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viernes, noviembre 12, 2021
4 de noviembre de 2021
En karate.
Nunchakus.
El karate cómo un modo de vida.
Posible objetos voladores no indentificados en estas fotos.
Hace unos años conocí una persona por Facebook, que daba
seguimiento a las actividades eco turísticas que hacíamos y me insistía en que en algunas fotos aparecían objetos
voladores no identificados, yo no lo había advertido pero a raíz de su
insistencia busque en algunas fotos de nuestros viajes y esto fue lo que encontré,
lo dejo a su interpretación, para ver lo que hay en las fotos hay que ampliarlas.
martes, noviembre 09, 2021
El pueblo dominicano no es racista.
No se no sé porque algunos
dominicanos se empeñan en hacerle el juego a ONGs criollas e internacionales queriendo hacernos ver ante
el mundo que somos un país racista frente a los haitianos, cuando eso no es
cierto, aquí no se persigue a nadie por el color de su piel y menos a los
haitianos que andan libremente por todos los rincones de nuestra geografía
nacional, los tenemos hasta en la sopa, y que me diga alguno que aquí se
maltrata, se apresa o se asesina algún haitiano porque es negro.
Teniendo en cuenta que nosotros
también somos una sociedad de negros y mulatos, con cierto complejo
eurocéntrico, pero ese mismo complejo se da en muchos países del continente
con el indígena y el criollo que en lo más profundo de su ADN, muchos quieren
ser europeos, blancos, pero de allá, no de aquí.
Además, debemos ver la
problemática dominico haitiana desde el
punto de vista histórico de las relaciones entre los dos países y como
una buena parte de ellos, nos ven a nosotros.
Y vista también desde el 1801
cuando Toussaint, invadió esta parte de
la isla por orden de Francia para unificarla dando cumplimiento al tratado de
Basilea, la posterior invasión en el 1805 y el degollamiento de Moca y la
invasión del 1822, que dio como
resultado después de 22 años, nuestra independencia, que algunos plantean que
fue una separación y si, realmente nos separamos de los haitianos
independizándonos y es ahí cuando nacemos como republica libre e independiente,
con un nombre: Republica Dominicana, un escudo,
una bandera y un himno.
El país está compelido a regular
a todos los inmigrantes ilegales y muy especialmente a los haitianos ya que han
sobrepasado la cifra tope de tolerancia creándonos
graves problemas en lo económico y lo social, ya que una gran parte del
presupuesto nacional debe dedicarse a satisfacer las necesidades de ellos y muy especialmente
en el área de la salud.
Nosotros como país pobre,
subdesarrollado, tercermundista, no podemos cargar con la pobreza de esa
empobrecida nación, la comunidad internacional debe ir en auxilio de ellos y
darnos un respiro.
Sí nosotros como país, hoy, responsablemente no tomamos los correctivos de
lugar para detener la entrada masiva y sin ningún control de ilegales haitianos
al país no está muy lejano el día en que tendremos que ponernos las manos en la
cabeza, cuando la situación se salga de control y se torne explosiva, cuando
ellos comiencen a disputarles los espacios a los dominicanos, como ya está
pasando en algunos lugares del este y el sur del país y eso genere estallidos
de violencia.
Somos dos naciones distintas con
roces históricos que ha generado más de un conflicto grave, cuando aún no éramos república, como
es el caso de la invasión del 1801, la del 1805 cuando en su retirada por el Cibao Dessaline y Christophe llevaron
a cabo una series de atropellos entre
ellos el degüello de Moca y el secuestro de cientos de habitantes de esa región
del país, la invasión del 1822 y la usurpación de este territorio por 22 años que
dio como resultado como dije antes, con nuestra independencia y las
consiguientes agresiones a la naciente republica que fueron rechazadas por el
ejército y el pueblo dominicano de entonces, hasta el establecimiento y el
fortalecimiento de lo que es hoy Republica Dominicana.
Otro acontecimiento dramático y desafortunado
fue la masacre del 1937, realizada por el sátrapa, Rafael Leónidas Trujillo, contra
nacionales haitianos que queda como un lastre de inhumanidad en la historia de
la Republica Dominicana.
Teniendo en cuenta todos esos
aspectos, es mejor `poner las cosas claras, regular a todos los inmigrantes y
darle a cada cual el estatus que se merece por ley, sabiendo que eso también es
beneficioso para ellos porque a partir de esa regularización los empleadores
no podrán abusar de ellos por ser
ilegales y tendrán que darles todos los beneficios que manda la ley.
Es hora de que este gobierno y
los que vengan actúen de manera responsables y acaben con la corrupción en las
aduanas fronterizas lo que permite el contrabando y el tráfico clandestino de
todo, incluyendo el tráfico de humanos,
ya que no solo pasan haitianos ilegales sino también árabes y chinos y quien
sabes de que otra nacionalidades.
Es hora de poner la casa en orden
para evitar en un futuro no muy lejanos
conflictos mayores que pongan en peligro la vida de los habitantes de las dos
naciones, nuestro territorio y nuestra nacionalidad.
Domingo Acevedo.
Nov/2021
viernes, noviembre 05, 2021
La casa está sola.
La casa está sola y vacía, la ausencia reina en ella, cada rincón está lleno de recuerdos, de ésta imprecisa tristeza que por momentos se convierte en angustia que oprime el alma.
No hubo pausa, la muerte es como un puñal ciego que se clava al azar en el alma de los seres que amamos, vino repetidamente de visita, sin avisar, primero se llevó a Felipe y luego a papá, carajo, como duele cuando alguien que uno ama se marcha repentinamente, con prisa y solo, sin tiempo para abrazos fraternos, y tristes despedidas, como duele esta ausencia de eternidad que solo terminará cuando uno muera también.
Domingo Acevedo.
Nov/2021
martes, noviembre 02, 2021
Una flor para Camilo.
domingo, octubre 31, 2021
Nueve años de eternidad (1961-1970)
Este poema trata de nuestro regreso a nuestras tierras después que fuimos desalojados por la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en el 1959, después de su muerte en el 1961 volvimos a recuperar nuestro territorio pero Balaguer nos desalojo nuevamente en el 1970 y ya nunca más pudimos volver a nuestra tierra, por eso el titulo nueve años de eternidad.
Hoy después de tanto tiempo nos queda la rabia y la
impotencia ante los abusos del estado y ver con profunda tristeza como
destruyeron la primavera para construir una ciudad.
El regreso fue feliz
desenterramos nuestros sueños petrificados debajo de la
tierra
con nuestra alegría poblamos
los espacios de la ausencia
y volvimos a correr por los caminos interminables del botao
a buscar mangos y aguacates en el fundo de la abuela Mama Tita
a levantarnos tempranito a
buscar la leche donde el tío Juan de la Rosa
a buscar agua al hotel Embajador
volvimos a caminar por los senderos de los sueños
con el alma salpicada de lunas y
estrellas
recuerdo las mañanitas frías
las horas memorables del rocío
nuestros viajes interminables hacia los amaneceres rosas de
abril
las mariposas amarillas
el olor de las guayabas
mayo que tejía con
sus hilos de plata los colores de la primavera
el relámpago
el rayo
el trueno
la lluvia
con diciembre llegaba la época del amor y la nostalgia
yo siempre me dejaba vencer por la melancolía
de esos días efímeros
adornados por las flores de pascua
el viento del norte que nos endulzaba el alma
con la tristeza de un siglo enlutecido por las guerras y el
odio
mientras que en el cielo placido del invierno
la luna llena
amarilla y redonda
como una moneda
gastada entre mis ojos
la noche buena
la navidad
el año nuevo
el día de reyes
la prisa para que anocheciera
para irnos temprano a dormir
y poner debajo de la cama
la hierba de guinea para los camellos
el vaso de agua
la menta verde
el cigarrillo crema
y el papelito con los deseos
para los reyes magos
el desvelo
y al otro día
la decepción
debajo de la cama no había ningún juguete
los reyes no pudieron entrar
León asustó a los camellos con sus ladridos
y siguieron de largo
nos quedaba la inocente tristeza
de no entender porque no teníamos
un juguete como los demás niños
porque ellos sí
y nosotros no
era tanta la impotencia
que no advertíamos
la muda tristeza de nuestros padres
que desesperados nos decían
no se apuren
la vieja Belén pasará
con algún juguete de lástima para ustedes
después de tanto tiempo
todo nos parece tan hermosamente triste
el camino real
el hotel Embajador
el campo de golf
Borronoso
La carretera de Caliche
los Transformadores
la Esperilla
el colmado de Birin
el almacén de Amarante
la pequeña escuela
el viejo maestros
que cuando Andrés Longo
se emborrachaba lo hacía huir
y tenía que dormir en el monte
doña Ericka
la esposa del embajador de Alemania en el país
que siempre nos agradeció
aquel gesto de Chobolo y Ñoño
que encontraron a sus dos hijos perdidos
en el campo de golf del hotel Embajador
y se lo entregaron sanos y salvos
las monjitas de la nunciatura
siempre tiernas y cariñosas
sor Refugio
sor Milagros
sor Inés
el seminario que estaba entre la avenida 27 de febrero
la avenida Lincoln
y la avenida Bolívar
donde hoy está la Pontificia Universidad
Católica Madre y Maestra
el padre Mancilla
los monaguillos
la misa
las catequistas
el catecismo
el bautizo
la primera comunión
hemos crecido tanto
que ya todo es desilusión
y nostalgia
los profesores
Rafael
Digna
Carmen
Eligio
Estervina
Héctor
María
que nos ensenaron de una forma
muy distinta a la que ya conocíamos
a leer
escribir
y contar
pero que no pudieron con su sabiduría
aunque lo intentaron
evitar que destruyeran el bosque
y con él
una parte importante de nuestras vidas
porque cada árbol
cada hoja
cada animal
cada ave
cada insecto
cada piedra
cada sendero
cada palmo de tierra
estaba íntimamente ligado a nuestra existencia
hoy
después de tanto años
sólo nos quedan los recuerdos
Cató
Celia
Minó
Ovidio
Cheche
La clínica de Zaiter
en donde las personas encontraban la calidez
de los afectos
de un médico dedicado a curar a los pobres
Bebe leche
Guancho
Enrique
Mambo
José Pozo
Belen la partera que con sus manos maravillosas
hacía posible que la vida ya concebida
brotara del vientre de las madres abandonadas en el olvido
Elio
Billigo
Coquillo
José Morocota
Eusebio
los Dendenes dueños de las madrugadas y el rocío
Esteban
Moncho
Lolita
el viejo Magaleno
Genoveva
Isabel la mamá de Antonio
que en enero
después de reyes
para la vieja Belén
cruzaba el horizonte
regalando juguetes y ternura
a los niños pobres
Pepé el Loco
Cohete
Mallen
DobleTapa
Julio que con sus manos de alfarero
hacía panes de ternura
que repartía en las madrugadas
a los fantasmas de la ciudad
para mitigar el hambre de toda la vida
Bertilia
Víctor Enrique
Aurora
Pipí
todavía Diego y canina
todos los días
llegan tempranito a casa
con el olor del rocío pegado en la piel
a buscar un poco de café
para luego seguir su camino
hacia los conucos
en donde la primavera
florece en sus corazones
como evidencia
de que los días de hambre
quedaron en el olvido
Mangula
Folla
Juan Ballenilla
papá Goyo
El maestro ingles
desterrado de su país
y condenado a vivir en esta tierra
en donde murió sin más gloria que el olvido
La tía agustina
El tío Alberto
Doña Lola
Silvio el hijo de Minta
Chacho que lo curaba todo con sus botellas
hechas con hojas y
raíces del bosque
Subendo
la tía Tatín
Juan de la Rosa
el abuelo Ismael
la vellonera de Andrés Longo
con aquellas canciones de Niní Cafaro
eternizándose en las noches tristes de nuestra ausencia
Taína
Minimito
Guillermo
Juan Barriga
Ninito que todavía cabalga despacio
por el camino de los atardeceres
hacia donde la abuela Mamá Tita
lo espera con los brazos abiertos
Quiquita
Titín el barbero
Tiro
Domingota
Mi madrina Zoila
el play a dónde íbamos a tirar piedras a la luna
Popó Candela
Ramón Nolasco
Ramonita
Damiana la Patana
Mario el tuerto
Mandinga en su soledad
todavía camina triste por el camino real
hacia ninguna parte
la vieja Tiesa
Salvadora
Juanita Tiro
la tía Eufemia
Caquín el zapatero plebe
remendón y borrachón
Juan caco de yuca
Felimón
Chuchú
Piringo
Zira la mamá de Fafa Taveras
Ulises su esposo
que alguna vez nos paseó a todos en su vieja motoneta
por las calles de fantasía de la ciudad
alegre de más allá de la alborada
mi padrino Higüeyano
Chenchita
el tío Gugú
Palilo
Brito el policía amigo
que después de la guerra
en esa época oscura de terror y muerte
de los 12 anos
cayó abatido
víctima de la violencia política
en una calle de Santo Domingo
Isidro el caballo
Fabrí
Rosita
Andresito el compadre de papá
que vivía en Hatillo
San Cristóbal
Eduviges que cuando supo que tenía que irse
para siempre de sus tierras
se dejó morir atropellada por un vehículo
En la avenida 27 de Febrero
frente a Manganagua
María de los Ángeles
Felipe
Pimpa
Joaquín la flecha
Josefita empeñada siempre
en esconder detrás de un disfraz varonil
sus atributos de mujer
Pichao
Guaroita
Pichón
Blanco
el tío Vallejo
solitario y tierno
vagando por la tierra que lo olvida
con su saco llenos de sueños y ternura
tocando puertas que hace siglos la vida le cerró para
siempre
el tío Rafael
Amantina
Felipito
Sergio
a donde se fue Sesen
a morir entre los recuerdos de la guerra patria
sus sueños inconcluso
y el olvido
Gero
Nego
Pascuala
Altagracita
Juliana
Aun repica en nuestra memoria
el ritmo frenético de
las tamboras
que nos llaman del pasado
para que nos juntemos
en el presente
para que no se pierda en el tiempo
el legado de los abuelos
Domingo Acevedo.