EL CONDE 
Me gusta la ciudad cuando oscurece 
amo sus luces horizontales 
y las piernas desnudas de las jovencitas 
que pasean en minifaldas por el conde 
me gusta detenerme frente a las tiendas 
y verme a través de sus cristales 
y soñar 
la vida es una fantasía 
alas tienen los sueños 
sueño 
y me embriago de luces y neón 
y vomito lunas y estrellas 
lirios y caracoles 
peces y mares insondables 
me gusta la ciudad cuando oscurece 
anduve hoy por la ciudad 
y en el conde a esta hora 
los vendedores ambulantes 
ya habían recogido sus tarantines 
y las tiendas cerrado sus puertas 
y sus pálidos trabajadores 
se fueron esfumando despacio
por los intrincados laberintos de la utopía 
sólo algunos hombres vestidos de gris
atravesaban la noche silenciosos 
violando leves prostitutas en las esquinas 
y atracando transeúntes invisibles 
pero ya a esta hora 
los dementes de harapo 
que deambulan por la ciudad 
y los niños que huelen cemento 
últimos remanentes 
de una sociedad de náufragos 
se han tendido 
sobre el manto espeso de la noche
que sobrevive 
al espejismo de las luces 
y se enseñorea indeleble a través del tiempo
Domingo Acevedo.
Fotos tomadas de la red.