Me indigna que se use el supuesto
combate a la delincuencia como pretexto para humillar y ultrajar a las personas
honestas y serias que tienen que salir a las calles todos los días a realizar
sus actividades cotidianas quedando atrapadas entre el peligro de la
delincuencia común y los abusos, la represión y el macuteo de la Policía
Nacional.
Digo esto a propósito del
maltrato físico y el posterior apresamiento a que fueron sometidos dos jóvenes honestos
del barrio que protestaron por el intento de apresamiento injustificado de una
persona conocida de ellos.
Yo soy de los que también afirmo que
esa Policía Nacional nuestra es altamente criminal, que viola permanentemente
los derechos humanos. La dignidad y la vida de las personas.
Domingo Acevedo.
Junio/16