Lo curioso es que no fue un viaje rápido: generaciones completas se fueron moviendo poco a poco, siguiendo manadas de animales y buscando climas más favorables. Con el tiempo, estos grupos se expandieron por todo el continente, desde las heladas tierras del norte hasta las selvas tropicales del sur.
Así que cada cultura de América, desde los mayas hasta los incas, tiene su raíz en esos primeros viajeros que decidieron explorar lo desconocido. En pocas palabras: el continente que conocemos hoy empezó con una caminata… ¡pero vaya caminata!