Pensarte tan distante
sentada en un trono
de ámbar
mujer que habitas en
mis sueños
equidistante de la
ternura y la pasión
retenida entre las
brumas del alba
diosa primaveral
enredadera luminosa
que trepa por las paredes de mi voz
canto de amor
unicornio de cristal
bajo las lunas de abril
estrella de azúcar
derretida en la frente del horizonte
largo suspiro del mar
que salpica de salitre las ciudades
atrapadas en la
fantasía del neon
por sus calles de
hastío
un fantasma herido
por el tiempo
pregunta tu nombre a
pálidos transeúntes
atrapado entre los
espejos del olvido
Domingo Acevedo,
Foto tomada de la red.