

‌La sabiduría te da fortaleza ante las adversidades, la ignorancia te debilita, te llena de temores.

‌La sabiduría es paz, amor, la ignorancia es irracionalidad, violencia.

‌La sabiduría es riqueza, la ignorancia es pobreza.

‌La sabiduría te enaltece, la ignorancia te envilece.

‌Domingo Acevedo.
‌Julio/2024.



Solo la educacion.

 Solo la educación bien dirigida hacia el conocimiento crítico que eleva al ser humano a su máximo desarrollo intelectual y espiritual puede salvar a una nación de la oscuridad y el atraso en que la hunde la ignorancia.

‌Domingo Acevedo.
‌Julio/2024.



Las artes marciales nos deben unir, no separarnos.

 


En esta época en que la ignorancia y la pérdida de valores marcan el rumbo de nuestras sociedades, nosotros debemos seguir insistiendo en que los diferentes estilos y las distintas formas de practicar y ver el karate y en sentido general las artes marciales, no nos deben separar, más bien nos deben unir de tal manera que nos convirtamos en una poderosa barrera capaz de detener la violencia que genera la ignorancia, que socava los cimientos de una humanidad atrapada por la desesperanza y el miedo.
Apostemos maestros del karate y las diferentes artes marciales, a que nuestras enseñanzas liberen a los seres humanos de las cadenas que los atan a sus bajas pasiones



·        
Domingo Acevedo.
Julio/2024.


Hollywood.


 

Hijos postumos del rocio.


 

Arbol de sombras.


 

lunes, julio 29, 2024

Erick On TV.


 

sábado, julio 27, 2024

Inauguración de los Juegos Olímpicos 2024.

 La inauguración de los Juegos Olímpicos 2024, en Francia son una muestra de que las élites Occidentales intentan imponer a las sociedades del mundo, una agenda perturbadora y perversa, que atenta contra las buenas costumbres y los valores morales de la humanidad. 

‌Domingo Acevedo.

‌Julio/2024.



jueves, julio 25, 2024

Ese hombre analfabeto y simple.


 

lunes, julio 22, 2024

El karate en la Rep. Dominicana.

 


Para nadie es un secreto que hay un profundo cuestionamiento a la Federación Dominicana de Karate, es un problema que se arrastra desde muy atrás y no permite la integración de todos los que practicamos karate, manteniendo dispersos a diversos estilos y escuelas con  un gran potencial deportivo,  que no son integrados a las actividades federadas y los torneos que hacen esos estilos  no cuentan con el apoyo de la Fedokarate,  pienso que eso es una retranca al desarrollo del arte como tal.


‌Y no es que el karate no se ha desarrollado en la Rep. Dominicana, ya que hemos dado un salto tremendo del empirismo al karate más técnico, más formar y más académico, lo que ha permitido a los atletas Dominicanos tener un desempeño más efectivo en arena nacionales e internacionales, esto gracias a que contamos con un equipo técnico bien calificado a nivel nacional e internacional. 


‌El karate de la Rep. Dominicana está entre los mejores de Hispano América y del mundo, Pero la Federación debe abrirse más y transparentar su accionar no solo ante quienes cuestionan su gestión sino también ante los que han sido marginados por ella y miran desde las gradas como se van desarrollando los acontecimientos. 


‌El karate es un arte de honor y lealtad y quienes lo practican deben ser personas honorables y justas para hacer de este  arte un instrumento de  integración, unidad y amistad.


‌Unidos somos más fuertes y podemos alcanzar metas más ambiciosas.


‌Estoy de acuerdo con lo que dice Alcibiades Peña Escalante (Suro), si gana el karate ganamos todos.

‌Domingo Acevedo.

‌Julio/2024.




domingo, julio 21, 2024

A mí no me derrotó la burguesía.

 A mí no me derrotó la burguesía, me derrotaron los izquierdistas oportunistas y traidores, la ignorancia de un pueblo que vive indiferente a sus pauperrimas condiciones económicas y sociales y que edemas vive haciéndole colas a los partidos de la derecha que cada cuatro años les venden sueños.


‌Domingo Acevedo.



En esta época en que la ignorancia y la pérdida de valores marcan el rumbo.

 En esta época en que la ignorancia y la pérdida de valores marcan el rumbo de nuestras sociedades, nosotros debemos seguir insistiendo en que los diferentes estilos y las distintas formas de practicar y ver el karate y en sentido general las artes marciales, no nos deben separar, más bien nos deben unir de tal manera que nos convirtamos en una poderosa barrera capaz de detener la violencia que genera la ignorancia, que socava los cimientos de una humanidad atrapada por la desesperanza y el miedo.

Apostemos maestros del karate y las diferentes artes marciales, a que nuestras enseñanzas liberen a los seres humanos de las cadenas que los atan a sus bajas pasiones
Domingo Acevedo.
Julio/2024.

Foto tomada de la red.


miércoles, julio 17, 2024

La enseñanza del karate.

 ‌Cuando enseñamos, debemos hacerlo con dedicación y amor, ya que lo que hacemos es transmitir nuestros conocimientos y valores a nuestros alumnos, de lo que enseñemos y como lo enseñemos depende muchas veces el éxito y el camino que ellos  tomarán.

‌En las artes marciales y específicamente en karate que es lo que me compete, debemos tener sumo cuidado como lo  enseñamos, porque enseñamos  un peligroso arte de combate, que sí no está acompañado de la parte espiritual y filosófica, estableciendo claramente que el camino a seguir es el de la mansedumbre, la tolerancia, la paz, el honor, la lealtad y sobre el amor al projimo, estaríamos formando simplemente peleadores carentes de sensibilidad, de disciplina, de honor, de  lealtad y respeto por los demás,  que en cualquier momento podrían desviarse del camino correcto y convertirse en un problema para la sociedades en las que viven.

‌Los que enseñamos artes marciales, nuestra misión es formar ciudadanos correctos, al servicio de la paz, el amor y la justicia.

‌Domingo Acevedo.

‌Julio/2024.




Una peligorsa corriente contra la Rep. Dominicana.

 Hay una peligrosa corriente cada vez más fuerte dentro de la sociedad Dominicana que promueve desde el estado, desde los medios de comunicación, desde las redes sociales y las escuelas, la negación de nuestra historia independentista.

‌Los voceros de esta campaña establecen que los haitianos no nos invadieron, sino que vinieron en forma amistosa a abolir la esclavitud y a impedir que España usara este lado de la isla para invadirlos, cuando ya nosotros a principio del 1800 habíamos derrotados los remanentes de las tropas napoleónicas en la guerra de la reconquista 1808/1809 y a finales del 1821 nos habíamos independizado de España, en lo que se llamó la independencia efímera de Nuñez de Cáceres.
Esa campaña orquestada desde el estado en contra de la Republica, tiene como objetivo restar méritos a la obra de nuestros patricios, busca borrar lentamente nuestra memoria histórica, nuestra identidad como nación, como pueblo glorioso que ha luchado desde siempre por su derecho a existir.
Hoy los dominicanos de buen corazón debemos dar un paso al frente para enfrentar los desatinos de los traidores que lentamente destruyen los cimientos que nos sustentan como nación, que es nuestra memoria histórica y nuestra identidad como pueblo heroico, no olvidemos que somos hijos de Caonabo, de Lemba, de los Trinitarios, de los Restauradores, de los Gavilleros, de la Raza Inmortal y los constitucionalistas, que somos orgullosamente Dominicanos, los traidores y vende patria no pasarán.
Domingo Acevedo.
‌Julio/2024.

Poesía negra Antillana, Domingo Acevedo, Rep. Dominicana.

 

Poesía negra Antillana, Domingo Acevedo, Rep. Dominicana.

 

Barcos negreros

 

En su itinerario de horror

barcos negreros vomitan cadáveres en una mar de topacio

anidan  en un trapiche oxidado por el dolor

voces quebradas por el látigo

areito fúnebre

batey desolado

sudor que al tocar la tierra se convierte en sangre

pechos devorados  por un rayo carnívoro

grito que rompe las cadenas que atan la quimera

al canto de las luciérnagas

luna que todas las noches llora sobre las ceibas

su eternidad

caminos de luto y gloria

que en pierde en la memoria anónima

de los esclavos

que hace siglos mueren en el cañaveral

cruces clavadas en el útero de la inocencia

por los guerreros de plata

que  enseñoreados en su maldad

levantan entre sus manos un estandarte de sangre

isla perdida en la ruta del sol

antigua y ambigua

ubicada en un cateto de azúcar y sangre

puerta de jade

por donde penetraron los caballos apocalípticos

a perforar con sus arcabuces

la tierna inocencia de los taínos

 

 

Trampa ancestral.

 

Pedazos de luna derritiendo entre los espejos de las madrugadas

espada vencida por la gloria

relámpago anfibio

torbellino de luz

tres naves carnívoras navegando entre la bruma de agosto

hacia las luces y las sombras de octubre

boca llena de una luz mineral

sonidos de tamboras en la voz destemplada del viento

trapiche desolado

cañaveral ensangrentado por un sonido de cadenas rotas

danza victoriosa

litoral de cenizas

trampa ancestral

lágrimas de cera en los ojos de la quimera

y más allá del resplandor amarillo de las olas que iluminan el amanecer

cadáveres mutilados chorrean sangre sobre los pergaminos de la historia

y junto al camino del ocaso

un lirio resplandece

 

 

 



Negra Antillana

 

            I

 

Negra Antillana

en tu sangre llevas el ritmo tropical

del Caribe imperial

reina del mar y los caracoles

reina del amor y la ternura

reina de la melaza y del guarapo

 

            II

 

Negra majestuosa

alegre y sensual

amo tu piel color aceituna

de la que te sientes orgullosa

porque sabes que es hermosa

de África una flor en la distancia

 

            III

 

Negra dulce y encantadora

deidad que aún suspira

en el dolor de la historia

que los esclavos escribieron

con su sangre en América

 

            IV

 

Deidad que habita en las noches

alegres de los bateyes

y vive en los cañaverales

y en los cafetales en flor




            V

 

Y permanece en los días

Interminables de las zafras

donde tu presencia dulcifica

la vida de los hombres

que hacen del duro trabajo

una canción de amor

 

            VI

 

Negra antillana

simple

inmensa

esencia de siglos

sueños de atabales

ritmo de tambores

es amargo nuestro azúcar

pero dulces tus labios que anhelo





África

 

África

te llevamos dentro de nosotros

donde corres impetuosa

como un río que infla

nuestras venas de orgullo

 

            II

Lates en nuestros corazones

como un tambor

que enciende nuestra sangre

de ritmo y pasión

 

            III

África

tan lejos y tan cerca

como el horizonte

de una primavera tropical

 

            IV

Oscura y dulce como el azúcar crema

 

            V

Liviana y simple como una mariposa

 

            VI

Alegre y tierna como una doncella

enamorada por primera vez

 

            VII

África

aquí en nosotros

tú vives en América



Trópico de fuego

 

Trópico de fuego

cañaveral de sangre

ingenios oxidados por el dolor

senderos perdidos en la memoria

hombres tendidos al sol

con el alma encadenada

a los sueños

y más allá de la angustia púrpura

del látigo en la espalda

la libertad es un canto




Un sendero de sangre

 

Ay negro

cuando quisiste ser libre

nadie pudo detenerte

por un sendero de sangre

tus huellas van tras

la alborada




Pergamino de lágrimas

 

Mi voz dibuja en un pergamino de lágrimas

un lejano horizonte de caña y sangre

en donde el tiempo acumula

en un rincón de mi alma

voces quebradas por el látigo



Hogueras de sangre

 

Largos caminos de viento y de sal

naos repletas de voces

que se ahogan en la noche

rastro infinito de cadáveres en el mar

raíces sembradas en el viento

miradas aplastadas

bajo los escombros rojizos de la tarde

huellas congeladas en la memoria

hogueras de sangre iluminan en el cielo

pasos que se pierden en un siglo

de luces y sombras

trapiches olvidados junto al sendero

de un trópico lejano

tamboras

maracas

danza

sudor

rotas las cadenas

no puede el látigo

huérfano de toda humanidad

acallar el canto

que brota del cañaveral

 

 



Tu historia

 

Es la tambora

la única que sabe tu historia

no es el látigo

que en tu espalda

levanta surtidores de sangre

en tu piel

no es el sol que derrite

tus sueños

ni es el amo

ay negro

es la tambora

la que en cada sonido

cuenta tu historia




El látigo

 

Del látigo al salario

tu historia

siempre ha sido la misma

negro

la vida por nada

 en el trabajo dejas



Negro

 

Negro

no olvides que vienes de África

que con tu sangre en América

también se escribe la historia

 

Negra

 

            I

Negra

ven a los brazos del negro

que la noche es breve

 

            II

 

Ven

que el amo duerme

 

            III

 

Ven

que el amor te libera



La reina

 

Negra

que habitas en el ritmo

de los atabales

que gritan tu procedencia

cuando en las noches

bajo las ceibas florecidas

de estrellas

las manos sudorosas de los hombres

despedazan a ritmo

los cueros de las tamboras

para que tú

coronada de ilusiones

seas la reina del batey



Piedra de sacrificio

 

Esta herida que tengo en el costado izquierdo

de la memoria

no deja de sangrar mariposas amarillas

en mi voz

mi voz que llegó de África a este continente

desnuda y con grilletes

en una carabela que iba vomitando cadáveres

por los mares sin retornos del tiempo perdido

dejando en los salones memorables de la noche

un cementerio de muertos innombrables

que permanecen intactos en las urnas funerarias

del viento

esta herida que tengo  en el costado izquierdo

de la memoria

no deja de  sangrar mariposas amarillas

en mi voz

en mi voz de tambor ancestral

que ilumina con su canto

los azules rincones del agua

eco luminoso

manantial de luz que brota

de las heridas del tiempo

piedra de sacrificio

raíz de árbol sagrado

hoja petrificada tras el ambarino cristal

del otoño

cuchillo de sal que hiere la eternidad

canto de guerra

alarido de muerte

mi voz

llanto de sirena en un océano envenenado

de cadáveres fosforescentes

lluvia de caracoles dormidos en el alma

ala de guaraguao

nido de aves fantásticas

sonido de selva tropical

mi voz de cañaveral y trapiche

de guarapo y melaza

de algodón ensangrentado de sudor

y espanto

mi voz

por el sendero  que une a los dos continentes

un sonido de cadenas rotas ilumina la historia

 

El amor te libera

 

            I

 

Negra

ven a los brazos del negro

que la noche es breve

 

            II

 

Ven

que el amo duerme

 

            III

 

Ven

que el amor te libera

 

Sebastián Lemba

 

Ven aquí negra mía

y deja que la luna

de seda y ternura

te vista la piel

vamos

que en los manieles

repican las tamboras

anuncian que Sebastián Lemba

las cadenas rompió

y los negros en América

libres ya son

 

De África

 

De África a los trapiches

de los trapiches a los manieles

de los manieles a la aurora

venturoso es el camino

que lleva negro a la gloria



Naos repletas de voces

 

Largos caminos de viento y de sal

naos repletas de voces

que se ahogan en la noche

rastro infinito de cadáveres en el mar

raíces sembradas en el viento

miradas aplastadas

bajo los escombros rojizos de la tarde

huellas congeladas en la memoria

hogueras de sangre iluminan en el cielo

pasos que se pierden en un siglo

de luces y sombras

trapiches olvidados junto al sendero

de un trópico lejano

tamboras

maracas

danza

sudor

rotas las caderas

no puede el látigo

huérfano de toda humanidad

acallar el canto

que brota del cañaveral.



Estruendo de arcabuces

 

Estruendo de arcabuces

perforan las paredes del tiempo

Anochece

el mar salpica de cadáveres

los azules rincones de  la distancia

arde  la noche

en la memoria

pasos desnudos huyen

y un  galope desenfrenado  de caballos

acorrala en la oscuridad

los gritos y las voces de los guerreros

que con su sangre iluminan el camino

de la esperanza

piedra de dolor

inerte la carne

mudas las tamboras

una hilera de hombres y mujeres vencidos

miran azorados a sus verdugos

y al compás de la muerte

el látigo y las cadenas danzan

amanece

por un océano de sangre

una embarcación se aleja

 

 Un lirio roto

 

Un lirio roto

un enjambre de pájaros agonizantes

en  los balcones del horizonte

una embarcación anclada en la memoria del olvido

repleta de gritos que salpican la historia de sangre

un cañaveral

en donde en un trapiche

de sombras

se cuece el dolor

una tambora que repica en las noches claras del verano

bajo una  luna de jade

que en un cielo cuajado de sangre solloza

un unicornio moribundo

junto al sendero de la alborada

donde un relámpago de cadenas rotas

deja en el viento

un murmullo de huellas

que se alejan por el camino de la gloria

y el sacrificio

hacia la eternidad

 

 

 

 

Evidencia

 

Yo que transito en el tiempo recolectando estrellas

tengo la maleta repleta de recuerdos

de nombres viejos y olvidados

de muertos ignorados de mi infancia

que solo yo recuerdo

cuando rebusco entre las cenizas del olvido

y mis manos tocan con ternura

los huesos de mi viejo linaje

y en mi memoria se encienden

milenarias hogueras

y en mi pecho un tambor late

y África como una evidencia

es una lágrima entre mis ojos

cuando miro el camino real

que se pierde más allá del horizonte

 

 

 

Un negro llamado Lemba

 

Hombres que emergen del mar

con las miradas enfermas de codicia y sangre

levantando entre sus manos un estandarte de luto

tainos petrificados en el ámbar de la tarde

dos razas heridas en su inocencia

por la espada y la cruz

rastros de sal y sangre que se bifurca en el tiempo

que se pierde en el follaje de la tarde

pergaminos de lágrimas que humedecen los sentidos

tamboras que repican en las noches claras del adviento

y por el camino ensombrecido del medio día

jinetes acorazados van tras las huellas

de un negro llamado Lemba

 

 

Ouidah

 

Hay un rastro reciente de cadáveres en el mar

atlántica ruta de dolor

que deja en la playa huellas de sal y sangre

muchedumbre acorralada por el látigo

empujada por el amo al cañaveral

donde bajo un sol de fuego

día a día

se derriten sus sueños

en un canto

que evoca la gloria perdida

del esclavo

que muere lejos de la tierra que lo vio nacer

encadenada la voz

en las noches lejanas

las palabras retumban en los tambores

grito de libertad que el amo no puede acallar

que en los trapiches rompe cadenas

tropel de sombras que en el amanecer

aletea hacia la libertad del quilombo

donde se recomponen los sueños

en un maniel esperanza

mientras en el palenque

los cimarrones se preparan

para tomar por asalto la aurora


Alegre está el amo


Alegre está el amo
floreció el cañaveral
duro trabaja el negro

Dice la tambora


Las manos del negro
en las noches liberan
la voz de la tambora
que repica libertad
no sabe el amo
que el negro conspira
que en el peinado de Mangula
Trazado está el camino
que llegando esta la hora
dice la tambora
de huir al quilombo


Mi origen

 

La tarde recrea  ante mis ojos la nostalgia de mi origen perdido en África.

 

La   tristeza de estos largos años de exilio en que hemos perdido nuestra identidad, hace florecer entre mis ojos lirios  de agua.

 

La pena acumulada durante estos siglos de huir a ningún lado golpea mi  memoria como un látigo de sal que abre viejas heridas que vuelven a sangrar bajo el sol púrpura de nuestro ocaso. Tantos años de olvido han  dejando en mi boca el  agrio sabor de la ausencia

 

África es en mi corazón la ilusión más dulce,  sé  que ya no volveré al acrisolado mundo de mis sueños,  me he resignado a morir en esta tierra tan ajena y tan mía, pero mi vida sigue allá,  en la aldea de donde una noche  mi ADN sin querer, empezó a viajar en un cuerpo desconocido hacia una isla perdida en el mar Caribe.

 

Quinientos años  después, la mirada triste de la abuela Mamá Tita, me despierta en medio del estruendo de los arcabuces y  los gritos de los  hombres  que defendían  a los suyos, hasta terminar atados a la codicia de unos hombres  que contra el reflejo de la aldea incendiada los conducían  por un sendero de horror hasta una embarcación anclada en un océano de cadáveres, emprendiendo un viaje sin retorno hacia el dolor.

 

Yo apenas era menos que un sentimiento perdido en la memoria de alguien que aún no había nacido, pero  ya llevaba sobre mis hombros el peso de una historia de látigo y sudor, donde la vida nunca dejó de ser un canto que en las noches, se multiplicaba en la voz alegre de las tamboras.

 

Domingo Acevedo.


Poemas tomados del libro América,  del  poeta Dominicano Domingo Acevedo.

Este libro para el que le interese esta disponible en Amazon.





Fotos tomadas de la red.

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