Cuando se habla del combate a la
delincuencia la soga siempre se rompe por lo más débil como ha pasado históricamente
en este país de las maravillas en donde vivimos que es la Republica Dominicana
y sólo se habla de la delincuencia común que es financiada y patrocinada desde
sectores del estado que la alimentan a diario como una política de sumisión y represión.
Aquí no se habla de la
delincuencia enquistada en el estado, de los funcionarios ladrones que
proliferan en el país y que están dirigiendo casi todas las secretarias del estado,
de esa delincuencia que sí es grave, no se habla, no se menciona y esa
delincuencia hace tanto o más daño como la delincuencia común, pero nadie pide
la pena de muerte para ellos, ni la mayoría de las personas piden que vayan a
la cárcel.
Yo soy de los que piensan que sí,
que hay que acabar con la delincuencia, tanto con lo delincuencia común, como
la delincuencia de estado y es urgente que se tomen medidas eficaces en los dos
sentidos para darle seguridad a ls personas que todos los días salen a las calles
indefensas atrapadas entre la delincuencia común y la delincuencia policial.
Domingo Acevedo.
Agosto/15