lunes, septiembre 30, 2024

COLOR DEL OTOÑO

 


 

La noche es un árbol que florece en el mar

sus ramas repentinamente concéntricas

humedecen con sus sombras 

todos los confines del universo

sus hojas

pájaros color del otoño

picotean las paredes de la ciudad

que la quimera forró

de fosforescentes mariposas

Domingo Acevedo.

Foto tomada de la red.

FLOTA LA LUZ


 

Flota la luz sobre la tenue oscuridad de la alborada

cantan los gallos

aúllan los perros

se disipan las sombras

despierta el día

sonríe el sol

los pájaros salen de sus nidos y bostezan

en el arado

los hombres reivindican la vida

Domingo Acevedo.

Foto tomada de la red.


EN EL ESPEJO DE LA VIDA

 


 

Ese niño

que en el espejo de la vida

llora su eternidad de hambre y miseria

tiene estampado en su mirada

mi nombre

Domingo Acevedo.



Guerreros ancestrales a caballo.

 





















Fotos tomadas de la red.

Pájaros azules

 


 

Entre mis manos crece tu risa

igual que en el pasto distante

crece la hierba

eres un destello breve

súbito

que ilumina de repente

la abrupta sombra

de mi cuerpo horizontal

tendido sobre las tardes

grises de enero

ven

deja que tu nombre entre mis labios

sea un rayo que hiera la distancia

deja que mis manos hagan surcos en tu piel

para sembrar en tu sexo de flores

la simiente congelada en mi semen

para que en tu vientre la vida

igual que el trigo en los campos

ilumine los ignotos senderos

de la fantasía

soy un héroe

vencedor de mil batallas

mas en tus brazos como un centauro

caigo vencido al amor y la ternura

atados mis sueños a tu nombre

ya no voy a ninguna parte

he anclado mi barca

en la remota soledad del tiempo

junto a la insondable desnudez

de tu cuerpo

dormido sobre un lecho de pétalos

petrificados sobre la nada

refugio de los fantasmas

que huyen de la furia

de los minotauros

yo también huyo de la furia ciega

del amor

mas en tu piel anidan

los pájaros azules de mis manos

 

Domingo Acevedo



Foto tomada de la red.

 

Los humanos estamos condenados a morir de hambre y sed.

 

Los humanos estamos condenados a morir de hambre y sed, sí antes una guerra nuclear no arrasa con la vida en la tierra, ya que estamos destruyendo aceradamente lo que sustenta la vida que es la naturaleza.

Marzo/23

 

Foto tomada de la red.

domingo, septiembre 29, 2024

Los indios americanos adoptaron los caballos españoles antes de la colonización europea.

 

La conexión entre las personas y los animales de carga ha sido fundamental a lo largo de los últimos cuatro siglos en Norteamérica. / Sacred Way Sanctuary

La conexión entre las personas y los animales de carga ha sido fundamental a lo largo de los últimos cuatro siglos en Norteamérica. / Sacred Way Sanctuary

Arqueología

Los indios americanos adoptaron los caballos españoles antes de la colonización europea

Un estudio científico revela que los primeros caballos domésticos de las Grandes Llanuras muestran una fuerte afinidad genética con los españoles.

31 marzo, 2023 10:12


Los autores han optado por analizar directamente las muestras históricas de los primeros ejemplares de caballos, en lugar de basarse en los registros coloniales, con los que hasta ahora se había dado por hecho que los animales se habían disgregado por el oeste americano a finales del siglo XVII.

[Así fue el primer jinete de la historia hace 5.000 años: un pastor de las estepas del este de Europa]

Los análisis de restos arqueológicos de estos animales, procedentes de las grandes planicies y el norte de las Rocosas, incluyeron pruebas osteológicas, genómicas, isotópicas, radiocarbónicas y paleopatológicas. Los resultados revelaron que los primeros caballos domésticos norteamericanos muestran una fuerte afinidad genética con los españoles, lo que indica un origen europeo.

Animales de carga

El artículo sugiere que las poblaciones de equinos se habrían expandido hacia el norte desde los asentamientos españoles en el suroeste americano, mucho antes de que llegaran los europeos a la región en el siglo XVIII, durante un tiempo de "cambios sociales perturbadores" entre los nativos. Para conocer sus condiciones de vida en aquella época, SINC ha consultado a William Taylor sobre el vínculo y la función que cumplían los animales de carga entre las etnias locales.

"Nuestro proyecto demuestra que los caballos estaban integrados en las sociedades nativas al menos a principios del siglo XVII en gran parte del oeste de Estados Unidos, y que eran, en su mayoría, de origen español", recalca. Además, destaca que "antes de esta época, otros animales de carga desempeñaban un papel importante en las Américas, especialmente los camélidos como la llama y la alpaca en Sudamérica, y los perros domésticos en gran parte de las Grandes Llanuras".

Más de tres siglos después, diferentes visiones de aquellos fenómenos confluyen para intentar explicarlos con menos sesgos. Acerca de cómo las diferentes perspectivas enriquecieron este estudio interdisciplinario, Taylor sostiene que, "al aplicar una amplia gama de técnicas de las ciencias arqueológicas", pudieron certificar no solamente que la primera integración de los caballos fue "mucho antes de lo que pensaban los investigadores occidentales", sino también valorar "aspectos de la gestión de los caballos por parte de los nativos", como "los cuidados veterinarios y la monta, a través de la osteología, la dieta y el movimiento, a partir de los isótopos".

Modelo tridimensional de cráneo de caballo equipado con una réplica de rienda, similar a las utilizadas por los jinetes de las Llanuras. / William T. Taylor

Modelo tridimensional de cráneo de caballo equipado con una réplica de rienda, similar a las utilizadas por los jinetes de las Llanuras. / William T. Taylor

Por su parte, el historiador tribal de la Nación Comanche, Jimmy W. Arterberry, destaca "el respeto y el debate entre el equipo de investigación interdisciplinar", porque, a su juicio, "permitieron una cooperación rica y significativa, como demuestran los resultados".

Otro dato relevante es que, gracias a estudios de ADN antiguo, el trabajo muestra cómo el "cambiante paisaje social de las Américas" influía en los caballos, que iban adquiriendo "rasgos más fuertes de ascendencia británica" con el paso del tiempo, explica el autor principal.

Aunque el investigador destaca: "Quizá nuestro hallazgo más importante sea que los descubrimientos arqueológicos, en este caso, validan las tradiciones orales de muchos de nuestros colaboradores, como los comanches, cuyas tradiciones sugieren que ya criaban caballos antes de su larga migración a las llanuras del sur en el siglo XVIII". El portavoz comanche coincide con Taylor: "La tradición oral es el medio más eficaz para comunicar las formas de vida y las tendencias culturales dentro de la historia comanche en sí".

[Un hombre de hace 23.000 años hallado en una cueva de Granada revoluciona la historia genética de Europa]

Sin embargo, continúa Arterberry, "es muy importante, en esta era, producir documentación escrita, fotográfica y audiovisual, con interpretaciones desde dentro de la cultura, para compartir y comunicar entre nosotros y con el mundo en general". Para el portavoz, tener un lugar en la divulgación de lo que es su pueblo, así como compartir sus narrativas históricas, "son imperativos también para la continuación de la propia cultura, por el bien de la memoria", y valora "la incorporación de iniciativas de la ciencia moderna".

En este caso, "el análisis realizado junto a los relatos de la historia oral, confirmaron y mejoraron nuestra comprensión de la llegada del caballo a la cultura nativa americana", añade el representante de la comunidad comanche con presencia en el equipo.

Aportes de cada aproximación

Sobre las tradiciones del saber de los pueblos nativos, Taylor explica que "para la mayoría de los aficionados a los caballos de todo el mundo, estos no solo forman parte del pasado, sino también del presente y del futuro, porque desempeñan un papel no restringido al transporte, la economía o la ecología, sino que también están presentes en las ceremonias, las creencias y la cultura". Por esta razón, "la arqueología puede ayudarnos a apreciar la antigüedad y el valor de las tradiciones ecuestres como fuentes de estabilidad, curación y comunidad que hay que proteger y cuidar".

¿Cómo pueden incorporarse con más asiduidad esos saberes milenarios de los pueblos originarios e indígenas en el conocimiento científico?, es la pregunta que se le formula al investigador principal del estudio. "Este tipo de colaboración debe empezar por el principio: dejar que las comunidades indígenas ayuden a decidir qué preguntas de investigación deben plantearse y por qué", responde.

Taylor insiste en este concepto, porque quiere dejar claro lo vital que resulta "dejar que los arqueólogos, investigadores, estudiosos y guardianes del conocimiento indígena decidan qué conocimientos aportar". De este modo, argumenta, "será más fácil encontrar los puntos de conexión mutua entre ciencia, arqueología y tradición, y construir proyectos científicos que empiecen a hacer algo distinto" de lo que se venía haciendo.

Arterberry concluye: "Las principales razones para mantener viva la tradición incluyen perpetuar el conocimiento de quiénes somos y de dónde venimos, ser respetuosos con la vida en todas sus formas, alabar a nuestros antepasados por mantener la vida y dar las gracias al creador por dárnosla".

Tomado de la  red.


Actividades indigenas.
























Fotos tomadas de la red.
 

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