Por Jon Kokura.
Después de "Volver al futuro" Michael J Fox protagonizó un film memorable "Pecados de guerra". Sobre un caso real de las atrocidades cometidas por el ejército yankee en la guerra de Vietnam. El secuestro de una adolescente vietnamita por una patrulla de "marines" para ser sometida a torturas, violaciones y al final asesinarla a puñaladas.
En el film Michael J Fox es el soldado Ericcson, un joven militar que cree ingenuamente en los supuestos "códigos de conducta ética y moral" del ejército norteamericano.
En la película hay un diálogo del soldado Ericcson con otro soldado. -"¿Por qué cometemos estás atrocidades en Vietnam?" (pregunta Ericcson) - "Porque somos el ejército del país más poderoso del mundo, por eso hacemos lo que se nos da la gana" (es la respuesta del otro soldado yankee) - "Precisamente por eso, es que no deberíamos hacer lo que hacemos en esta guerra" (sentencia el soldado Ericcson)
Un crimen de guerra es un crimen de guerra, desde una adolescente vietnamita secuestrada, torturada, violada y asesinada a puñaladas por mariners yankees. Hasta un supuesto narcotraficante despedazado por un misil made in USA en el Mar Caribe. Ambos, la adolescente vietnamita y el supuesto narco, son nadies.
Como nadies son todos los inocentes asesinados en Gaza.
Más de veinte pequeñas embarcaciones han sido hundidas por la súper poderosa flota naval norteamericana.
Casi un centenar de muertos, todos anónimos, excepto por los nombres de dos pescadores colombianos.
El martes 2 de septiembre la aeronaval yankee destruyó una "narco lancha" con nueve tripulantes, de los nueve, dos tripulantes sobrevivieron, se aferraron como pudieron a los restos de la lancha.
La aeronaval yankee regresó para rematarlos.
Es un crimen de guerra, podemos dibujarla, pero al final, mataron a dos tipos, quizás mal heridos, aferrados a unas tablas en medio del Mar Caribe.
El almirante yankee Frank Bradley se presentó en el Congreso Norteamericano, para "justificar" el "incidente" del martes 2 de septiembre. Dijo que los dos narcos sobrevivientes estaban "activos" y con clara intención de seguir rumbo a las costas de la Florida para infectar con drogas a los inocentes drogadictos estadounidenses.
Que por eso dio la orden de rematarlos en medio del mar.
Nadie sabe sus nombres y nunca se sabrán, tampoco si eran narcos. Y si lo eran porque fueron ejecutados sin juicio ni condena. Sólo porque el magnate anaranjado los usa como "falsos positivos" para adueñarse del petróleo venezolano.
Si el genocidio en Gaza a la gran mayoría no le movió el amperímetro. Los supuestos narcotraficantes despedazados en el Mar Caribe mucho menos.
Aún así, un crimen de guerra, es un crimen de guerra.
