En los veinte poemas
de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda encontré mi primera y más íntima
inspiración, para dar mis primeros pasos
en la poesía, a él debo poder transitar
por el complicado sendero de los poetas.
Desde que lo conocí a través
de su libro, veinte poemas de amor y una
canción desesperada me sentí cautivado por lo inmenso y hermoso de su decir poético,
por su sensibilidad y su compromiso con la humanidad.
Es tanta mi admiración
por Neruda, que mis primeros poemas tienen una tendencia nerudiana que fue
desapareciendo con el tiempo y en la medida que fui construyendo mi propia voz,
mi propio universo poético.
Hoy que se acerca el
ciento nueve aniversario de su nacimiento, quiero rendir tributo al ser humano,
al hombre, al militante, al poeta que marcó toda una generación con su peculiar
forma de escribirle a todas las cosas.
Hoy y siempre Neruda, a
los ciento nueve años de su nacimiento se pasea y danza en las amplias galerías
de los recuerdos y se hace eterno en
nuestras voces.
Loor por siempre a Neruda.
Domingo Acevedo
Julio/13