A veces los seres
humanos nos complicamos la vida haciendo cosas que van en contra de la mayoría
y sólo benefician a unos pocos. Me refiero a las medidas escalonadas que las
autoridades haitianas están tomando en contra de algunos productos criollos que
afecta tanto a la economía criolla como a los consumidores pobres haitianos,
los cuales no están en su inmensa mayoría de acuerdo con esas medidas.
Hay que investigar que sectores oscuros están detrás de esas
medidas y sí obedece a un plan para seguir ahondando las diferencias entre los
dos pueblos, cuando lo correcto es seguir estrechando las relaciones armoniosas
y pacificas entre los dos piases. Yo soy
de los que piensan que a nosotros nos unen más cosas que las que nos separan y
en su debido momento y en medio de las dificultades hemos recibido el apoyo
incondicional del pueblo haitiano y podemos citar algunos casos especiales como
es el caso de la Independencia
Nacional , el periodo de La Anexión a España y la en donde Sánchez entró al país
por Haití y mucha de las armas restauradora entraron al país por esa hermana nación
y en la guerra patria del 1965 recibimos el apoyo militante de los combatientes
haitianos que pelearon y murieron codo a codo con los dominicanos.
Los haitianos y los
dominicanos somos hermanos que compartimos una misma isla y afrontamos los mismos
problemas de pobreza y colonización y enfrentamos los mismos enemigos, los
sectores burgueses de nuestros dos países y las pretensiones de las naciones desarrolladas de adueñarse de nuestras
riquezas.
Por lo que creo que
debemos tomarle la palabra al ex embajador haitiano en el país, Paraison que ha
denunciado que detrás de esas medidas, está el primer ministro haitiano Laurent
Lamothe, las está usando como pretexto para desviar la atención del escándalo
que tiene allá, por el mal manejo de cinco mil millones de dólares que estaban
destinados a asuntos de emergencias
después del terremoto que afectó a esa empobrecida nación, por lo que el fue
interpelado por el congreso de su país y que costó el puesto a una importante
ministra del gobierno, (periódico El Día del jueves trece de agosto pagina 13,
Rep. Dominicana)
Nosotros esperamos que
las relaciones comerciales se normalicen entre las dos naciones con reglas
claras que no lesionen a ninguno de los dos países, ya que estamos condenados a
compartir por siempre la isla de Santo Domingo y debemos buscar dentro de las
diferencias que nos separan la forma de convivir pacíficamente, dentro de
respeto mutuo y la solidaridad.
Domingo Acevedo
Agosto/2013