Hay quienes no quieren
entender que somos dos naciones diametralmente distintas y con marcadas
diferencias históricas que no nos permiten tener una relación armoniosa, nos
soportamos porque no hay de otra, además de que somos vecinos y estamos
obligados a convivir, por lo que debemos hacer lo posible de hacerlo dentro del
marco del respeto, la convivencia pacífica y la solidaridad.
Hay que aclarar
además de que el rechazo es mutuo, que no solo se da del dominicano hacia el
haitiano sino también del haitiano hacia el dominicano, en Haití hay barrios en
donde los dominicanos no pueden ni siquiera entrar en cambio ellos andan aquí
por todos lados y nadie los toca.
Debemos decir
también que los dominicanos no somos los culpables de la crisis de ellos, todo
lo contrario, podríamos decir somos el soporte de su economía, aunque ellos son
si no me equivoco el socio económico más importante que tenemos.
El que observa
puede dares cuenta que el haitiano llega al país y establece sus comunidades de
haitianos, establece sus núcleos en donde las relaciones con los dominicanos se
reducen a lo necesario, muy parecido a la comunidad china que reduce las
relaciones en el país a lo comercial simplemente.
El problema es que
en la medida que esos núcleos van creciendo dentro de la sociedad dominicana
van monopolizando todos las actividades en detrimento de os dominicanos, hay
lugares en donde hasta el nombre les han cambiado al pueblo por el de pequeño
Haití y establecen sus propias reglas.
Por lo que es
urgente establecer controles eficaces en la frontera parar la corrupción de los
funcionarios civiles y militares para
detener el flujo indiscriminado
de ilegales haitianos y de otras nacionalidades, además de detener también el
contrabando en el sentido más estricto de la palabra.
Si no tomamos hoy
las medidas necesarias en ese sentido en un futuro no muy lejano tendremos que
ponernos las manos en la cabeza, cuando la cantidad de ilegales haitiano
desborde la capacidad del país de asimilarlos y tengan los dominicanos entonces
por desgracia pelear para poder recuperar
los espacios perdidos, como ha
sucedido en algunos países de África en donde la rivalidad entre grupos
distintos dentro de un mismo país ha degenerado en matanzas que han conmovido
al mundo, nosotros todavía estamos a tiempo de evitar una gran tragedia, el
gobierno debe tomar las medidas correspondientes ahora, mañana puede ser tarde.
Domingo Acevedo.
Mayo/2022.