Hoy lo que está de moda en las artes marciales en todo el mundo, es el enfrentamiento entre diferentes estilos y formas distintas de pelear, en un loco afán por demostrar cual de todos y/o todas es mejor.
Cuando ese espectáculo, no es el fin último de las artes marciales, sino el que el ser humano a través de su práctica pueda alcanzar la suficiente sabiduría, que le permita entender, que pelearnos para demostrar superioridad, nos envilece como seres humanos.
Practicar artes marciales nos debe hacer seres humanos mansos, humildes, fraternos y llenos de amor al prójimo, las artes marciales verdaderas son un espacio, donde solo existe lugar para la solidaridad, no para la competencia .
Domingo Acevedo.
Dic/2024.