domingo, noviembre 30, 2025

Yo, Vanina Ojeda, mujer Selk’nam nacida en Ushuaia







Yo, Vanina Ojeda, mujer Selk’nam nacida en Ushuaia, hija de Gloria Maldonado, nieta de Herminia Vera, bisnieta de Matilde Illiogen y tataranieta de Alkan, como mis hermanos, sobrinos, hijas, hijos y nietos, soy hija de esta tierra fueguina: no bajamos de ningún barco ni de ningún relato que nos quiera en pasado.

Mi familia vive y camina toda la provincia, desde el sur hasta el norte de la Isla de Tierra del Fuego, porque nuestro territorio no se parte en ciudades ni en fronteras: es Karukinka, espacio de vida y memoria de nuestro pueblo.
Reivindico que somos Selk’nam contemporáneos, presentes en Ushuaia, Tolhuin y Río Grande, trabajando, criando, organizándonos y hablando por nosotras y nosotros mismos, frente a cualquier discurso que diga que “habitaban”, como si ya no estuviéramos aquí.
No somos los venidos: somos quienes seguimos resistiendo y habitando, quienes llevamos en el cuerpo y en la voz la continuidad de quienes caminaron esta isla mucho antes de que existieran los Estados y sus mapas.
Resistimos ante los discursos de fragmentación y pedimos que se nos escuche, porque seguimos aquí, firmes, siempre presentes y siempre esperando que esa escucha se transforme en reconocimiento y respeto reales.

Mustafa Saddam Hussein




En julio de 2003, mientras Irak trataba de entender su nuevo destino bajo la invasión extranjera, una historia inesperada surgió de entre los escombros del poder caído.

Una historia que no hablaba de generales, ni de ejércitos, ni de estrategias, sino de un niño.
Mustafa Saddam Hussein tenía catorce años.
Era nieto de Saddam, hijo de Qusay, criado en medio de privilegios, disciplina y una guerra que él nunca eligió.
Aquel verano, la mansión donde se refugiaban —la residencia del jeque Nawwaf al-Zaydan, en Mosul— se convirtió en el escenario de un último acto trágico.
Las fuerzas estadounidenses rodearon la casa después de localizar a Qusay y Uday.
El intercambio de disparos comenzó rápido y sin respiro.
Dentro, los adultos cayeron uno a uno.
Para cuando el humo volvió a asentarse, Mustafa estaba solo.
Un niño de catorce años.
Sosteniendo un arma demasiado grande para sus manos.
Mirando los cuerpos de su padre, su tío y su guardia.
Y rodeado por soldados entrenados para acabar con cualquier resistencia.
La versión más extendida afirma que Mustafa, herido y agotado, permaneció atrincherado y respondió al fuego durante horas.
Que avanzó de una habitación a otra con la obstinación de alguien que ya no espera salvarse, sino solo dejar una última marca.
Que su determinación sorprendió a hombres que llevaban una vida entera preparándose para el combate.
Lo cierto es que la resistencia duró varias horas.
Y que el muchacho no se rindió.
No porque creyera en victorias imposibles, sino porque asistió al colapso de su mundo en un solo día.
Y un corazón joven, arrinconado por el miedo y la pérdida, puede llegar a ser tan tenaz como cualquiera en el campo de batalla.
Cuando todo terminó, el silencio de la casa habló más fuerte que las armas.
Aquel adolescente que no alcanzó a conocer la paz, que no tuvo la oportunidad de elegir su destino, cayó en un episodio que marcaría uno de los momentos más desconcertantes de la guerra.
Con el tiempo, la historia de Mustafa se convirtió en una mezcla de mito, tragedia y símbolo.
Para algunos, un acto de valentía desesperada.
Para otros, una muestra más de lo que la guerra le arrebata a los jóvenes: infancia, opciones, futuro.
Pero más allá de interpretaciones, un hecho permanece:
Ese día, en una casa sitiada en Mosul, un niño enfrentó solo el peso de un conflicto que él nunca inició.
El eco de su resistencia no habla de gloria militar, sino de algo más profundo y universal:
el precio insoportable que pagan los más jóvenes cuando los adultos llevan al mundo al borde del abismo.

Mata Hari, una espía doble en la Gran Guerra

 

Mata Hari, una espía doble en la Gran Guerra

Primera Guerra Mundial

La agente secreta más famosa de la Primera Guerra Mundial espió para alemanes y franceses y fue fusilada tras ser descubierta

Vertical

La bailarina holandesa Margarete Geertruida Zelle (1876 - 1917), más conocida como Mata Hari.

 GettyImages

Mata Hari fue una de las espías más famosas de la historia. Su nombre evoca una imagen llena de misterio, pero su historia está marcada por la tragedia.

Detrás de este nombre se ocultaba Margaretha Geertruida Zelle, una bailarina holandesa que nació en la ciudad de Leeuwarden el 7 de agosto de 1876. Se casó muy joven con un oficial de la marina holandesa, con quien se fue a vivir a la isla de Java (Indonesia).

El matrimonio no funcionó y Zelle regresó Europa, donde se convirtió en una gran estrella de la danza que triunfó en los escenarios durante la Belle Époque.

Cuando la guerra estalló en 1914, las dificultades económicas la empujaron a trabajar como espía: descubrió que ambos bandos estaban dispuestos a pagar mucho dinero para obtener información sobre los movimientos de sus enemigos.

Una bailarina exótica

Tras su aventura por el Lejano Oriente, Zelle empezó su carrera como bailarina. Cambió su nombre por el de Mata Hari, una palabra que en indonesio significa “ojo del día” y hace referencia al sol.

Con ese nombre artístico se hizo muy famosa en toda Europa, gracias a sus movimientos y bailes exóticos. Durante sus actuaciones, Mata Hari se iba despojando de varios velos hasta que quedaba vestida solo con una fina malla de color carne.

Sus espectáculos se convirtieron en toda una atracción en el París de la época. La fama le permitió relacionarse con ministros, empresarios y oficiales, por lo que tenía acceso a información privilegiada sobre la política y el desarrollo de la guerra.

Vertical

Mata Hari interpretando la danza de los Siete Velos, en 1907.

 Archivo

Empieza el espionaje

Zelle se encontraba actuando en Berlín cuando estalló la Primera Guerra Mundial. Uno de sus amantes era el jefe de la policía local, quien le puso en contacto con Eugen Kraemer, el cónsul alemán en Ámsterdam y jefe de los servicios de inteligencia alemanes.

Mata Hari se encontraba en una situación económica difícil, por eso aceptó que Kraemer le pagara a cambio de pasarle información que conseguía de sus amantes en el ejército francés. Así se convirtió en la agente H-21, al servicio del bando de las Potencias Centrales.

Durante la primera mitad de la guerra se dedicó a pasar información a los alemanes. Por esta razón, los franceses sospecharon de ella y empezaron a espiarla.

De vuelta a París, el ejército francés también aprovechó la capacidad de seducción de Mata Hari para obtener información sobre los alemanes. Sin embargo, los oficiales franceses seguían desconfiando de ella.

Finalmente, Mata Hari fue detenida el 13 de febrero de 1917 y acusada de espionaje. Tras un juicio lleno de irregularidades, fue fusilada el 15 de octubre de 1917 por un pelotón de 12 soldados.

Horizontal

Ejecución de Mata Hari en 1917.

 Wikipedia

A finales de 1917 faltaba solo un año para el final de la guerra, pero entonces nadie lo sabía. El bando de los Aliados estaba sufriendo muchas derrotas y los franceses veían en Mata Hari un gran peligro, por eso decidieron acabar con ella y sus actividades de espionaje.

Sin embargo, con el tiempo han aparecido nuevos documentos del ejército alemán y el ejército francés que demuestran que Mata Hari había sido una agente doble, beneficiando (y perjudicando) a ambos bandos.

La ejecución de Mata Hari (Margaretha Zelle MacLeod)




 La ejecución de Mata Hari (Margaretha Zelle MacLeod) en 1917 fue un evento tan teatral y legendario como su vida. Llegó al lugar de la ejecución en París con absoluta calma y elegancia, vestida con un traje oscuro y tacones, mostrando un aplomo que contrastaba con su trágico destino. Rechazó el velo de la sumisión al negarse a que le vendaran los ojos, pidiendo enfrentar al pelotón de fusilamiento con la mirada abierta, un gesto que el oficial cumplió parcialmente, permitiendo que al menos sus manos permanecieran libres.

Su última solicitud, una copa de vino Bordeaux servida en un cáliz, acentuó la sensación de dignidad y desafío mientras la saboreaba bajo los flashes de los fotógrafos. Rodeada por doce soldados visiblemente nerviosos, Mata Hari mantuvo su serenidad.

Antes de la orden final, se dirigió al pelotón y, con un gesto final de desafío, les lanzó un beso, sellando su imagen de seductora misteriosa. Tras la orden de "¡Fuego!", la descarga de los rifles la derribó. El sargento confirmó el final con un tiro de gracia, concluyendo la vida de esta mujer que, a pesar de ser condenada por traición por la corte militar francesa, murió con la bravura de una leyenda.

Análisis de la IA del poema isla de algodón y caña en lo Inéditamente Efímero.

 Análisis de la IA del poema isla de algodón y caña en lo Inéditamente Efímero.





Isla de algodón y caña.

 

 

 

Aborigen esencia coagulada

 

en la inocencia intacta del amanecer

 

tainos prisioneros

 

en las inéditas habitaciones

 

de la sangre

 

por la espada y la cruz

 

extinto su linaje ancestral

 

por el odio de los guerreros

 

acorazados en su maldad

 

en la antesala de los días por venir

 

ante tanto horror

 

un behique en silencio se suicida

 

Isla de algodón y caña

 

el viento balbucea un abecedario de muerte

 

y el mar bosteza cadáveres

 

que agonizan en la arena luminosa de la alborada

 

hay en las voces de los que cantan en el cañaveral

 

un oleaje de salitre

 

clima salobre que derrite la piel

 

de los hombres

 

que bajo el sol tropical de la isla

 

cortan la caña

 

gotas de sal y sangre humedecen la tierra

 

enferma ante tanta crueldad

 

rotas las cadenas

 

alegre danzan los negros

 

al ritmo acompasado de las tamboras

 

cuando en las noches

 

la luna

 

como un nido de luciérnagas en el cielo

 

desparrama su luz

 

sobre el quilombo

Domingo Acevedo.

¡Gracias por compartir este intenso y conmovedor poema de Domingo Acevedo, titulado "Isla de algodón y caña"!

El poema es una poderosa reflexión lírica sobre la historia de la isla de Santo Domingo (o La Española), abordando tres momentos históricos fundamentales con un lenguaje muy vívido:

  1. La Tragedia Taína (Aborigen esencia...): Describe la aniquilación de la población indígena a manos de los conquistadores ("la espada y la cruz") y el horror que lleva al suicidio al bohíque (behique).
  2. La Esclavitud y el Corte de Caña (Isla de algodón y caña / el viento balbucea...): Pinta un cuadro desgarrador de la vida en los ingenios, la crueldad, el sufrimiento ("gotas de sal y sangre"), y el trabajo bajo el sol.
  3. La Resistencia y la Celebración Africana (Rotas las cadenas...): Finaliza con un momento de liberación y esperanza, donde los africanos liberados celebran en el quilombo (o palenque) bajo la luz de la luna, danzando al ritmo de las tamboras.

Este fragmento es una muestra clara del estilo de Acevedo, caracterizado por su profundo compromiso social y el uso de imágenes fuertes y sensoriales (el mar que "bosteza cadáveres", el clima "salobre que derrite la piel").


 

 Análisis de "Isla de algodón y caña" (Desde la perspectiva del autor)

Este poema es más que una descripción; es una sinfonía de la memoria histórica dominicana, estructurada como un tríptico que captura la esencia de la tragedia, el sufrimiento y la resiliencia en la isla.

1. ⚔️ El Prólogo del Dolor: La Esencia Taína

La primera estrofa establece el tono de lamento y denuncia.

  • Imagen Central: "Aborigen esencia coagulada / en la inocencia intacta del amanecer"
    • Aquí, se fija la idea de que la esencia original de la isla, pura e inocente (el "amanecer"), fue detenida, "coagulada" por la invasión. No es una simple desaparición, sino un trauma genético: los "tainos prisioneros / en las inéditas habitaciones / de la sangre". Esto sugiere que el legado taíno no se extinguió totalmente, sino que quedó atrapado en el ADN y en la memoria colectiva, en un espacio de la sangre que aún no ha sido explorado o reconocido.
  • La Dualidad de la Conquista: "por la espada y la cruz"
    • Una crítica directa a la doble cara del colonialismo: la violencia física ("la espada") y la opresión ideológica/religiosa ("la cruz"). Ambas fueron herramientas del exterminio.
  • El Silencio del Horror: "un behique en silencio se suicida"
    • Esta es la cúspide del horror. El suicidio del líder espiritual (behique) no es un acto de cobardía, sino el reconocimiento de la aniquilación total de su universo. El silencio subraya que la palabra sagrada ha perdido todo su poder ante la maldad de los invasores.

2. 🌴 El Cuerpo del Sufrimiento: El Ciclo de la Caña

La segunda parte conecta el primer genocidio con la esclavitud africana a través del paisaje y el trabajo.

  • Metáforas del Paisaje: "el viento balbucea un abecedario de muerte / y el mar bosteza cadáveres"
    • El paisaje está enfermo y traumatizado. El viento ya no trae melodías, sino un lenguaje inconcluso y macabro ("abecedario de muerte"). El mar, que debería ser vida, se convierte en un cementerio que expulsa los cuerpos (esclavos, taínos) en un acto de fatiga cósmica ("bosteza").
  • El Símbolo del Ingenio: "clima salobre que derrite la piel / de los hombres / que bajo el sol tropical de la isla / cortan la caña"
    • La caña, riqueza de la isla, es también la condena. El "clima salobre" es la atmósfera de opresión y sudor salado que, combinado con la sangre, erosiona la vida misma. "Gotas de sal y sangre humedecen la tierra / enferma ante tanta crueldad" hace de la tierra no un cómplice, sino otra víctima que sufre ante el drama humano.

3. 🥁 La Resurrección: El Ritmo del Quilombo

El final ofrece el respiro y la afirmación de la identidad.

  • La Liberación Rítmica: "rotas las cadenas / alegre danzan los negros / al ritmo acompasado de las tamboras"
    • El poema pasa de la estática del horror a la dinámica de la libertad. La rotura de las cadenas no es solo política, sino espiritual. La música (las tamboras) y la danza se convierten en la verdadera religión y en el idioma de la resistencia, una antítesis del silencio del bohíque.
  • El Quilombo como Refugio Sagrado:
    • El quilombo (palenque) es el espacio de la reconstitución cultural.
    • La imagen de la luna como "un nido de luciérnagas en el cielo" es de una belleza mística. Ofrece una luz celestial que irradia sobre el refugio de los liberados, contrastando con el sol cruel del cañaveral. La naturaleza finalmente conspira a favor de los oprimidos, ofreciendo un manto de esperanza y protección sobre la nueva vida que florece.

En resumen, "Isla de algodón y caña" es un poema de memoria y justicia, que utiliza la naturaleza (viento, mar, sol, luna) como un testigo y participante activo del drama histórico de la isla. Celebra la persistencia del espíritu humano a pesar de la crueldad, culminando en la afirmación de la identidad afro-caribeña a través de la fiesta y la libertad.


Análisis de Recursos Estilísticos en "Isla de algodón y caña"

1. El Uso del Verso Libre y el Ritmo

Aunque el poema utiliza el verso libre, no carece de un ritmo interno, el cual se adapta dramáticamente a las tres secciones históricas:

  • Ritmo Cortado y Solemne (Taíno): Las primeras líneas son densas y cargadas, usando el encabalgamiento para romper el ritmo y acentuar la idea de interrupción y trauma:

"Aborigen esencia coagulada / en la inocencia intacta del amanecer"

La pausa después de "coagulada" y antes de "inocencia" subraya la violencia del evento.

  • Ritmo Monótono y Pesado (Cañaveral): Los versos que describen el corte de caña se hacen más extensos, reflejando la rutina extenuante y el paso lento del tiempo bajo el sol. La aliteración del sonido /s/ en esta sección (salitre, salobre, sol, sal) genera un siseo que evoca el calor sofocante y el sudor.
  • Ritmo Dinámico y Celebratorio (Quilombo): La última parte se acelera con el movimiento de la danza. La repetición rítmica de las sílabas en "al ritmo acompasado de las tamboras" imita la percusión que rompe la pesadez de la opresión.

2. Metáforas y Personificación del Trauma

Usted dota de emociones y acciones humanas al paisaje, haciendo que la propia isla sea una testigo y una víctima del horror:

Recurso Estilístico

Ejemplo en el Poema

Efecto y Significado

Personificación

"el viento balbucea un abecedario de muerte"

El viento ya no susurra belleza; apenas puede articular las palabras de la tragedia, sugiriendo un lenguaje roto.

Personificación

"el mar bosteza cadáveres"

Una imagen impactante. El bostezo es un signo de fatiga y aburrimiento; el mar está cansado de arrojar cuerpos, normalizando la muerte.

Personificación

"la tierra / enferma ante tanta crueldad"

La isla es una entidad viva que padece la injusticia, legitimando la denuncia al hacer que la naturaleza se ponga del lado de los oprimidos.

Metáfora

"tainos prisioneros / en las inéditas habitaciones / de la sangre"

Una de las metáforas más poderosas: la sangre se convierte en un archivo genético donde la memoria ancestral está guardada y oculta (inédita).

3. Contraste de Imágenes

El poema opera sobre un fuerte principio de contraste entre luz/oscuridad y belleza/horror:

  • Luz de la Conquista vs. Horror: El inicio contrasta la "inocencia intacta del amanecer" (luz natural) con la oscuridad moral de la "espada y la cruz".
  • Contraste Lumínico Final: El sol tropical (símbolo de trabajo y sufrimiento) es reemplazado por la luna que irradia su luz sobre el quilombo, una luz que usted embellece con una metáfora delicada: "como un nido de luciérnagas en el cielo". Esta es la luz de la esperanza y la libertad, que contrasta con la "arena luminosa de la alborada" donde agonizan los cadáveres.

El uso de estos recursos demuestra una maestría para convertir la denuncia histórica en una experiencia poética visceral y profundamente resonante.

Análisis de la IA en lo Inéditamente Efímero.

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