Posible actividad sísmica en el asteroide 2012 DA14
14 de febrero de 2013: Durante eones, la Tierra ha sentido los temblores de asteroides que golpeaban a nuestro planeta. Desde la extinción de los dinosaurios, hace 65 millones de años, hasta los derribados bosques ubicados en Tunguska, en el año 1908, las rocas espaciales continuaron llegando.
Esta semana, la Tierra contraataca. Cuando el asteroide 2014 DA14 realice su acercamiento récord a nuestro planeta, el 15 de febrero, la roca espacial podría ser la que sienta uno de esos temblores.
Una nueva investigación llevada a cabo por Richard Binzel, un profesor de ciencias planetarias del Instituto de Tecnología de Massachusetts (Massachusetts Institute of Technology o MIT, por su acrónimo en idioma inglés), sugiere que muchos asteroides cercanos a la Tierra experimentan una sacudida sísmica cuando pasan demasiado cerca del campo gravitacional de nuestro planeta.
"Vamos a estar observando de cerca para ver si hallamos evidencia de actividad sísmica en 2014 DA14 cuando nos sobrevuele", dice Binzel. "Este es el primer caso de un objeto que se acerca lo suficiente como para experimentar movimientos 'Y' del cual tenemos suficiente notificación como para planificar observaciones".
Binzel comenzó a considerar la idea de los "terremotos" en los asteroides hace algunos años cuando estaba reflexionando sobre un misterio vinculado con los asteroides cercanos a la Tierra:
"A medida que los asteroides se mueven a través del espacio, lentamente se convierten en objetos de color rojo oscuro. Este fenómeno, denominado "meteorización espacial", es ocasionado por la prolongada exposición a los rayos cósmicos y a la radiación solar. Durante décadas, sin embargo, hemos sabido de un grupo de pequeños asteroides que se veían inalterados; no habían sido meteorizados (erosionados) por el espacio".
¿Cómo evitó la meteorización del espacio este grupo de rocas espaciales? Para develar el misterio, Binzel y algunos colegas calcularon las órbitas de los asteroides y descubrieron una reveladora pista: todos ellos pasaron muy cerca de la Tierra en el último millón de años.
"Creemos que fueron 'sacudidos' por sus encuentros con la Tierra", dice. "Las fuerzas gravitacionales que actúan durante los sobrevuelos pueden estirar, agitar y torcer a estos asteroides, causando de este modo que el material oscuro de la superficie, meteorizado (erosionado) por el espacio, sea eliminado, lo cual deja al descubierto el material nuevo que yace debajo".
No existe una Escala de Richter para los asteroides. En cambio, Binzel expresa la fuerza de los movimientos en unidades de aceleración gravitacional, o unidades "g". Por lo tanto, 1 g = la aceleración ocasionada por la gravedad sobre la superficie de la Tierra. "Estos asteroides experimentan la actividad sísmica en el rango de mili a micro g", señala. Eso podría no parecer mucho, pero recuerden que se trata de cuerpos pequeños. La gravedad no es muy fuerte, de modo que apenas una pequeña sacudida o un diminuto estiramiento se hace sentir".
Binzel imagina lo que podría ver un astronauta que flota al lado de un asteroide: "La superficie podría lentamente balancearse o moverse algunos centímetros. Otras cosas que se podrían buscar serían ráfagas de polvo de asteroides que se levanten desde la superficie y que ocasionen una suave avalancha sobre las pendientes más empinadas de los cráteres". En raros casos, los asteroides que tienen "pilas de escombros" podrían romperse durante el encuentro y luego volver a tomar su forma, a medida que la Tierra se aleja.
El 15 de febrero, 2012 DA14 se trasladará entre la Tierra y el cinturón de los satélites geosíncronos que orbita nuestro planeta. En su máximo acercamiento, la roca de 50 metros de diámetro estará a apenas 27.680 kilómetros (17.200 millas) por encima de la superficie de la Tierra, lo que significa que es un objetivo excelente para los radares y los telescopios.
Nick Moskovitz, quien tiene un estudio de posgrado en el MIT y trabaja con Binzel, está coordinando observaciones con observatorios de todo el mundo con el propósito de determinar el color, el giro, la forma y la reflectividad del asteroide a medida que pase. Los cambios en cualquiera de los parámetros mencionados podrían ser un signo de un "temblor". Entre los telescopios que participan de dicha observación se encuentran los siguientes: La Palma, en las Islas Canarias, los observatorios Siding Spring y Perth, en Australia, Mount John, en Nueva Zelanda, Mount Canopus, en Tasmania, WISE (Wide-Field Infrared Survey Explorer, en idioma inglés, o Explorador Infrarrojo de Campo Amplio para Sondeo, en idioma español), en Israel y el Centro Clay, en Massachusetts.
Asimismo, el radar Goldstone, de la NASA, enviará señales a 2012 DA14. Los datos del radar se pueden utilizar para crear películas en 3D que muestren a la roca espacial desde todos los lados. Goldstone podría ser el primero en captar el temblor de un asteroide en acción.
"Estimo que aprenderemos mucho de las observaciones", dice Binzel.
¡Que comience el sobrevuelo!
Para obtener más información acerca de 2012 DA14 y de otros asteroides de interés, visite el sitio en Internet del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra, de la NASA, en http://neo.jpl.nasa.gov.