Hay un rastro reciente de cadáveres en el
mar
atlántica ruta de dolor
que deja en la playa huellas de sal y
sangre
muchedumbre acorralada por el látigo
empujada por el amo al cañaveral
donde bajo un sol de fuego
día a día
se derriten sus sueños
en un canto
que evoca la gloria perdida
del esclavo
que muere lejos de la tierra que lo vio
nacer
encadenada la voz
en las noches lejanas
las palabras retumban en los tambores
grito de libertad que el amo no puede
acallar
que en los trapiches rompe cadenas
tropel de sombras que en el amanecer
aletea hacia la libertad del quilombo
donde se recomponen los sueños
en un maniel esperanza
mientras en el palenque
los cimarrones se preparan
para tomar por asalto la aurora
Domingo Acevedo.
Mayo/2021
Fotos tomadas de la red.