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mi茅rcoles, noviembre 20, 2024
Batalla sangrienta馃挜Tren militar atacado por misil馃挜Contraataque en tanque...
El colonialismo en una foto.
India, 1900, mujer descalza llevando a un ingl茅s. Todo el colonialismo en una foto. Cuando admires Londres u otras capitales imperiales, recuerda sobre qu茅 hombros fueron construidos.
Tomado de la red.Cambiemos el sistema, no el clima.
martes, noviembre 19, 2024
Haiku.
Haiku.
Haiku.
Haiku.
Haiku.
Pedro Henr铆quez Ure帽a. Biograf铆a
Pedro Henr铆quez Ure帽a (Nicol谩s Federico Henr铆quez Ure帽a). (29 de junio de 1884, Santo Domingo, Rep煤blica Dominicana - 11 de mayo de 1946, Buenos Aires, Argentina). Escritor, fil贸sofo, fil贸logo, periodista y cr铆tico dominicano. Representante del movimiento Modernista.
Su infancia la pas贸 rodeado de un ambiente intelectual, y tras acabar sus estudios secundarios, vivi贸 en EE.UU., Cuba, M茅xico, Espa帽a y Argentina, completando su educaci贸n universitaria e investigando y trabajando como profesor y conferenciante, mostrando sus grandes dotes de humanista.
Con 20 a帽os, en Cuba, escribi贸 su primera obra titulada «Ensayos cr铆ticos». Posteriormente a esta etapa y en EE.UU. donde aprendi贸 ingl茅s, obtuvo un m谩ster y un doctorado en Letras. A principios de los a帽os 20, es nombrado Director General de Ense帽anza P煤blica y catedr谩tico de la Universidad Nacional Aut贸noma de M茅xico (UNAM) colaborando con revista «Savia Moderna». Tras esta etapa, colabor贸 con el Centro de Estudios Hist贸ricos de Madrid, junto a Ram贸n Men茅ndez Pidal y fue uno de los grandes impulsores de la «Revista de Filolog铆a Espa帽ola». Recibi贸 la c谩tedra Charles Eliot Norton de Universidad de Minnesota donde permaneci贸 hasta su vuelta a Hispanoam茅rica.
En 1925 vivi贸 en Argentina, siendo profesor de las universidades de Buenos Aires y La Plata. A finales de 1931, regres贸 a Santo Domingo a ocupar la Superintendencia de Ense帽anza pero dos a帽os despu茅s volvi贸 a Argentina, sin poder poner en marcha su programa educativo. De vuelta a Argentina fund贸 la Universidad Popular Alejandro Korn dirigi茅ndola desde 1937 hasta su fallecimiento. En 1940, fue corresponsal del «Heraldo de Cuba» y durante esta 茅poca dio clases en las universidades norteamericanas de Minnesota, Chicago y California e invitado especial de la Universidad de Harvard para dictar la prestigiosa c谩tedra Charles Eliot Norton.
En alguna de sus obras utiliz贸 el seud贸nimo «E.P. Gardu帽o», destacando la obra escrita en 1925, La utop铆a de Am茅rica. En su pa铆s la prestigiosa Universidad Nacional Pedro Henr铆quez Ure帽a, precisamente, lleva su nombre, as铆 como la Biblioteca Nacional de Rep煤blica Dominicana.
CERVANTE.ORG
Bibliotecas y Documentacion.
lunes, noviembre 18, 2024
Biograf铆a de Manuel del Cabral
Manuel Antonio Cabral Tav谩rez
(Escritor, poeta y narrador dominicano, mejor conocido como Manuel del Cabral).
Naci贸 el 7 de marzo
de 1907; era hijo de Amalia Josefina Tav谩rez Savi帽贸n y de Mario Ferm铆n Cabral y
B谩ez.
Curs贸 sus educaci贸n
elemental y secundaria en Santiago de los caballeros, y aunque su padre quiso
verlo convertido en un abogado importante, su inter茅s por la poes铆a lo alej贸 de
las aulas universitaria cuando apenas iniciaba sus estudios de derecho.
En su juventud
trabaj贸 como linotipista y como librero en su pueblo natal. En 1931 a ra铆z de
la publicaci贸n de su primer poema “Pil贸n” se traslad贸 a Santo Domingo. En 1938
se dirigi贸 a Nueva York en un barco de carga. Tres meses despu茅s de su arribo a
dicha ciudad, mientras se desempe帽aba como limpiador de ventanas recibi贸 la
inesperada noticia de su nombramiento en un puesto menor en la embajada
dominicana en Washington. As铆 inici贸 una exitosa carrera diplom谩tica que se
extendi贸 por casi tres d茅cadas. La vida le sonri贸 al conseguir este trabajo ya
que le permiti贸 vivir tranquilamente haciendo un trabajo que le gustaba a la
vez que sacaba tiempo para escribir.
Por su condici贸n de
diplom谩tico residi贸 en Estados Unidos, Chile, Colombia, Argentina y Espa帽a,
entre otros pa铆ses, y trat贸 con grandes figuras de la intelectualidad mundial.
Junto al puertorrique帽o Luis Pal茅s Matos, y el cubano Nicolas Guill茅n, est谩
considerado un pionero de la poes铆a negrista. Su libro “Tr贸pico neg贸” (1942) lo
sit煤a como el poema que con m谩s profundidad aborda la explotaci贸n de los negros
africanos, pero su obra cumbre es “Compadre m贸n” (1943).
Previamente hab铆a
dado a la imprenta “Pil贸n” (1931) Color de agua (1932) y Doce poemas negros
(1935) vol煤menes de versos que reflejaban su inter茅s popular y sus
preocupaciones sociales e indigenistas. M谩s tarde con los poemas Los hu茅spedes
secretos (1951), Sexi y alma (1956) o Los antis-tiempos (1967) Incursion贸 en
nuevas tem谩ticas, en especial en una poli茅drica versi贸n del amor cargado de
erotismo altern谩ndolo con la reafirmaci贸n de su compromiso pol铆tico en
composiciones como la de La isla
ofendida (1965) en
defensa de la revoluci贸n cubana.
Uno de los temas
fundamentales de su obra es la discriminaci贸n racial; en ella encontramos una
clara intencionalidad de cantar a la raza negra y reconocer todos sus aportes
sobre la cultura latinoamericana. Supo adem谩s tocar temas pol铆ticos y
personales con gran intensidad, haciendo de la poes铆a un espacio de reflexi贸n
en torno al mundo y a la propia existencia. Otro elemento para resaltar de su
obra es la presencia de elementos naturales P谩jaros, 谩rboles, r铆os, brisa.
Para Cabral existe
entre poes铆a y naturaleza una estrecha relaci贸n y aunque asistimos en 茅l a una
obra po茅tica pluricultural donde lo urbano adquiere una gran importancia, hay
un deseo de volver a las ra铆ces, de cantar a la vida desde la propia naturaleza,
algo que lo convierte en uno de los poetas dominicanos m谩s exquisitos.
Su producci贸n como
cuentista es bastante amplia y apreciada por el p煤blico y la cr铆tica. Como
novelista, en cambio, no fue prol铆fero ni tuvo tanto 茅xito; en los 70 public贸
las novelas el escupido (1970) y el presidente negro (1973), sin que los logros
se aproximaran a los obtenidos en sus otras facetas intelectuales. Practic贸
tambi茅n el ensayo, campo en el que se mostr贸 sagaz y, a veces, c谩ustico, y
verti贸 sus recuerdos en el libro autobiogr谩fico “Historia de mi voz (1964)”;
mucho menos conocida es su afici贸n a la pintura.
Manuel del Cabral
vio reconocida su trayectoria con la concesi贸n del premio nacional de
literatura de la rep煤blica dominicana (1992). Patrocinado por fundaci贸n
Corripio y la entonces secretar铆a de estado de educaci贸n de la rep煤blica
dominicana. Muri贸 en Santo Domingo el 14 de mayo de 1999.
A continuaci贸n compartimos el enlace
de la producci贸n Poemas negros sociales de los otros, la cual es parte del
legado de este gran escritor dominicano. Los poemas son narrados por el artista
Alejandro Cabral, hijo de Manuel del Cabral.
Compadre Mon
[Poema -
Texto completo.]
Manuel
del Cabral
Tanto he pisado esta tierra,
que es ella la que anda ya.
Compadre Mon
Por una de tus venas me ir茅
Cibao adentro. Y tambi茅n Domitila lo sabr谩,
Domitila Tu caballo Porque t煤, que no fuiste nunca
ni帽o de escuela, Es que no quiero hablar de tus
cosas mayores, No. Ahora, Ya ves, Compadre Mon, Qu茅 grande est谩s, Compadre Mon
en esas ¡Por las ventanas de Tico yo me
ir茅 Mon adentro! El ma铆z no lo sabe, El trueno no lo sabe, Sin embargo, no quiero, De esto, Mon, s铆 quiero casi
hablarte en familia: Aquel muchacho simple que
perdi贸 la memoria Esto s铆 me parece que no deja
que el tiempo Yo mismo que de ni帽o te conoc铆
en el aire Un simple canto de gallo que
despierta Te estoy diciendo esto, viejo
Mon, ahora Yo voy, a ratos, ciegos que
tocan su instrumento Te estoy diciendo esto porque a
veces |
EDUCANDO, el Portal de la Educaci贸n Dominicana.
Pedro Mir, poeta Dominicano.
Pedro Mir
(San Pedro de Macor铆s, 1913 - Santo Domingo, 2000) Escritor dominicano considerado uno de los poetas m谩s relevantes de la literatura dominicana contempor谩nea. En su juventud ejerci贸 el magisterio en su ciudad natal, donde escribi贸 sus primeros versos; m谩s tarde, en 1937, el rotativo List铆n Diario public贸 por primera vez algunas de sus composiciones. Trasladado por motivos de estudios a la capital, Pedro Mir curs贸 derecho en la Universidad de Santo Domingo, por la que se doctor贸 en 1941.
Pedro Mir
En 1947, por problemas de salud y tambi茅n por razones pol铆ticas (la dictadura del general Rafael Le贸nidas Trujillo), Pedro Mir abandon贸 el pa铆s. Se exili贸 en M茅xico, Guatemala y Cuba, donde public贸 Hay un pa铆s en el mundo (1949); subtitulada "Poema gris en varias ocasiones", esta composici贸n, un bello y emotivo canto a su patria, le dar铆a prestigio continental. A partir de entonces se le situ贸 en la poes铆a comprometida centroamericana, pero siempre desde unos criterios est茅ticos rigurosos y a la vez profundamente imbricados en el sentir colectivo, plasmados en una poes铆a social alejada del panfleto pol铆tico.
De regreso a su pa铆s fue nombrado profesor de est茅tica de la Universidad Aut贸noma y se dedic贸 a la investigaci贸n hist贸rica y art铆stica, al ensayo y al periodismo literarios. Su labor y logros literarios fueron continuos. Recibi贸 el Premio Nacional de Historia por su ensayo Las ra铆ces dominicanas de la Doctrina Monroe (1974), y el Premio Anual de Poes铆a por su extenso poema El hurac谩n Neruda (1975). En 1984 el Congreso dominicano lo declar贸 Poeta Nacional, tomando en consideraci贸n el conjunto de su obra, y en 1993 obtuvo el Premio Nacional de Literatura.
Consciente del valor social de su obra, Pedro Mir organiz贸 o particip贸 a menudo en recitales que trataban de acercar la poes铆a al pueblo, y que sol铆an contar con una extraordinaria afluencia de oyentes. Su estilo salm贸dico, de versos largos, combina sabiamente un lenguaje po茅tico matizado con lo anecd贸tico y la expresi贸n coloquial directa. Su l铆rica es minuciosa; ejemplo de ello es Tres leyendas de colores (1969), donde sorprende por su capacidad para la recreaci贸n de hechos hist贸ricos: enlaza en un solo hilo narrativo las tres primeras rebeliones de clase en la Am茅rica espa帽ola, describe los tintes raciales que las caracterizaban y los identifica con sus or铆genes sociales.
Dentro de su producci贸n destacan adem谩s Seis momentos de esperanza (1953), Poemas de buen amor y a veces de fantas铆a (1969), Am茅n de mariposas (1969), El gran incendio (1969), Viaje a la muchedumbre (1971) y el ya citado El hurac谩n Neruda (1975). Public贸 tambi茅n los ensayos El gran incendio (1969), Apertura a la est茅tica (1974) y Fundamentos de teor铆a y cr铆tica de arte (1978).
Biograf铆as y vidas, la Enciclopedia en Linea.
Hay un pa铆s en el mundo
[Poema – Texto completo.]
Pedro Mir
Hay un pa铆s en el mundo
colocado
en el mismo trayecto del sol.
Oriundo de la noche.
Colocado
en un inveros铆mil archipi茅lago
de az煤car y de alcohol.
Sencillamente
liviano,
como un ala de murci茅lago
apoyado en la brisa.
-
Sencillamente
claro,
como el rastro del beso en las solteronas antiguas
o el d铆a en los tejados.
Sencillamente
frutal. Fluvial. Y material. Y sin embargo
sencillamente t贸rrido y pateado
como una adolescente en las caderas.
Sencillamente triste y oprimido.
Sencillamente agreste y despoblado
En verdad.
Con tres millones
suma de la vida
y entre tanto
cuatro cordilleras cardinales
y una inmensa bah铆a y otra inmensa bah铆a,
tres pen铆nsulas con islas adyacentes
y un asombro de r铆os verticales
y tierra bajo los 谩rboles y tierra
bajo los r铆os y en la falda del monte
y al pie de la colina y detr谩s del horizonte
y tierra desde el canto de los gallos
y tierra bajo el galope de los caballos
y tierra sobre el d铆a, bajo el mapa, alrededor
y debajo de todas las huellas y en medio del amor.
Entonces
es lo que he declarado.
Hay
un pa铆s en el mundo
sencillamente agreste y despoblado.
Alg煤n amor creer谩
que en este fluvial pa铆s en que la tierra brota,
y se derrama y cruje como una vena rota,
donde el d铆a tiene su triunfo verdadero,
ir谩n los campesinos con asombro y apero
a cultivar
cantando
su franja propietaria.
Este amor
quebrar谩 su inocencia solitaria.
Pero no.
Y creer谩
que en medio de esta tierra recrecida,
donde quiera, donde ruedan monta帽as por los valles
como frescas monedas azules, donde duerme
un bosque en cada flor y en cada flor la vida,
ir谩n los campesinos por la loma dormida
a gozar
forcejeando
con su propia cosecha.
Este amor
doblar谩 su luminosa flecha.
Pero no.
Y creer谩
de donde el viento asalta el 铆ntimo terr贸n
y lo convierte en tropas de cumbres y praderas,
donde cada colina parece un coraz贸n,
en cada campesino ir谩n las primaveras cantando
entre los surcos
su propiedad.
Este amor
alcanzar谩 su floreciente edad.
Pero no.
Hay
un pa铆s en el mundo
donde un campesino breve,
seco y agrio
muere y muerde
descalzo
su polvo derruido,
y la tierra no alcanza para su bronca muerte.
¡O铆dlo bien! No alcanza para quedar
dormido.
Es un pa铆s peque帽o y agredido. Sencillamente triste,
triste y torvo, triste y acre. Ya lo dije:
sencillamente triste y oprimido.
Procedente del fondo de la noche
vengo a hablar de un pa铆s.
Precisamente
pobre de poblaci贸n.
Pero
no es eso solamente.
Natural de la noche soy producto de un viaje.
Dadme tiempo
coraje
para hacer la canci贸n.
Plum贸n de nido nivel de luna
salud del oro guitarra abierta
final de viaje donde una isla
los campesinos no tienen tierra.
Decid al viento los apellidos
de los ladrones y las cavernas
y abrid los ojos donde un desastre
los campesinos no tienen tierra.
El aire brusco de un breve pu帽o
que se detiene junto a una piedra
abre una herida donde unos ojos
los campesinos no tienen tierra.
Los que la roban no tienen 谩ngeles
no tienen 贸rbita entre las piernas
no tienen sexo donde una patria
los campesinos no tienen tierra.
No tienen paz entre las pesta帽as
no tienen tierra no tienen tierra.
…….
Miro un brusco tropel de ra铆les
son del ingenio
sus soportes de verde aborigen
son del ingenio
y las mansas monta帽as de origen
son del ingenio
y la ca帽a y la yerba y el mimbre
son del ingenio
y los muelles y el agua y el liquen
son del ingenio
y el camino y sus dos cicatrices
son del ingenio
y los pueblos peque帽os y v铆rgenes
son del ingenio.
Es verdad que en el tr谩nsito del r铆o,
cordilleras de miel, desfiladeros
de az煤car y cristales marineros
disfrutan de un met谩lico albedr铆o,
y que al pie del esfuerzo solidario
aparece el instinto proletario.
Pero ebrio de or茅gano y de an铆s,
y m谩rtir de los t贸rridos paisajes
hay un hombre de pie en los engranajes.
Desterrado en su tierra. y un pa铆s,
en el mundo,
fragrante,
colocado
en el mismo trayecto de la guerra.
Traficante de tierras y sin tierra.
Material. Matinal. Y desterrado.
…….
Quiero ver su amargura necesaria
donde el hombre y la res y el surco duermen
y adelgazan los sue帽os en el germen
de quietud que eterniza la plegaria.
Donde un 谩ngel respira.
donde arde
una s煤plica p谩lida y secreta
y siguiendo el carril de la carrera
un boyero se extingue con la tarde.
Despu茅s
no quiero m谩s que paz.
Un nido
de constructiva paz en cada palma.
Y quiz谩s a prop贸sito del alma
el enjambre de besos
y el olvido.