sábado, octubre 04, 2025

Facundo Cabral: "La muerte trabaja para recrear la vida"

 


Facundo Cabral

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AP

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      Redacción
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      BBC Mundo

En 2007, BBC Mundo conversó con el cantante argentino Facundo Cabral sobre el significado de la muerte. En su respuesta, Cabral hizo referencia a la forma como una comunidad indígena en Guatemala interpreta la muerte. Irónicamente, fue en ese país donde su vida terminó trágicamente.

El poeta falleció el sábado, en Ciudad de Guatemala, después de que el vehiculo en el que viajaba fue blanco de varios disparos. Pese a que la investigación continúa en marcha, las autoridades dudan que el cantante haya sido el objetivo del ataque.

<link type="page"><caption> Lea: ONU participará en investigación</caption><url href="http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/07/110710_guatemala_onu_cabral_cch.shtml" platform="highweb"/></link>

Les presentamos fragmentos de la entrevista que, con preguntas de los lectores de BBC Mundo, la periodista Alejandra Martins le hizo a Facundo Cabral en 2007.

En ese diálogo, Cabral dijo cómo quería ser recordado: "Como un hombre agradecido", dijo, porque "el agradecido siempre es agraciado".

<link type="page"><caption> Escuche la entrevista completa.</caption><url href="http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/forums/newsid_6687000/6687641.stm" platform="highweb"/></link>

¿Cómo se debe tomar la muerte?

La muerte trabaja para recrear la vida. Es un reordenamiento. La que llamamos muerte es en realidad una mudanza. Uno deja el cuerpo que le fue tan útil para caminar en esta etapa terrena y vuela con su espíritu, que es lo que pasa con el sueño cada noche. Estamos para siempre, por eso tenemos que empezar a llevarnos bien con la vida porque la muerte es una recreadora de la vida.

Hay una comunidad indígena en Guatemala, (cuyos miembros son) descendientes directos de los Mayas, que cuando se retiran de una reunión en la noche no dicen "voy a dormir", sino que dicen "voy a ensayar la muerte". Tal vez la vida es lo que va de la mañana a la noche. Vivimos 365 vidas por año.

¿Cómo se puede vivir el presente?

Un cartel que dice "Facundo vive"

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Reuters

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Guatemala se encuentra estremecida tras la trágica muerte de Facundo Cabral.

Todo está aquí, ahora. Nuestro hermano mayor, Jesús, decía el mañana no interesa, él traerá nuevas experiencias, porque a cada día le basta con su propio afán. Por pensar en el mañana, que es una ilusión, me pierdo el presente. Por desear lo que no tengo, no gozo lo que tengo. Estoy aquí y ahora.

Dios nos ama. Por eso siguen naciendo niños. Cómo no voy a seguir confiando en el ser humano, si (Dios) nos sigue mandando niños, que quiere decir: "Yo sigo creyendo en ustedes".

La vida es aquí y ahora. El ayer ya fue. El mañana nunca llega.

¿Por qué el hombre sigue corriendo?

Porque está distraído, porque le tiene miedo a la vida. Busca compromisos, va de tarea en tarea, no porque sea un gran trabajador sino porque huye de él mismo.

La historia ha sido una sucesión de errores constantes, separándonos cada vez más, no solamente en países, hay gente que se mata hasta en un partido de fútbol en lugar de armonizarnos.

Yo creo que es temor a la vida porque la vida es un acto de valentía. Si uno escucha su corazón antes de que intervenga la cabeza, es decir, si hace las cosas fundamentalmente por amor, después la cabeza -con la razón- lo va a acompañar en ese viaje, la gente viviría tan bien como ha vivido uno.

Si (el hombre) hiciera una sola cosa bien e intensamente, con todo el amor, en la sociedad no habría ni siquiera problemas de pobreza.

¿Cómo hace el hombre para poder escuchar su corazón?

Si Dios me pusiera de presidente del mundo por cinco minutos, lo único que pediría es "deténganse, por favor, y piensen". Cuando uno se detiene y piensa, los problemas se van solucionando por sí solos.

Lo que llamamos problemas son lecciones. Si lo tomo como un problema me agobia la furia o el miedo. Si lo tomo como una lección, es una provocación a mi voluntad y voy a salir.

¿Cómo se puede parar?

Es mucho más que eso. Póngase a pensar cuántas cosas tiene en su casa que no usa. ¿Por qué tiene que correr tanto para pagar una casa que casi no ocupa porque está todo el día afuera? Tenemos autos para movernos en una sola ciudad; tenemos televisor para no sentarnos a leer los buenos autores o a pensar. Siempre estamos dependiendo de alguien.

Yo tuve la suerte de contar con un gran maestro. Krishnamurti jamás me permitía que yo hiciera una cita. En esa época, hacía una cosa que es muy típica entre los argentinos -nosotros somos extremadamente analistas, a veces exagerada y confusamente analistas- cuando le decía "Pascal decía tal cosa" o "Schopenhauer dice tal otra", me decía: "No, no, no, por favor, tómate un tiempo para decirme qué piensas vos porque yo quiero conocerte más para quererte más. ¿Qué piensas vos?" Y a la media hora me decía: "Siempre me preguntas lo que ya sabías". El hombre nace sabiendo todo, lo que pasa es que después lo olvida con la mala información. Dios no deja a nadie cuando nace, le da todos los elementos que son necesarios para vivir. Después nos distraemos con superficialidades, desde el boxeo, el fútbol, la guerra, la patria, los nacionalismos que han sido tan malsanos para el mundo.

Si uno ha podido cambiar una vida que empezó siendo desastrosa para llegar a ser libre y feliz, dueño de uno mismo, todo el mundo puede hacer eso, porque el que está hablando no es un virtuoso ni un ser excepcional, es un hombre más que se animó a (perseguir) su sueño y que trabajó para ser dueño de su vida, que es la única propiedad saludable, lo demás está de paso.

¿Cómo fue su infancia?

Mi padre se fue un día antes de que yo naciera. En la noche en la que mi padre se fue, echaron a mi madre de la casa de mi abuelo paterno.

Facundo Cabral

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Reuters

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Según Cabral, "somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad".

Mi padre le dijo: "Sara ya no es mi mujer" y la echaron de la casa cruelmente. Mi madre salió a la calle con seis hijos. Yo nací a media cuadra de donde vivía mi madre, en la banqueta, en la vereda.

Mi madre caminó nueve años buscando un lugar dónde pudiera estar tranquila. Estaba bastante enojada con la sociedad humana. Cruzamos todo el desierto de la Patagonia, que son poco más de 3.000 kilómetros. En esos nueve años, vi morir a cuatro hermanos de hambre y de frío.

Fue un viaje rarísimo. Sólo había una persona que nos podía ayudar. En esa época nadie le daba trabajo a una mujer sola y menos con hijos. Había pueblos en los que cuando nos veían venir, cruzaban de vereda.

Escuché sobre la posibilidad de que alguien nos consiguiera trabajo. Cuando tenía nueve años, llegué hasta Buenos Aires, tras tres, cuatro meses de viaje. Me le acerqué a la señora Eva Perón y le pedí un trabajo.

Espero que, por favor, esto no suene de ninguna manera a un anuncio político, simplemente estoy contando la realidad y hablando de una señora a la que le debo muchísimo, cuando le pedí trabajo, ella me dijo: "Por fin alguien que pide trabajo y no limosna. Siempre hay trabajo, mi amor".

Desde ahí fui responsable de mi mismo. Volví a buscar a mi madre y a los dos hermanos que me quedaban. Nos vinimos más al norte, donde en una escuela nos daban un salario a cambio de limpiarla, cuidarla y vivir en ella. Eran 160 pesos que en esos momentos nos salvaban la vida.

Me fui a trabajar solo hasta los catorce años. Me metí en pleito tras pleito. De pronto me encierran porque andaba haciendo lío por todos lados y en el lugar donde me encerraron había un jesuita que me enseñó a leer y a escribir. Me enamora de los libros que me enamoraron del mundo.

A los 17 años, un vagabundo me dice que soy príncipe, cosa que yo no sabía. Señalando el cielo me dijo "¿Cómo llamas al hijo del rey del Universo? Príncipe", Como esa señora que estaba cruzando la vereda, me dice, "es una princesa". De la alegría de la gran noticia, sentí que estaba naciendo por fin.

Ya que estaba naciendo y que tenía 17 años, escribí mi primera canción, que fue una canción de cuna que me escribí a mi mismo. Es una canción que se canta en 17, 18 idiomas.

Cuando descubrí el don que Dios me había dado, cuando descubrimos la tarea para la que nos trajo, ¡mi Dios!, es una inmensa felicidad porque estamos ejecutando nada más ni nada menos que una tarea que va en formación de nuestras vida y que está definida por el rey del Universo.

¿Cómo no voy a ser alguien que está en paz? La felicidad no es un derecho, es un deber. Si no eres feliz, estás amargando a todo el mundo. Un solo hombre desdichado, que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar seis millones de hermanos judíos. Un desdichado es muy peligroso.

¿Cómo le gustaría ser recordado?

Como un hombre agradecido, el agradecido siempre es agraciado. Como el desagradecido jamás termina gozando absolutamente nada porque siempre cree que se merece más. Si uno acepta lo que viene y lo goza, y vive aquí y ahora mismo con lo que hay, ¡mi Dios, estamos salvados! Hasta desparecería de nuestro vocabulario la palabra pobreza y la palabra soledad cobraría otra dimensión. La soledad no es un castigo. Gracias a ella, nos conocemos, sin ella no sabríamos

Eduardo Germán María Hughes Galeano

 

 



Eduardo Germán María Hughes Galeano, nació en Montevideo, Uruguay, el 3 de septiembre de 1940. En 1960 inició su carrera periodística como editor de la que sería la mítica revista Marcha. Tras el golpe de Estado de 1973 fue encarcelado y tuvo que exiliarse a Argentina. Publicó"Las venas abiertas de América Latina", libro que marcaría varias generaciones, y que fue censurado por las dictaduras militares de Uruguay, Argentina y Chile. Esta obra proponía una historia de América Latina en clave de descolonización, lo que en ese entonces era impensable en los discursos dominantes. En Argentina fundó la revista cultural Crisis.

En 1976 fue añadido a la lista de los condenados del escuadrón de la muerte de Videla por lo que tuvo que marcharse de nuevo, esta vez a España, donde escribió la trilogía Memoria del fuego (un repaso por la historia de Latinoamérica).
Regresó a Montevideo en 1985. Con otros escritores, como Mario Benedetti, y periodistas de Marcha, fundaron el semanario Brecha.
En 2007 superó una operación para el tratamiento del cáncer de pulmón, que le ganaría la batalla en 2015.
En abril de 2009, el presidente venezolano Hugo Chávez entregó un ejemplar de Las venas abiertas de América Latina al presidente estadounidense Obama durante la quinta Cumbre de las Américas, celebrada en Puerto España, Trinidad y Tobago.
Junto su obra como periodista desarrolló una obra más narrativa, siempre comprometida y llamada a la reflexión. Destacan la novela corta "Los días siguientes" (1963) a los relatos contenidos en "Vagamundo" (1973)."El libro de los abrazos" fue uno de los libros más exitosos y logrados de Galeano. La obra de Eduardo Galeano nos llama a establecer un frente común contra la pobreza, la miseria moral y material. Sus trabajos trascienden géneros ortodoxos, combinando documental, ficción, periodismo, análisis político e historia.
Fue investido Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana, de El Salvador, la Universidad Veracruzana de México, la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, la Universidad de Buenos Aires, y la Universidad de Guadalajara, México.
Murió el 13 de abril de 2015, en Montevideo.

 

BILIOGRAFÍA
Los días siguientes 1962
China 1964: Crónica de un desafío 1964
Los fantasmas del día del león y otros relatos 1967
Guatemala: Clave de Latinoamérica 1967
Reportajes: Tierras de Latinoamérica, otros puntos cardinales, y algo más 1967
Siete imágenes de Bolivia 1971
Las venas abiertas de América Latina 1971
Crónicas latinoamericanas 1972
Vagabundo 1973
La canción de nosotros 1975
Conversaciones con Raimon 1977
Días y noches de amor y de guerra 1978
La piedra que arde 1980
Voces de nuestro tiempo 1981
Memorias del fuego I - Los nacimientos 1982
Memorias del fuego II - Las caras y las máscaras 1984
Contraseña 1985
Memorias del fuego III - El siglo del viento 1986
Aventuras de los jóvenes dioses 1986
Nosotros decimos no: Crónicas (1963-1988) 1989
El libro de los abrazos 1989
Las palabras andantes 1993
El fútbol a sol y sombra 1995
Las aventuras de los dioses 1995
Patas arriba. La escuela del mundo al revés 1998
Carta al ciudadano 6.000 1999
Bocas del Tiempo 2004
El Viaje 2006
Carta al señor futuro 2007
Patas arriba, la escuela del mundo al revés 2008
Espejos. Una historia casi universal 2008
Los hijos de los días 2011
Mujeres – antología 2015


PREMIOS
Premio Casa de las Américas 1975
Premio Casa de las Américas 1978
Premio del Ministerio de Cultura del Uruguay 1982
Premio del Ministerio de Cultura del Uruguay 1984
Premio del Ministerio de Cultura del Uruguay 1986
American Book Award 1989
Premio Stig Dagerman 2010
Premio Alba de las letras 2013

 

ENLACES
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/04/13/actualidad/1428930211_890802.html
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/04/13/actualidad/1428928171_482353.html
http://textosparalaindignacion.wordpress.com/2011/06/10/el-derecho-de-sonar-eduardo-galeano/
http://www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=Eduardo%20Galeano&inicio=0
http://www.youtube.com/watch?v=kJwV_vyJv8A
http://elpais.com/autor/eduardo_galeano/a/
http://www.elortiba.org/galeano1.html
http://www.textosypretextos.com.ar/Eduardo-Galeano
http://www.youtube.com/watch?v=m1C2bo_9S2Y
http://www.youtube.com/watch?v=oozY5lsYmPc
http://www.rtve.es/noticias/20120508/eduardo-galeano-mas-necesario-nunca-defender-esta-siendo-aniquilado/522773.shtml
http://www.youtube.com/watch?v=MuvVEV2ZR6Q

 

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viernes, octubre 03, 2025

【2025 Acción】¡Fuerzas desiguales! ¿Cómo contraatacaron los voluntarios? ...

Un médico polaco llamado Eugene Lazowski encontró una grieta en el muro de la barbarie.

 



En medio del horror del Holocausto, cuando la vida humana parecía reducida a cifras y listas de deportación, un médico polaco llamado Eugene Lazowski encontró una grieta en el muro de la barbarie.

Con un ingenio digno de un estratega y la compasión de un verdadero médico, ideó un plan tan simple como brillante: inyectaba a judíos bacterias muertas del tifus, lo suficiente para que las pruebas médicas resultaran positivas… pero sin causarles la enfermedad.
Lo que parecía una amenaza invisible se transformó en su mejor aliado. El miedo nazi al contagio hizo el resto: convencidos de que había un brote masivo de tifus, evitaron entrar en la zona y detuvieron las deportaciones.
Así, sin disparar un arma ni levantar barricadas, Lazowski salvó la vida de unas 8.000 personas. Su estrategia convirtió un diagnóstico en un escudo, transformando el terror en protección.
El acto de Lazowski nos recuerda que, incluso en los capítulos más oscuros de la historia, la valentía silenciosa tiene el poder de iluminar. Fue un héroe discreto, un hombre que entendió que la verdadera resistencia no siempre se libra con violencia, sino con inteligencia, humanidad y una fe inquebrantable en la dignidad de la vida.

Tomado de la red.

"El Principito"

 



Para todos los amantes de "El Principito", ¿a que no sabían que "La Rosa", no era solo un personaje cualquiera? Este personaje resulta ser la salvadoreña Consuelo Suncín, esposa de Antoine de Saint Exupery, mujer controversial considerada por algunos una mujer adelantada a su época y para otros, una mujer con vocación "puteril" (así dicen los libros).

Hija de un General dueño de fincas cafetaleras, a los 18 años consigue una beca y se va a Estados Unidos a estudiar inglés; esto dice mucho de ella, ya que salir de su casa en esa época era algo muy mal visto. Se casa con un militar mexicano, aunque después se supo que solo era un vendedor de pinturas caseras.
Consuelo decide divorciarse meses antes de que su esposo muriera en un accidente de ferrocarril.
Viuda y con ganas de comerse al mundo, llega a México con una carta de recomendación y solicita entrevistarse con José Vasconcelos, si, el mismo que dijo “por mi raza hablará el espíritu”; este personaje la hace esperar por dos horas y cuando al fin la recibe, le dice: “una mujer bonita, joven y viuda no necesita trabajar, puede ganarse la vida con sus encantos”.
Consuelo insiste en una segunda entrevista y aunque Vasconcelos no le da el empleo, le ayuda para estudiar Derecho, se enamora de ella y tienen un romance de esos con notas de mil colores.
La lleva a París y conoce al prosista guatemalteco Enrique Gómez Carrillo, quien en su tiempo era considerado el más exitoso escritor latinoamericano. Consuelo lo abandona y se casa con Gómez Carrillo.
Despechado, Vasconcelos le dedica varias páginas en sus memorias y dice que el romance con el príncipe de los cronistas es debido a la vocación "puteril" de su amada.
Vuelve a quedar viuda pero ahora con mucho dinero, así que bonita, joven, viuda y con mucho dinero, viaja a Buenos Aires a liquidar las propiedades de su difunto marido y ahí conoce a Antoine de Saint Exúpery. Lo de ellos fue amor a primera vista, él la invita a volar y ahí suceden una serie de incidentes pero Consuelo mantiene a raya a Antoine (Creo que ella me ha domesticado, dice Saint Exúpery. ¿Les suena?).
Se casan en contra de la voluntad de la familia del escritor ya que era odiada por la sociedad francesa por el hecho de ser extranjera, "venida de quien sabe dónde”. En realidad no le perdonaban que una mujer viuda y de origen indígena se ganara el corazón del escritor más famoso de Francia. La familia Saint Exúpery era terriblemente antisemita y para ellos ese matrimonio era peor aún que casarse con una judía. La única defensora de Consuelo fue su suegra y según sus propias palabras: “si su hijo la amaba, ella la amaba”.
Consuelo y Antoine vivieron 13 años de matrimonio intenso, él con sus frecuentes viajes, el gusto por la vida bohemia y sus múltiples infidelidades (“Vete a ver las rosas, que así comprenderás que la tuya es única en el mundo”. ¿Les vuelve a sonar?).
Según palabras de ella, ser la esposa de un piloto fue un suplicio, pero serlo de un escritor, fue un verdadero martirio. A pesar de sus peleas siempre estaban al pendiente uno del otro, ella era asmática como "La Rosa" (que tosía) y el Principito la tenía en un capelo para que no le pasara nada.
La sociedad francesa trató de no relacionar su nombre con el escritor y le propinaron tremendos desaires, y fue hasta hace pocos años que reconocieron que sin su influencia, El Principito no habría sido escrito.

Tomado de la red.

La Flotilla Coalition avanza hacia Gaza con un propósito claro: romper el bloqueo impuesto por “Israel”




 La Flotilla Coalition avanza hacia Gaza con un propósito claro: romper el bloqueo impuesto por “Israel” y entregar ayuda humanitaria, en medio de denuncias por violaciones al derecho internacional.

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En exclusiva para teleSUR, el abogado estadounidense Tomás Becker, parte de la segunda ola de la misión, afirmó que buscan visibilizar la situación en Palestina y asistir a la población sitiada.
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Becker recordó que la primera ola —con unos 50 barcos— fue interceptada en aguas internacionales por tropas israelíes, quienes secuestraron a sus tripulantes. La flotilla actual transporta médicos, periodistas, defensores de derechos humanos, abogados e insumos básicos para los palestinos.
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“En ninguna guerra he visto que se bloquee la entrada de periodistas o médicos. Israel ha cerrado la participación de la comunidad internacional. Por eso entramos por mar, porque si intentan detenernos, seguiremos”, subrayó Becker.

Charles Bronson

 



Antes de ser famoso, era Charles Buchinsky. Undécimo de quince hermanos, hijo de un minero lituano analfabeto que imponía miedo más que respeto. Cuando llegaba de trabajar y cruzaba la puerta, todos se escondían. El silencio era norma, el respeto rutina. En un sótano de Pensilvania, donde apenas se hablaba inglés y la ropa se turnaba porque tenían poca, Charles aprendió a callar, a observar, a resistir.

A veces llevaba los vestidos de sus hermanas mayores. A veces compartía calcetines con su hermano: él los usaba por la mañana en la escuela, su hermano por la tarde en la mina. No le gustaba el colegio, pero dibujaba. Dibujaba para escapar. Dibujaba lo que no podía decir. Dibujaba lo que soñaba con ser.
La pobreza no era solo material. Era emocional. Era el miedo constante, la carencia de voz, la ausencia de ternura. Cuando su padre murió, Charles tenía diez años. No lloró. No sabía cómo. Ya había aprendido que la emoción se guarda, que el rostro no se quiebra, que la mirada debe sostenerse.
Trabajó en la mina como sus hermanos. Hasta que llegó la guerra. Se alistó en las Fuerzas Aéreas. Por primera vez comió caliente, durmió vestido, aprendió inglés. Lo llamó “una bendición”. No por patriotismo, sino porque por fin sabía lo que era vivir de forma digna.
Después de la guerra, hizo de todo: albañil, cocinero, recolector de cebollas, alquilador de sillas de playa. En Atlantic City conoció el teatro. Empezó como escenógrafo. Un día, alguien lo vio actuar. No sonreía. No exageraba. No fingía. Solo estaba ahí, con esa presencia que no necesitaba palabras.
Su primer papel en cine lo ganó por saber eructar en el momento justo. Cambió su apellido por Bronson para evitar el macartismo. Su cara —áspera, aceitunada, de músculos tensos y mirada grave— no encajaba en los cánones de belleza. Pero encajaba en algo más profundo: el recuerdo colectivo de los que han sufrido en silencio.
Fue secundario en clásicos como *Los siete magníficos* o *La gran evasión*. Robaba planos sin decir una palabra. Pero el gran papel nunca llegaba. Hasta que Europa lo abrazó. Alain Delon lo invitó a Francia. Allí entendieron que no era un rostro raro, sino una herida reconocible. En Europa fue protagonista. Fue héroe. Fue el hombre que también se llevaba a la chica.
Y entonces llegó *El justiciero de la ciudad*. Paul Kersey, arquitecto pacífico que se convierte en vengador tras el asesinato de su esposa y la violación de su hija. Bronson no actuaba: recordaba. No interpretaba la ira: la devolvía. La crítica lo llamó “amenaza inmoral”. El público lo convirtió en símbolo. El vengador silencioso. El hombre que no necesita placa ni redención.
Bronson tenía más de cincuenta años cuando se convirtió en mito. Su director dijo que no necesitaba profundizar en el papel. “Tenía una gran fuerza en pantalla, incluso cuando estaba quieto.” Porque ese niño que temblaba cuando su padre llegaba, había aprendido a sostener la mirada. Y esa mirada, cincuenta años después, lo hizo ganar millones.

Tomada de la red.

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