“Cualquier oficial que vaya a la batalla sin su espada no está vestido apropiadamente.”
El primer disparo británico… con flecha
En 1940, en Francia, Churchill acechó a un sargento alemán que avanzaba por un camino. Sacó su arco y disparó una flecha de acero, atravesando al enemigo de lado a lado. Ese fue probablemente el último combate registrado con arco y flecha en una guerra moderna.
Liderando al grito de gaita
En Noruega, desembarcó tocando la gaita bajo fuego enemigo, espada en mano, liderando una carga que rompió las líneas alemanas.
En Italia, capturó 42 soldados alemanes prácticamente solo, usando su espada y granadas.
Capturado… y escapando
En 1944, durante una misión en Yugoslavia, fue rodeado y capturado por tropas alemanas. Lo enviaron a Sachsenhausen, un campo de concentración de alta seguridad. Jack, imperturbable, cavó un túnel y escapó junto a otros oficiales. Fue recapturado, pero se escapó otra vez, caminando más de 150 km hasta alcanzar las tropas aliadas en Italia.
El hombre que nunca se rindió
La guerra terminó antes de que pudiera ser desplegado en el Pacífico. Su reacción:
“Si no fuera por esos malditos yanquis, podríamos haber seguido la guerra otros 10 años.”
Después de la guerra, siguió en servicio activo, incluso llevando su espada en operaciones de paz. Se retiró en 1959 y vivió tranquilamente… surfing en Inglaterra.
Gente que lee.