viernes, mayo 29, 2015

PALABRAS DE ERNESTO ZABALA ANTE EL FÉRETRO DE RAMÓN ALMANZAR, EN EL CEMENTERIO JARDÍN MEMORIAL, A NOMBRE DE LA CONVERGENCIA POR UN MEJOR PAÍS.

PALABRAS DE ERNESTO ZABALA ANTE EL FÉRETRO DE RAMÓN ALMANZAR, EN EL CEMENTERIO JARDÍN MEMORIAL, A NOMBRE DE LA CONVERGENCIA POR UN MEJOR PAÍS.
A comienzos de la tarde de ayer, el país se enteró de la partida del compañero y amigo Ramón Almánzar, llenando de tristeza a todos los corazones nobles de nuestra patria.
Para la Convergencia por un Mejor País y muy particularmente para cada una de las fuerzas políticas y sociales que la conforman, la ida a destiempo de Ramón es una pérdida sensible y un duro golpe para el movimiento de izquierda y las fuerzas democráticas de la Republica Dominicana.
Chacuey, cual era su seudónimo en la Línea Roja y el Partido de los Trabajadores Dominicanos donde militó en sus primeros años de existencia, se destacó desde muy joven como un activo y valiente militante revolucionario, siendo ejemplo de profesional bien formado y dirigente gremial y popular de alta calificación.
El haber luchado siempre y sin descanso, es un claro mentís a aquellos que dicen que solo se es revolucionario cuando se es joven. Nos hace recordar a Beltolt Brecht cuando dijo: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles. “
Para la Convergencia, su ejemplo imperecedero sirve de aliciente a la juventud y a todos nosotros para que continuemos luchando sin descanso como él. Los dirigentes y militantes del Movimiento Patria Para Todos deben sentirse muy tristes y la pérdida de uno de sus mentores les deja un gran vacío. De igual manera su madre Idalia Almanzar, su esposa y compañera de lucha María Cantisano, hermanos, hijos y demás familiares, deben sentirse desconsolados por la ida de un buen hijo, esposo, hermano y padre. Pero todos pueden exhibir con orgullo su memoria.
Ramón Almánzar, Chacuey, nos recuerda al gran Manuel del Cabral cuando expresó:
Su voz no está enterrada
¡No cabe en la muerte un hombre!
Hay muertos que van subiendo cuanto más su ataúd baja…
Hay muertos como raíces que hundidas…dan fruto al ala.
¡Hasta siempre compañero!
Ernesto Zabala.



Fotos tomadas de la red.

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